Los jugadores del Alavés que están obligados a dar un paso al frente

Llega la hora de la verdad. El momento de reivindicarse y no dejar pasar un tren que podría ser el último. Después de casi dos semanas de intenso trabajo en  Ibaia, la plantilla del Alavés afronta este martes en Laguardia (19.00 horas, frente al Athletic) el primero de sus cinco partidos amistosos de la pretemporada. El balón echa a rodar y con él una especie de carrera a contrarreloj en la que siete futbolistas están obligados dar un paso al frente para no descolgarse del grupo, como el curso pasado.

Villalibre, Benavídez, Novoa y Diarra tratan de hacer borrón y cuenta nueva. El año pasado fueron los futbolistas de campo con menos minutos. Un dato que refleja esa falta de confianza: Coudet no agotó en varios partidos las cinco ventanas. Para Abde, Parada y Maras el escenario es diferente. Ninguno ha trabajado aún a las órdenes del Chacho –se fueron cedidos–, por lo que su objetivo más inmediato pasa por quedarse en la plantilla. Todos deberán convencer al entrenador argentino que tomará buena nota de este banco de pruebas para perfeccionar su once tipo.

El pasado martes se cumplió un año desde el anuncio del fichaje de Villalibre (Gernika, 27 años) por el Alavés. Regresaba a Vitoria el héroe del ascenso. Más pólvora para el ataque albiazul y una oportunidad para que el futbolista pudiese consolidarse como un jugador importante. Una oportunidad para reeditar lo ocurrido en Segunda. Pero este segundo capítulo es, de momento, más apagado. El 'Búfalo' tan sólo disputó 445 minutos en 16 encuentros de Liga y 2 de Copa, firmando un gol. La dinámica del final de temporada es aún más preocupante, ya que estuvo en el verde 19 minutos de los últimos diez encuentros.

La marcha de Kike García, un fijo el año pasado, le brinda una nueva oportunidad para descargar la recámara. El club y el propio futbolista confían en ver en Mendizorroza su mejor versión. Villalibre no quiso abandonar el equipo en invierno, pese a tener ofertas. Desea retomar su idilio. Aunque la competencia es alta. Panichelli regresa de su brillante cesión en el Mirandés y, junto a Toni Martínez, los tres pelearán, a priori, por la la única plaza de delantero que dibuja Coudet.

El lateral derecho gallego (A Coruña, 2003) busca resurgir de sus cenizas. La pubalgia que padeció el curso pasado se convirtió en un auténtico calvario. La lesión le mantuvo alejado de los terrenos de juego gran parte de la temporada, lo que le privó de coger ritmo competitivo. Los cinco partidos que jugó retratan su año. Y la intensidad con la que está trabajando en esta pretemporada reflejan su hambre por tener protagonismo. «Es una pena que no hayamos podido ver todo el potencial que tiene», reconoció en mayo Sergio Fernández, que espera que el jugador de 22 años tenga «continuidad y minutos» en la nueva temporada.

La apuesta del club el verano pasado fue importante, pagando cerca de 2 millones de euros al RB Leipzig y firmándole un contrato largo, hasta 2029. Pero también es cierto que el nivel de competencia ha aumentado. Tenaglia parece ser el dueño del carril derecho y en la nómina de remplazos entra Jonny Otto, que también puede actuar en la izquierda. No obstante, Novoa cuenta con la baza de poder adelantar su posición y actuar de extremo, junto a Carlos Vicente. Más cartas en la mano para tratar de convencer a Coudet.

Carlos Benavídez (Montevideo, Uruguay, 27 años) encara su último año de contrato con su futuro en el aire. El protagonismo del charrúa se diluyó, aún más, con la llegada de Coudet dentro de un esquema en el que el técnico argentino apuesta por un pivote, acompañado por otro jugador más creativo para la construcción del juego. Blanco es ese hombre 'ancla' por su despliegue físico, capacidad de recuperación y salida del balón. Sólo las sanciones (tres) le relegaron del once.

Más allá de su escasa presencia en las alineaciones, el objetivo de Benavídez más inmediato pasa por acumular minutos. Que Coudet pueda contar con él para dosificar la carga en la medular. Cuando se le ha dado la oportunidad, el uruguayo ha cumplido. Sin embargo, las lesiones le han zancadilleado, como la rotura de isquiotibiales en el partido contra el Mallorca a los 15 minutos de empezar.

El Alavés confía en el potencial de Moussa Diarra (Stains, Francia, 2000). «Es un jugador que no sólo está ofreciendo un rendimiento fantástico, sino que tiene un futuro prometedor», destaco el director deportivo albiazul, Sergio Fernández. Muestra de ello, que hayan rechazado ofertas de clubes belgas y franceses por hacerse con sus servicios.

Sin embargo, en esta primera temporada como albiazul el lateral zurdo no ha conseguido asentarse en el once y ha generado dudas en la grada. Debe pulir varios aspectos para consolidarse. «Tiene muchísimas cualidades que iremos resolviendo: salida de balón, interpretación del juego...», explicó Coudet. Las salidas de Abqar y Pica, como cedido, le abren la puerta para explotar también su faceta como central.

Abde Rebbach (Blida, Argelia, 1998) regresa a Mendizorroza cargado de confianza. El extremo zurdo firmó en el Granada, donde jugó como cedido desde enero, su mejor temporada como futbolista profesional, anotando tres goles y explotando el desparpajo con el que busca zafarse de los rivales. Su rendimiento también ha convencido en la estructura albiazul. Ahora deberá dar continuidad a esa dinámica.

El escenario es idílico. A la espera de que se esclarezca el futuro de Aleñá, que podría regresar a Vitoria donde actuó con Coudet acostado a la banda, Abde es en estos momentos el único extremo puro para el ala izquierda. La marcha de Conechny al fútbol argentino y la conclusión de la cesión de Carlos Martín le brindan una oportunidad de asentarse en el equipo.

Nikola Maras (Belgrado, 1995) llegó al Alavés como cedido en el ecuador de la temporada 2022-23. Tras consumar el ascenso, el club ejecutó el derecho de compra. Sin embargo, nunca ha terminado de asentarse en la defensa del equipo. Con contrato hasta 2027, ha regresado a Vitoria tras encadenar dos cesiones en el Levante y en el Sporting de Gijón. Las marchas de Abqar y Sedlar generan plazas en la zaga, pero todo apunta a que Maras volverá a hacer las maletas en busca de minutos lejos de Mendizorroza. Mouriño y Garcés demostraron en el tramo final de la temporada ser una pareja sólida. Y en los planes de Coudet está emplear a Tenaglia y Diarra también como centrales. Por lo que Maras deberá dar un golpe en la mesa si quiere cambiar los planes.

Al igual que Panichelli, su cesión en Anduva le ha permitido explotar como futbolista. Víctor Parada (Madrid, 2002) regresa al Alavés tras disputar 38 partidos en Anduva. El fichaje del prometedor Yusi, sumado a la continuidad de Diarra y la llegada de Jonny Otto, que puede actuar por la izquierda, aumentan la competencia en esta demarcación. De manera que Parada deberá exprimir este mes de pretemporada para convencer a Coudet y hacerse con un hueco en la plantilla. De lo contrario, buscará minutos fuera.

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