Busquet pide a Kutxabank una reunión para tratar la reapertura de la oficina de Basozelai

El Ayuntamiento de Basauri intentará mediar entre los vecinos de Basozelai y Kutxabank para que se reabra la «única» sucursal bancaria del barrio, cerrada el pasado 31 de diciembre tras ocho años en funcionamiento. El alcalde, Andoni Busquet, se comprometió ayer con los residentes a reunirse con representantes de la entidad para lograr que «la oficina vuelva a atender a los clientes», según explicaron miembros del propio colectivo. «Intentaremos ir a por todas y que sea de lunes a viernes», añadieron.

El ejecutivo local se puso en contacto con la caja de ahorros después de que los vecinos acudieran al pleno a finales de diciembre para solicitar ayuda, pero todavía no han podido mantener una reunión con los responsables bancarios al estar de por medio las «fiestas navideñas». En cualquier caso, el cierre de la sucursal ha cogido desprevenidos a varios de los vecinos del barrio, que se han encontrado con que la sucursal se ha transformado en una oficina automática que sigue prestando servicio a través de los cajeros, en los que se puede sacar dinero, realizar ingresos, transferencias y las funciones habituales. Sin embargo, ya no hay personal en su interior que asesore a los clientes en temas como gestión de cuentas, plazos fijos o solicitud de hipotecas.

La asociación de vecinos recordó que la oficina de la calle Axular supuso una antigua reivindicación vecinal, puesto que «ninguna otra» caja de ahorros ni banco ha estado vinculada al barrio en su historia. «Somos 799 los clientes censados, entre jubilados y cuentas de ahorros», un número a su entender suficiente para que la oficina siga operativa.

Perjuicio para los mayores

Desde el 1 de enero, los clientes son derivados a la sucursal de El Kalero o a la próxima al Ayuntamiento lo que les supone un «perjuicio», sobre todo para las personas «más mayores». Sin embargo, los portavoces de Kutxabank justifican el cierre en que el barrio ha sufrido una transformación a lo largo de los últimos años, que le ha permitido contar con unas «escaleras mecánicas» y «un ascensor del metro» que mejoran la accesibilidad de la zona.

Además, minimizan la medida al subrayar que se sigue «prestando servicio». «No se llevarán a cabo gestiones comerciales, pero ya antes muchos vecinos se desplazaban a las otras dos oficinas», explicaron. Por último, añadieron que esta decisión, «nos ha permitido reforzar la atención en las otras dos oficinas y que los vecinos sean mejor atendidos».