Borrar

Fernando Colomo MAESTROS EN EL ARTE DE LA VIDA BUENA (3) «Hay que vivir el presente. Eso de preocuparse antes de que ocurran las cosas no sirve para nada»

Aristóteles lo llamó ‘eudaimonía’; los japoneses, ‘ikigai’; los daneses, ‘hygge’. Desde siempre, el ser humano ha tratado de descubrir esa magia que nos permite encontrar el equilibrio con el entorno. Hablamos con Fernando Colomo, Teresa Perales y Jesús Calleja: tres ‘disfrutones’ que tienen la clave para que esos años extra que nos prepara la ciencia, de verdad, merezcan la pena.

Martes, 12 de Abril 2022

Tiempo de lectura: 3 min

Se licenció en Arquitectura porque su padre se negó en redondo a que estudiara Bellas Artes, pero acabó haciendo cine: es director, productor, guionista y actor. Tiene 76 años y es experto en comedias de buen rollo... a su pesar. Dice que le salen comedias incluso cuando no quiere ser gracioso, que no sabe hacer películas que no tengan humor. Su lema: «Acepta lo que tienes».


El concepto 'Ikigai'

«Creo que el secreto para disfrutar de la vida está en no bajar la guardia y seguir haciendo las cosas con ilusión. Eso de jubilarse, levantarte a la hora que te dé la gana y quedarte ahí amodorrado, como esperando a palmarla, eso no va conmigo. Los japoneses tienen una palabra para definirlo: el ikigai. Se trata de encontrar una ocupación o un hobby que realmente te guste y seguir haciéndolo siempre. Si, además, eso que haces aporta algo al mundo, consigue que te suba la autoestima. A mí, sin darme cuenta, se me han echado encima los 76, pero trabajo más que cuando tenía 30».


«El baile lo cura todo. Es una forma de meditación. Cuando bailas, no puedes pensar en otra cosa»

La necedad de la media naranja

«Nos han machacado mucho con esto, pero no existe ese mito de la pareja feliz. Esto no quiere decir que no haya gente que se tire toda su vida con la misma pareja y les vaya bien, pero no tiene por qué ser un modelo. Durante mucho tiempo se pensó que el divorcio era un fracaso, pero no creo que haya que verlo como una tragedia. Fíjate ahora con el poliamor, que es otra forma de darle una normalidad a distintas situaciones amorosas; que cada uno viva su sexualidad de una forma abierta y libre».


El baile lo cura todo

«Porque te obliga a estar concentrado. Cuando bailas, no puedes pensar en otra cosa. Es terapéutico, como una forma de meditación. No puedes adelantar problemas futuros porque tienes que estar a lo que estás, no te puedes distraer. Yo lo he experimentado y te libera porque haces ejercicio físico, pero también tranquilizas la mente para que no se desmadre demasiado».


alternative text
Daniel Méndez

Sin falsas apariencias

«El problema con mensajes como el de 'todo lo que deseas se puede hacer realidad' es que si al final no lo consigues parece que eres un fracasado y que es por tu culpa, porque no lo has hecho bien. Por eso, el concepto debería ser, mejor, 'acepta lo que tienes'. Si lo piensas, la mayoría de las cosas que te propones no se consiguen, pero nos avergüenza, no lo queremos comentar. Hay esa cosa de aparentar que estamos muy bien siempre, que nos ha salido todo genial, que nos va estupendamente en la vida, que los niños que tenemos son estupendos y maravillosos y sacan todos muy buenas notas. Y, cuando eso no sucede, nos sentimos como frustrados y lo ocultamos».


La clave

«La felicidad es una cosa muy escurridiza. Normalmente no es algo estable, porque continuamente estamos expuestos a todo tipo de circunstancias. No existe ese momento como de: 'Ya tengo una casa, unos hijos y ya estoy feliz'. He leído muchos tratados sobre la felicidad, desde los griegos hasta los maestros indios, y si en algo coinciden todos es en que hay que vivir el presente. No sirve de nada anticiparse y preocuparse antes de que ocurran las cosas».


¿Cómo mantenerse en forma?

«Intento andar media hora o cuarenta minutos cada día. Y si el paseo puede ser por un parque, mejor, porque también te libera la mente. Y también tengo bastante cuidado con la alimentación, que es muy sana. Son prácticas que parecen muy elementales, pero que muchas veces olvidamos».


Etiquetas: Directores de cine