Borrar

Eva García Sáenz de Urturi Escritora "Por haber ganado el Planeta me han llamado golfa, tipeja y ama de casa"

alternative text

Es una de las escritoras más leídas de España (tiene más de dos millones de lectores) y la reclaman los editores extranjeros. Nos habla de su nueva novela, El libro negro de las horas, donde un enigmático asesino en serie ataca a libreros y bibliófilos, pero cuando le preguntamos por Carmen Mola, la polémica ganadora del Planeta 2021, un año después que ella... Silencio.

Domingo, 30 de Enero 2022

Tiempo de lectura: 9 min

Es disciplinada, reservada, con una seriedad que disminuye en las distancias cortas y mucha determinación. Por eso, seis meses después de haber ganado el Premio Planeta con su novela Aquitania y harta de las descalificaciones que le llovieron desde las redes sociales, escribió en el portal literario Zenda (www.zendalibros.com) el artículo Golfa, tipeja, inmadura y ama de casa. Respondía a los insultos recibidos porque «hemos normalizado la impunidad y el daño gratuito». Ha venido a Madrid a hablar de su libro, su infancia, sus lecturas, pero hay cosas de las que no quiere hablar.

XL. Por haber ganado el Planeta la han llamado golfa, tipeja, inmadura y ama de casa. Escribió un artículo en Zenda para responder.

Eva García Sáenz de Urturi. Ahora se educa en silenciar y en no responder, es eso de «no alimentes al trol». Me gustó dar una respuesta, no silenciarme no autocensurarme y contestar: «Señores, vamos a argumentar todos estos insultos. Voy a decir lo que opino yo acerca de estas personas que han emitido este tipo de descalificaciones». Creo que me vino bien decir: «Señores, hasta aquí».

XL. ¿Esas críticas son por ser mujer?

E.G.S.U. No lo sé, tendría que meterme en su cerebro. Eso habla más de la gente que de ti.

XL. 'Golfa' o 'ama de casa' no se lo dicen a un escritor.

E.G.S.U. No sé qué hubiera pasado si hubiera sido un escritor varón, qué calificativos hubiesen utilizado. Insisto en que dice más del universo de esas personas, de sus valores y creencias que de los míos.

alternative text
Rodeada de libros.

"Mi casa era una inmensa biblioteca, los libros desbordaban todas las habitaciones, era difícil no leer", recuerda Eva García Sáenz de Urturi, aquí en la Biblioteca Escuelas Pías-UNED, de Madrid.

Carlos Luján

XL. ¿Asume los insultos, las críticas?

E.G.S.U. Para nada, las rechazo. Como a cualquier persona, no me gusta recibirlas, pero entiendo que el mundo funciona así. Y no va a llegar nadie a cambiarlo. Internet y las redes sociales han dado voz a todo el mundo, depende de cada uno cómo las usa. Yo prefiero crear y esa es mi decisión de vida.

XL. ¿Qué opina de la polémica con Carmen Mola y el Premio Planeta?

E.G.S.U. No voy a entrar en ese tema.

XL. ¿No opina?

E.G.S.U. [Silencio]. Prefiero no opinar.

XL. ¿Le parece importante que tres escritores varones utilicen un seudónimo femenino?

E.G.S.U. [Silencio prolongado].

"No voy a entrar en el tema de Carmen Mola y el Premio Planea. Prefiero no opinar"

XL. Como quiera, pero nos deja intrigados. Después del Planeta dijo que iba a descansar.

E.G.S.U. De una novela me suele salir otra, sobre todo de la documentación. Cuando me estaba documentando para escribir Aquitania, hice un curso de iluminación de manuscritos medievales con pigmentos naturales. Empecé a interesarme por los libros de horas, los incunables, los códices y de ahí ha salido El libro negro de las horas (Planeta).

XL. ¿Escribe todos los días?

E.G.S.U. Sí, puede ser ficción u otras cosas. Es raro que pase un día sin escribir.

XL. A los 14 años escribía un diario. ¿Sigue haciéndolo?

E.G.S.U. Sí. Igual que hay gente que hace mindfulness, el escribir todos los días es mi manera de descargar. Suelto lo que tengo en la cabeza, lo que me interesa y me preocupa y me viene muy bien. Como me he acostumbrado a pensar escribiendo y son tantos años, más que una rutina o una costumbre es parte de tu manera de pensar.

"Escribir todos los días es mi forma de descargar; otra gente hace 'mindfulness'. Escribo un diario. Tengo algunos guardados en cajas fuertes y otros pasan por la trituradora de papel"

XL. ¿Qué hace con los diarios?

E.G.S.U. Tengo algunos guardados en cajas fuertes y otros pasan por la trituradora de papel y ya está.

XL. ¿En cajas fuertes?

E.G.S.U. Sí, por tener mis propiedades aseguradas.

XL. En 2022 cumple 50 años, mira atrás y...

E.G.S.U. Soy más de enfocarme en el presente y en el corto plazo.

XL. ¿Qué le pide al futuro? 

E.G.S.U. He tenido la gran suerte y el privilegio de que muchas de las metas profesionales y personales se han ido cumpliendo. Siento que ya he escalado los 14 ochomiles. He sido óptica, he trabajado en la universidad, he sido escritora y tengo la suerte de que me leen en muchos países, he ganado un Planeta y otros premios. Sinceramente, no tengo más metas y me siento muy bien sin tener propósitos de año nuevo ni metas a futuro. Se está muy bien aquí en el presente.

"He tenido la gran suerte y el privilegio de que muchas de las metas profesionales y personales se han ido cumpliendo. Siento que ya he escalado los 14 ochomiles"

XL. ¿Se sintió bien recibida en el mundo literario?

E.G.S.U. La verdad es que sí. He echado mucho de menos el contacto físico con otros escritores estos dos años porque estábamos acostumbrados a vernos en Sant Jordi, en la Feria del Libro, en los Premios Planeta. Echo mucho de menos el verlos de vez en cuando. Estoy deseando que vuelva lo presencial.

XL. ¿Qué tal llevó el confinamiento?

E.G.S.U. Estaba escribiendo Aquitania. Tenía que cumplir plazos, así que tuve que confinarme en mi despacho y en mi cerebro. Era importante mantenerme emocionalmente centrada y eso es lo que hice, confinarme aún más en la novela.

XL. Se confinó con su marido y dos hijos adolescentes.

E.G.S.U. Sí y nos pasó lo que a todos los padres de este país: había que grabar un montón de trabajos y entregarlos a cada profesor en una plataforma diferente. El colegio virtual nos llegó de golpe a todos. Andábamos como pollo sin cabeza también mi marido y yo, intentábamos sobrevivir a tantas fechas de entrega, eran 26 asignaturas entre los dos hijos. Intentamos sobrevivir como todos los padres de España.

alternative text
Escenarios novelescos. Sus libros han impulsado el turismo en Vitoria. En 'El libro negro de las horas' un asesino ataca a libreros, coleccionistas y bibliófilos y se mueve entre Madrid y Vitoria.Carlos Luján

XL. Sus libros han triunfado muy rápido. ¿Le ha sorprendido el éxito?

E.G.S.U. Me sorprende mucho el éxito en otros países, en Italia, Alemania, Polonia. Me llama la atención mucho que la Trilogía de la Ciudad Blanca, que es una obra muy local, la cual habla de unas costumbres muy concretas en Vitoria, se haya entendido también en culturas tan diferentes como Estados Unidos o Brasil.

XL. ¿Le asombran también los lectores?

E.G.S.U. Cuando vienen con bebés a los que les han puesto mi nombre o el de mis personajes, me parece precioso. Ver que lo que tú has escrito impregne la vida de otros me parece muy bonito.

XL. La película sobre su novela El silencio de la Ciudad Blanca no le ha gustado.

E.G.S.U. La película no me representa para nada. No es mi libro. Es una versión de la novela.

XL. ¿En qué varía?

E.G.S.U. En muchas cosas, una de ellas es que la novela habla del silencio cómplice de una ciudad que mira para otro lado. Eso no aparece en la película. Se come tramas y personajes. Es una película que se centra solo en la parte de thriller. La trilogía ha triunfado aquí y en 40 países por el factor humano, por los personajes, por la historia. Ahí se da solo alguna pincelada.

XL. ¿Se lo ha dicho a su director, Daniel Calparsoro?

E.G.S.U. No, no he hablado de ello con nadie de la película. Se lo han hecho saber los miles de lectores de la novela. Obviamente estoy de acuerdo con ellos.

"La película sobre mi novela 'El silencio de la ciudad blanca' no es mi libro, no me presenta para nada"

XL. En El libro negro de las horas critica el coleccionismo de libros antiguos.

E.G.S.U. En el mundo del coleccionismo de antigüedades, lo importante es el soporte, los materiales, el año de fabricación, en qué imprenta se hizo y la rareza de su fabricación. El contenido pierde sentido para un coleccionista. Lo que le interesa es la rareza del libro. De eso hablo. Quería hacer una reflexión. Por otro lado, es un mundo fascinante, hay todo un mercado detrás.

XL. Para algunos es una adicción.

E.G.S.U. En todo coleccionismo hay una parte de la dopamina que se segrega con la caza. Lo importante es conseguir un ejemplar único y, cuando un coleccionista sabe que ese ejemplar ya no es único, pierde todo el valor. Me parece curioso el dejar de valorar un libro solo porque se encuentre su gemelo en otro lugar.

"Me parece curioso que en el mundo del coleccionismo se deje de valorar un libro solo porque se encuentre su gemelo en otro lugar"

XL. ¿Usted no colecciona?

E.G.S.U. Comencé a coleccionar facsímiles de libros de horas, pero duró lo que la etapa de documentación.

XL. ¿Cuántos tiene?

E.G.S.U. No se trata de cuántos, sino de lo valiosos que son para mí esos ejemplares. De libros antiguos apreciados por mí puedo tener una docena.

XL. No es partidaria de acumular. 

E.G.S.U. Soy muy compradora de libros, pero tener una biblioteca de más de 5000 ejemplares que no te da tiempo en vida a leerlos y a saborearlos puede tener sentido como acumulador o como coleccionista, pero no como lector. Yo tengo unos 2500.

"Tener una biblioteca de más de 5000 ejemplares, que no te da tiempo en vida a leerlos, tiene sentido como coleccionista, pero no como lector"

XL. ¿Algunos imprescindibles?

E.G.S.U. Hay libros de los que no me desprendería nunca por el valor emocional que tienen o por lo importante que ha sido esa lectura en mi vida.

XL. ¿Por ejemplo?

E.G.S.U. La vieja sirena, de José Luis Sampedro, lo leí embarazada de mi primer hijo y lo percibí todo más a flor de piel. No me desprendería nunca de ese ni de un ejemplar de Aguilar de las Rimas y leyendas, de Bécquer: es herencia de mi padre, está anotado por él y no me desprendería de él en la vida.

XL. Su padre era muy lector. 

E.G.S.U. Era un gran bibliófilo. Mi casa era una inmensa biblioteca, los libros desbordaban todas las habitaciones, era difícil no leer.

XL. Tiene un buen recuerdo de su etapa colegial.

E.G.S.U. Mi colegio, el Niño Jesús, no tiene nada que ver con el que aparece en la novela, el de la Veracruz. Les tuve muchísimo cariño a las monjas y a mis compañeras; de hecho, seguimos siendo amigas y nos reunimos.

"Me sorprende que la Trilogía de la Ciudad Blanca, que es una obra muy local, se haya entendido tan bien en culturas tan diferentes como Estados Unidos o Brasil"

XL. Y era visitante asidua de la biblioteca del colegio.

E.G.S.U. Fue mi primera biblioteca. Todas las semanas sacaba un clásico, con 8 o 9 años leía a Emilio Salgari, Jack London o Dickens. Los huérfanos decimonónicos caían todos. Prácticamente, todos los héroes literarios han sido huérfanos: el no tener la figura materna o paterna obliga al héroe a buscar un mentor en vida que no tiene y eso es muy interesante, hace que tenga que ser un héroe activo, no reactivo.

XL. ¿De esta última novela saldrá otra?

E.G.S.U. Por contrato no podemos hablar de los futuros libros.

El talento de Mr. Ripley, de Patricia Highsmith. Por la profundidad psicológica del protagonista.

Un plan sangriento, de Graeme Macrae. El autor sabe jugar muy bien con un protagonista poco fiable.

Irene, de Pierre Lemaitre. Por los giros de la trama, siempre inesperados.

Un último trago antes de la guerra, de Denis Lehane. Por el tono tan personal del protagonista, Kenzie, a caballo entre el clásico perdedor y un irónico estoico.

Cuentos de detectives victorianos, recopilados por la  Editorial Alba. Es un compendio de relatos decimonónicos que siguen la estela de Los crímenes de la calle Morgue, de Edgar Allan Poe. Aquí se establecen las convenciones del género.

Etiquetas: Escritores
MÁS DE XLSEMANAL