«Cuesta diagnosticar el trastorno del espectro alcohólico fetal y cuando se logra puede ser tarde»

En el embarazo ni una gota de alcohol. Esa es la recomendación tajante de los especialistas y que aún hoy hay que recordar. Ninguna cantidad de alcohol está considerada segura para el feto en desarrollo por lo que hay que prescindir totalmente de ello. Incluido para cocinar, ya que no se evapora totalmente, a pesar de las creencias populares, y esa pequeña parte puede ser fatal para el bebé, como bien sabe Jokin Aguirre, secretario de ASAFE, Asociación de Afectados por el Síndrome Alcohólico Fetal en Euskadi, quienes el 20 de abril ofrecen una jornada para dar a conocer las características de este síndrome.

«Es una afectación que sufren algunas personas en su neurodesarrollo y afecta a múltiples factores», explica Aguirre. En concreto, pueden presentar discapacidad, trastorno de personalidad, ansiedad, déficit cognitivos… y se debe a que sus madres tomaron alcohol durante el embarazo. «No hace falta que la mujer sea alcohólica, simplemente con una copa ya hay un riesgo», detalla el secretario de ASAFE.

La jornada está dirigida a profesionales del ámbito social y sanitario como personal de atención primaria, enfermería, pediatría, salud mental, educación, psicología… porque uno de los mayores escollos con los que se encuentran las familias es con identificar el trastorno de manera temprana. «Cuando son pequeños te suelen decir que tiene una discapacidad o que tiene TDAH. Cuesta identificar que es TEAF y muchas veces cuando se logra ya son casi adultos y tienen una problemática adicional, problemas de salud mental provocados por el síndrome o incluso de dependencia a las drogas», explica Jokin. «Hay verdaderos dramas familiares».

Un desconocimiento por parte del ámbito sanitario a pesar de que en España se calcula que nacen 10 de cada 1.000 niños con este síndrome, una cifra nada desdeñable, y de que además existe un hándicap adicional. «Somos el segundo país del mundo en adopciones internacionales y en los países del Este es donde nacen más niños afectados por esta enfermedad dado que es muy habitual recurrir a licores fuertes, ya ni siquiera la copita de vino, sino vodka o similares», lamenta Aguirre.

La I Jornada Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF) Euskadi tiene lugar de 9.00 a 14.00 en el salón de actos de la Casa de Cultura Errota en Abadiño y se puede acudir de manera gratuita inscribiéndose en el email jornadateaf@gmail.com