Cómo ahorrar en Navidad sin renunciar a celebrarlo: guía práctica para no estrangular tu bolsillo
Jazmín Romero
Domingo, 7 de diciembre 2025, 21:49
La Navidad está a la vuelta de la esquina, pero para muchos bolsillos diciembre puede tener un sabor agridulce. Las fiestas, las comidas de fin de año, los reencuentros, los regalos... todo invita a gastar, y es fácil empezar enero con más deudas que sonrisas. ¿Se puede disfrutar de las celebraciones sin que se convierta en un quebradero de cabeza? Sí, con planificación e intención.
Probablemente diciembre sea el mes en que muchas personas gastan de forma extraordinaria. Las pagas extra se reservan para regalos; algunas familias 'rompen la hucha' en cenas, loterías o caprichos; el ambiente navideño —ofertas irresistibles, marketing emocional, eventos sociales— empuja a comprar impulsivamente, sobre todo cuando pensamos que contamos con un extra de dinero, como advierte la experta en finanzas Pamela Carranza.
Pero esa ilusión también puede asfixiar el bolsillo. En su podcast 'Cómo construir un presupuesto navideño inteligente', la profesional recomienda algo básico y, a la vez esencial: revisar lo que ya tienes en casa y elaborar una lista de compras fija. Planificar lo imprescindible y no dejarte llevar por impulsos.
Entre los errores más frecuentes están usar la tarjeta de crédito como si fuera dinero extra; confundir 'regalos costosos' con el afecto; olvidar los gastos indirectos como transporte, papel de regalo, decoraciones navideñas o cenas compartidas… situaciones que pueden hacer saltar por los aires cualquier presupuesto.
Cómo hacer un presupuesto inteligente
Lo más importante es priorizar y planificar con intención», dice la experta. Su propuesta: emplear un enfoque por categorías, adaptado a cada realidad. Primero, identificar las categorías clave de gasto navideño: regalos, cenas, transporte, decoración y extras. Luego asignar un presupuesto máximo a cada una.
Tips para evitar deudas en Navidad
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Usa efectivo o tarjeta de débito Mantén el control inmediato, porque ese dinero es tuyo y no de nadie más
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Evita meses sin intereses sin plan claro No compres a plazos si no sabes cómo vas a pagar
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Presupuesto emocional No gastes para compensar culpas o presiones sociales
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Reto de los 30 días Si algo no es urgente, espera antes de comprarlo; muchas veces se puede evitar la compra impulsiva
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Planificar en comunidad Compartir gastos en cenas, intercambios de regalos o decoraciones con amigos o familiares es una buena forma de ahorrar y disfrutar juntos
Por ejemplo: si tomamos como referencia el salario mínimo, una distribución equilibrada podría reservar aproximadamente un 20% a regalos, un 15% a comidas y cenas, un 10% al transporte, un 5% a la decoración navideña y un 4% a otros gastos. El total de esas partidas rondaría los 636 €, una cifra importante que representa algo más de la mitad de un mes de ingresos. Esa «regla» sirve como guía, pero cada familia puede adaptarla según su realidad, sus ingresos reales o si cuenta con pagas extra.
Para ponerlo en contexto: según el último estudio del Observatorio Cetelem, el gasto medio real de los vascos en navidades del 2024 fue de 496 € por persona, cifra que sirve como referencia para quienes quieran ajustar sus expectativas al ánimo de celebración sin perder de vista la prudencia.
Además, la experta propone un sencillo ejercicio: imaginar tres escenarios para tus Navidades. El básico, suficiente para celebrar con lo indispensable sin comprometer las finanzas; el intermedio, que incluye algún capricho extra sin pasarse; y el ideal, pensado para quienes cuentan con un margen mayor y quieren darse un pequeño lujo sin perder el control.
Y no hay que subestimar la capacidad de ahorrar: no siempre hace falta renovar la decoración navideña o comprar el árbol más llamativo. Si no es necesario… ¿por qué gastar? Esa paga extra puede ahorrarse, invertirse o guardarse para imprevistos, reflexiona.
Cuidado con las redes y tiendas online
Nuestros móviles, ordenadores o televisores se han convertido en grandes tentaciones navideñas: publicidad personalizada, correos con «ofertas irresistibles», recordatorios constantes de «última oportunidad»… todo diseñado para empujarte a comprar. Según la experta, esa sobreexposición genera urgencia y ganas de gastar sin pensar, y puede hacer que el presupuesto se dispare sin que te des cuenta.
Para evitarlo, sugiere crear barreras conscientes: silenciar notificaciones de tiendas, limitar el tiempo en plataformas de compras y reservar al menos 24 horas antes de decidir una compra no planificada. Y, sobre todo, tener claro qué necesitas, cuánto puedes gastar y por qué compras.
Por último, también recuerda que el ahorro en diciembre no es un mito, es una posibilidad. «No existe un ahorro pequeño. Se puede separar un porcentaje del dinero antes de gastar, como si fuera un autoimpuesto navideño. También se puede ahorrar en regalos, optando por experiencias más personalizadas como manualidades o compras grupales. Lo importante es permitirse disfrutar, sin perder el equilibrio y mucho menos endeudarse. Y sobre todo, hay que recordar que la Navidad no se mide en dinero, sino en conexión».