Borrar

El castillo desde el que se gobernó Vitoria

Ismael García-Gómez. El arqueólogo e historiador rescata la historia de esta fortaleza que se ubicaba en la actual iglesia de San Vicente y detalla su relevancia en el nacimiento y expansión de la ciudad a su vera

Domingo, 3 de agosto 2025, 00:40

Comenta

¿Por qué aparece un castillo como elemento central en el escudo de Vitoria? «Porque aunque no sepamos casi nada de él, ese castillo existió y fue muy importante para explicar el desarrollo de la ciudad». No puede ser más tajante la aseveración de Ismael García-Gómez, el arqueólogo y doctor en Historia Medieval que a lo largo de los últimos doce años ha desentrañado y recuperado la crónica de esta construcción que ocupaba el espacio donde ahora se ubica la iglesia de San Vicente y en el que residía quien ejercía el poder del reino en la ciudad. «El tenente del castillo en nombre del rey, y no el concejo formado por los notables de la ciudad, gobernaba Vitoria», asegura.

Juan Hurtado de Mendoza

fue el último alcaide del castillo de Vitoria antes de su destrucción.

Detalle del escudo de Vitoria, con la torre del castillo en el centro.

Iglesia de San Vicente en distintos momentos históricos.

Fuente: Archivo Municipal de Vitoria

Reconstrucción científica del castillo según evidencias arqueológicas y documentales.

 

Autor: Ismael García-Gómez

Juan Hurtado de Mendoza

fue el último alcaide del castillo de Vitoria antes de su destrucción.

Detalle del escudo de Vitoria, con la torre del castillo en el centro.

Iglesia de San Vicente en distintos momentos históricos.

Fuente: Archivo Municipal de Vitoria

Reconstrucción científica del castillo según evidencias arqueológicas y documentales.

 

Autor: Ismael García-Gómez

Juan Hurtado de Mendoza

fue el último alcaide del castillo de Vitoria antes de su destrucción.

Detalle del escudo de Vitoria, con la torre del castillo en el centro.

Iglesia de San Vicente en distintos momentos históricos.

Fuente: Archivo Municipal de Vitoria

Reconstrucción científica del castillo según evidencias arqueológicas y documentales.

 

Autor: Ismael García-Gómez

Juan Hurtado de Mendoza

fue el último alcaide del castillo de Vitoria antes de su destrucción.

Detalle del escudo de Vitoria, con la torre del castillo en el centro.

Iglesia de San Vicente en distintos momentos históricos.

Fuente: Archivo Municipal de Vitoria

Reconstrucción científica del castillo según evidencias arqueológicas y documentales.

 

Autor: Ismael García-Gómez

Este estudioso vitoriano acaba de publicar un monográfico donde se desvelan por primera vez juntas todas sus investigaciones acerca de esa fortaleza de la que casi nadie sabe nada y que fue parte fundamental del nacimiento de la ciudad. Y eso que, como refleja, «hay un dato muy famoso que aparece en todos los libros de nuestra historia y es que en el año 1483 los Reyes Católicos ordenaron destruirlo». Lo que quiere decir que existió.

«Mandaron abandonarlo a su señor, que entonces era Juan Hurtado de Mendoza, y ordenaron que lo que por entonces era el ayuntamiento, el concejo, financiase su desmantelamiento. Ese hito se conocía documentalmente. A mí me parecía que tenía más importancia de la que se le ha dado en la historia de nuestra ciudad. Empecé a tirar del hilo hacia atrás y a reunir información», detalla el arqueólogo que ha redactado el primer estudio que habla de este espacio.

Su gran sueño es poder excavar algún día en San Vicente en un proceso idéntico al que se realizó en la Catedral Santa María y en el que él mismo participó. Pero hasta que eso sea posible, ha aplicado en la iglesia «la técnica denominada arqueología de la arquitectura» que consiste en realizar una deconstrucción del edificio actual para buscar conocer cómo era en sus orígenes.

Historia

Se tiene constancia de su existencia al menos desde 1181 y se mandó destruir en 1483

«Se analiza cómo es la estructura en estos momentos para deducir cómo se ha ido construyendo». Y mediante esta técnica ha podido determinar «cuáles son los muros que se conservan todavía en la actualidad del antiguo castillo». Un estudio financiado por el Gobierno vasco y apoyado por la Diócesis de Vitoria con los permisos para acceder al templo que, como poco, se tiene constancia documental que data de 1181, año de concesión del Fuero a la ciudad, aunque con total seguridad la construcción es mucho más antigua y solo se podría conocer excavando el templo.

«Con un escáner tridimensional obtuvimos un mapa al milímetro de cómo es el edificio en todos sus rincones. Hemos podido determinar cuáles son los restos del castillo materialmente, qué queda hoy en día, más allá de lo que aparezca cuando se excave», asegura.

Porque, lo repite una y otra vez, considera fundamental entrar a fondo arqueológicamente en San Vicente para desentrañar una historia de la ciudad que, entiende, se reescribiría con esos nuevos datos de las excavaciones de una forma muy diferente a como la conocemos ahora.

Relevancia

García-Gómez defiende que su tenente era quien mandaba en la ciudad por encima del concejo

«No exagero si digo que el origen de Vitoria está relacionado con el castillo. Lo más antiguo está en Santa María, que es donde hemos excavado. Pero aquello está en la zona norte de la colina y todo el mundo sabe que el origen de la ciudad medieval es al sur, en el entorno de San Vicente. El castillo era el centro de aquella población y los habitantes vinieron a su sombra», defiende en su argumentación.

Ejemplo del modelo 3D realizado con Láser-Escáner de la iglesia de San Vicente

Lectura estratigráfico-arqueológica de la iglesia de San Vicente

En color, los restos del castillo en la iglesia de San Vicente.

Modelo con la escala de evidencia arqueológica a partir de la que se ha hecho la reconstrucción científica del castillo

Imaginación

Conjetura basada en estructuras similares

Referencia gráfica sencilla

Información arqueológica básica

Existente con modificaciones

Existente conforme al original

Ejemplo del modelo 3D realizado con Láser-Escáner de la iglesia de San Vicente

Lectura estratigráfico-arqueológica de la iglesia de San Vicente

En color, los restos del castillo en la iglesia de San Vicente.

Modelo con la escala de evidencia arqueológica a partir de la que se ha hecho la reconstrucción científica del castillo

Imaginación

Conjetura basada en estructuras similares

Referencia gráfica sencilla

Información arqueológica básica

Existente con modificaciones

Existente conforme al original

Ejemplo del modelo 3D realizado con Láser-Escáner de la iglesia de San Vicente

Lectura estratigráfico-arqueológica de la iglesia de San Vicente

En color, los restos del castillo en la iglesia de San Vicente.

Modelo con la escala de evidencia arqueológica a partir de la que se ha hecho la reconstrucción científica del castillo

Imaginación

Conjetura basada en estructuras similares

Referencia gráfica sencilla

Información arqueológica básica

Existente con modificaciones

Existente conforme al original

Lectura estratigráfico-arqueológica de la iglesia de San Vicente

En color, los restos del castillo en la iglesia de San Vicente.

Ejemplo del modelo 3D realizado con Láser-Escáner de la iglesia.

Modelo con la escala de evidencia arqueológica a partir de la que se ha hecho la reconstrucción científica del castillo

Imaginación

Conjetura basada en estructuras similares

Referencia gráfica sencilla

Información arqueológica básica

Existente con modificaciones

Existente conforme al original

Ayala, Mendoza y Guevara

Porque más allá de profundizar en la existencia del edificio en sí, el arqueólogo e historiador enfatiza en el poder que sobre la ciudad tuvo el regente de dicha fortaleza, que considera que era quien verdaderamente mandaba en Vitoria bajo el auspicio del rey y por encima del concejo, compuesto por la nobleza y la burguesía locales.

«No había una autoridad por encima. El que gobernaba el castillo gobernaba Vitoria por encima del concejo. Y lo hacía según los intereses del rey, no los de la ciudad. Si lo trasladásemos a tiempos actuales, sería tanto como decir que el gobierno civil o militar mandaba en la ciudad por encima del propio ayuntamiento», señala.

Para explicar este hecho recurre a las actas municipales de aquellos tiempos. Que reflejan que las sesiones del concejo en el convento de San Francisco «se paraban a veces y subían al castillo a consultar al tenente y cuando había transmitido su postura, se reanudaban de nuevo».

El rey establecía de manera rotatoria quién dirigía el castillo «para que no se encariñase demasiado y se hiciese fuerte» y al frente del de Vitoria estuvieron a lo largo de aquellos tiempos las familias más importantes. «La tríada de los linajes que han prosperado en medio mundo, Ayala, Mendoza y Guevara, son los que tuvieron el poder». Todo ello antes de que los Reyes Católicos decidiesen poner coto a la nobleza y colocar los castillos bajo la jurisdicción del concejo, lo que dio comienzo «a un nuevo régimen con los ayuntamientos, y por ende la burguesía, mandando en las ciudades.

«¿Quién se acuerda de la iglesia de San Ildefonso?»

Una charla con Ismael García-Gómez sirve para adentrarse en una historia de Vitoria prácticamente desconocida para la mayoría de sus vecinos actuales al no haber quedado, en muchos casos, vestigios de edificaciones que se perdieron con el tiempo. «¿Quién se acuerda hoy de la iglesia de San Ildefonso?», pregunta al aire. «Era tan grande como la de San Pedro, como la de San Vicente, como la propia Catedral Santa María y estaba situada hacia la calle Francia, donde hoy más o menos se encuentra el hospicio y en una parte de ese solar se sitúa la actual capilla», detalla. La antigua parroquia fue fundada en 1256 y se derribó en 1839. No hay huellas de ella, ni siquiera dibujos, ni grabados, aunque sí se guardó la imagen del Cristo del Portalejo, que estaba ligada a la historia del arco y la iglesia. ¿Por qué nadie sabe de su existencia? «Porque es en el siglo XIX cuando la tiraron y en el momento en que desaparece de tu vista... ya no existe. Y no hay ni siquiera interés en buscar. La mayor parte de la historia de Vitoria, desgraciadamente, como está unida a muchos edificios que hoy día no han dejado rastro, como los conventos de San Francisco y Santo Domingo o el propio castillo, nos es desconocida», asegura.

Créditos

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo El castillo desde el que se gobernó Vitoria