Uno de mayores retos de la industria vasca es avanzar hacia la descarbonización hasta alcanzar las cero emisiones en 2050. Así, de la mano de empresas como Sidenor, Tubos Reunidos, Arcelor-Mittal o Furesa, está inmersa en diferentes iniciativas que persiguen este objetivo, a través de la aplicación de la inteligencia artificial y la generación de gemelos digitales para reducir el consumo de energía en la industria, el diseño de nuevos materiales para la mejora de la eficiencia en la generación de energía, la economía circular con la revalorización de residuos o la apuesta por la fabricación aditiva para lograr procesos más eficientes.
Y es que, reducir el consumo ha sido una de las prioridades de la industria a nivel energético, medioambiental y económico. Por ello, Tecnalia, de la mano de Sidenor, está desarrollando una herramienta basada en el gemelo digital, que permitirá conocer y predecir cuál es el consumo energético del sector manufacturero y buscar soluciones para optimizar los costes y disminuir su uso y su impacto medioambiental. Su aplicación permitirá una reducción del consumo de la energía en toda la cadena de valor de en torno al 20-25%, así como una reducción de costes de al menos un 15% del producto final debido a la optimización del proceso.
Por otro lado, instaurar estrategias de ahorro en las industrias de uso intensivo de energía es imprescindible para una fabricación más sostenible a nivel económico y medio ambiental. De ahí que otro de los proyectos en este ámbito que desarrolla el centro son nuevos grados de acero para la mejora de la eficiencia en la generación de energía a través del desarrollo de nuevos componentes de acero más eficientes y sostenibles. Así, Tecnalia trabaja conjuntamente con Tubos Reunidos Group en el desarrollo de aceros con mejor resistencia basados en la Inteligencia Artificial que mejoren la vida útil de los tubos en un 15%. La aplicación de estos productos se centra en las centrales de generación energética, con lo que se espera mejorar la eficiencia energética en un 30% y la reducción de las emisiones de CO2 en un 20%. Estos nuevos materiales se pondrán a prueba en la planta que ArcelorMittal Sestao.