El Deportivo Alavés se sube al Metropolitano
Mercado ·
Carlos Martín es el último futbolista del Atlético de Madrid que aterriza como cedido en Mendizorroza siguiendo la estela de Giuliano Simeone, Samu Omorodion y Theo HernándezCambiar por una temporada las rayas rojiblancas por las albiazules se ha convertido en una moda en el Metropolitano. Una metamorfosis futbolística que experimentará Carlos ... Martín después de recibir buenas referencias. «He tenido conversaciones con Samu y con Giuliano. Este año he estado cerquita (jugó en el Mirandés en la 2023-24) pero pasaba mucho tiempo en Vitoria también con compañeros de selección como Rafa Marín», confesó el madrileño en su presentación.
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El atacante de 22 años aterriza como cedido en el Deportivo Alavés, «un club familiar» para él, y en un Mendizorroza cuya grada ya ha pisado. «Todo suma y me ha ayudado a tomar esta decisión», apuntó un Martín que seguirá la estela de otros jóvenes del Cerro del Espino que se subieron al tren vitoriano. Y es que desde el regreso a Primera División en 2016, otros tres futbolistas han llegado a préstamo desde el Atlético de Madrid. Además, Tachi y Toni Moya se unieron en ese periodo a una escuadra que les ha marcado a todos ellos.
«Buenos recuerdos de nuestra temporada juntos», repite recurrentemente en redes sociales un Theo Hernández que felicita a cada éxito y efeméride al Alavés. El conjunto albiazul dejó poso en el lateral izquierdo del Milan y de Francia. «Nos sentimos privilegiados por contar con él. Está llamado a ser uno de los jugadores más importantes del panorama futbolístico europeo», avisó Sergio Fernández cuando desembarcó en la 2016-17 siendo el pionero de este puente aéreo entre el Metropolitano y Mendizorroza.
«He tenido conversaciones con Samu y con Giuliano. Este año he estado cerquita, en Miranda, y todo eso ha ayudado en mi decisión»
Carlos Martín
Delantero del Alavés
«Es un salto importante. Vengo a un gran club a aprender y a jugar de todo», señaló Hernández. Y el lateral zurdo derrochó «la energía y la vitalidad» que destacó en su presentación un director deportivo que no se equivocó en sus pronósticos. A sus 19 años, Theo fue un torbellino desde que se puso la camiseta del Alavés. Sus arrancadas le convirtieron en un carrilero imparable. Y su progresión fue tal que el Real Madrid le fichó antes de que volviera al Atlético.
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Sus brillantes actuaciones (38 partidos y dos dianas) dieron fuerza a la temporada de un equipo que se salvó con holgura y que alcanzó la final de la Copa del Rey. En el Vicente Calderón, en su último partido de albiazul, clavó una falta que empató el duelo por el título ante el Barcelona. Un golazo que es historia del Alavés. Sacó a pasear un cañón con el que había noqueado antes al Athletic (1-0). Los vitorianos perdieron (3-1) aquella final ante los azulgranas pero Theo se ganó para siempre su hueco en el santoral alavesista. Y viceversa.
Dos atléticos en Vitoria
La campaña pasada, el Alavés tuvo un dos por uno de colchoneros. Primero desembarcó Giuliano Simeone en julio, pero su cesión arrancó con una fractura de peroné y una luxación del tobillo de su pierna izquierda tras una dura entrada de Matos (Burgos) en pretemporada que le dejó cinco meses en el dique seco. Una baja más que sensible que llevó a otro atlético de cuño reciente como Samu Omorodion a Mendizorroza en agosto.
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«Tengo mucho que aprender, pero 10-15 goles es mi objetivo. Confío en mí», confesó un '9' de 19 años que acababa de debutar con diana en Primera con el Granada en la primera jornada ante el Atlético. Una puesta de largo sublime en el Metropolitano que llevó al conjunto madrileño a pagar su cláusula antes de mandar a préstamo a Vitoria a «uno de los mayores talentos del fútbol español» según Fernández.
Samu estuvo cerca de las cifras que ambicionaba anotando ocho goles en 34 partidos con el Alavés en su debut en la máxima categoría. El melillense hizo gala de su potencia, contribuyendo de forma activa al décimo puesto albiazul. «No había un mejor sitio para comenzar mi carrera. El Alavés siempre va a estar en mi corazón. Estoy muy orgulloso de haber jugado en este club. Es mi casa», afirmó en su despedida atacante que ha vuelto al Atlético como campeón olímpico con España y con gran mercado. Su tasación pasa de los 40 millones de euros.
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Y mientras Omorodion goleaba, Simeone, que no consiguió debutar hasta enero, empezó a dejar huella. «Fue un año donde aprendí muchas cosas y crecí personal y futbolísticamente. Jugar en Mendizorroza es inolvidable», destacó Giuliano. El argentino de 21 años, tirado a la banda izquierda, disputó seis de las siete últimas jornadas de inicio. Además, se estrenó como titular en el triunfo (2-0) sobre el Atlético de su padre. Marcó su primer gol en Primera ante el Celta y alcanzó los 14 partidos y las dos asistencias con el Alavés en un sprint final que le llevó a los Juegos y a ser convocado por la absoluta de Argentina.
«Me hubiera encantado que Giuliano estuviera aquí para hacer algo bonito juntos»
Carlos Martín
Delantero del Alavés
«Estoy muy feliz en Vitoria, pero no es momento de pensar en qué va a suceder. La decisión la tiene el destino», declaró en el cierre de campaña. Y aunque los babazorros estuvieron cerca de repetir su cesión, Giuliano se ha quedado en el Atlético para ser uno más de la plantilla del Cholo. «Estoy contento de que le vayan bien las cosas, pero me hubiera encantado que estuviera aquí para hacer algo bonito juntos», puntualizó Martín, que se une a la «familia», como Theo, Simeone y Samu la describieron, que es el Alavés. Una vía de éxito que continúa abierta.
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