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Las puestas de huevos han aumentado un 50% este año. :: E. C.
La rana ágil encuentra un refugio seguro en Orduña
ORDUÑA

La rana ágil encuentra un refugio seguro en Orduña

Las charcas de Larrinzar disparan la capacidad de reproducción de una especie vulnerable que sólo sobrevive en esta localidad de Bizkaia

ALBA CÁRCAMO

Sábado, 15 de junio 2013, 03:00

La rana ágil está ganando peso en Orduña. El pequeño anfibio, recogido como vulnerable en el Catálogo de Especies Amenazadas del Gobierno vasco, está repuntando en el único enclave vizcaíno en el que tiene su hogar. La habilitación hace dos años de tres charcas artificiales para su reproducción ha evitado que esta delicada especie desaparezca y ha impulsado su crecimiento. De hecho, mientras que el pasado año se contabilizaron 40 puestas de huevos, este 2013 han alcanzado las 60.

Aunque haya cientos de larvas, no todas sobrevivirán, si bien aumentarán el vecindario. El proyecto de recuperación de su hábitat, impulsado por un grupo de vecinos, la sociedad de ciencias Aranzadi y el Ayuntamiento -con la financiación de los proyectos de Custodia del Territorio de la Administración vasca-, ha sido «un éxito». En ese sentido, investigadores del departamento de Herpetología de la sociedad celebran que los espacios construidos en Larrinzar «rápidamente fueron aceptados y usados por la especie, habiéndose registrado un progresivo aumento de puestas en los dos años que han transcurrido».

De apenas ocho o nueve centímetros, esta especie euro-asiática carece de colonias adecuadas en la Península Ibérica, donde es uno de los anfibios más escasos. Su presencia, testimonial en Navarra, Álava, Orduña y Burgos, se ve constantemente amenazada por los humanos. Buena cuenta de ello da que otros puntos de reproducción en la localidad vizcaína han desaparecido por causas como la construcción de un polígono industrial o la contaminación del agua por purines. Porque, según alertan portavoces de Aranzadi, acciones de consolidación de focos de nacimiento y cría de los renacuajos como Larrinzar suponen un «paso adecuado» aunque no son, «ni mucho menos suficientes».

Hábitat en robledales

«Asegurar la permanencia de la rana ágil en Orduña implicaría proporcionarle más lugares adecuados para reproducirse, sin olvidarnos de un hábitat terrestre», prosiguen. Y es que la rana ágil, característica porque puede saltar hasta dos metros gracias a unos miembros posteriores dos veces más largos que su cabeza y tronco, mata el tiempo en zonas boscosas, idealmente robledales.

Por ello, la sustitución de los tradicionales montes caducifolios por pastos ha reducido aún más sus posibilidades. Tampoco acompaña su escasa esperanza de vida, entre tres y cinco años, lo que ha limitado el número de ejemplares en el municipio vizcaíno a «unos pocos cientos». Para afianzar su expansión son necesarios «más estudios y seguimientos de su población que nos proporcionen la información necesaria para implementar medidas de gestión adecuadas», insiste la sociedad de ciencias.

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