Borrar
Roberto San Salvador. Vicerrector de Comunicación de la Universidad de Deusto.
Fotos íntimas de supuestas alumnas de Deusto desatan una tormenta en internet
BAJO INVESTIGACIÓN

Fotos íntimas de supuestas alumnas de Deusto desatan una tormenta en internet

La universidad descarta que se haya pirateado su red inalámbrica y cree que un 'hacker' puede haber accedido a móviles de estudiantes

JOSÉ DOMÍNGUEZ

Jueves, 29 de noviembre 2012, 11:28

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Las redes sociales echaban humo ayer tras la difusión, mediante la mensajería instantánea de los teléfonos móviles, de fotografías y vídeos íntimos de jóvenes de ambos sexos cuya identidad se atribuía a estudiantes de la bilbaína Universidad de Deusto. El revuelo que se montó entre el alumnado fue de tal calibre que el vicerrector de Comunicación, Roberto San Salvador del Valle, tuvo que dar una rueda de prensa para reconocer que, en efecto, algunos rostros de las imágenes se corresponderían con personas matriculadas en el campus «que se han reconocido en ellas», aunque no concretó su número. «En WhatsApp unos se pasan unas fotos y otros no, por lo que se ha perdido la cuenta de cuántas, y cuántas reales, pueden estar circulando por ahí», aseguró antes de añadir que, además, se desconoce si el alcance de lo ocurrido se limita al centro estudiantil.

Porque otra de las incógnitas que ayer presidía prácticamente todos los corrillos en la Universidad era el origen de esta propagación «masiva» de fotografías «subidas de tono». San Salvador del Valle parecía inclinarse por el «robo» de datos directamente de los móviles u ordenadores de los afectados. A su juicio, un 'hacker' es capaz de sustraer información de otros dispositivos electrónicos a través del «bluetooth».

En ese sentido, descartaba un posible pirateo de la red inalámbrica del centro académico, que cuenta con un servicio interno de wifi, que «maneja información encriptada y totalmente protegida». «Lo hemos comprobado y el sistema informático no ha fallado», insistió. También hay una conexión de carácter público, pero el vicerrector subrayaba que funciona «exactamente igual que en cualquier otra institución, local o espacio abierto que ofrece este servicio». La razón, por tanto, habría que buscarla en su opinión en el «descuido» por parte de los afectados, que no habrían adoptado las «medidas de seguridad» necesarias en sus dispositivos electrónicos.

Dos denuncias de varones

A última hora de la tarde la Ertzaintza decidió abrir una investigación sobre lo ocurrido a partir de la presentación de las denuncias presentadas por parte de dos varones. Uno por la difusión de una imagen íntima personal y la otra por un supuesto acceso ilegal a su teléfono móvil. Aunque desde el Departamento vasco de Interior puntualizaban que al cierre de esta edición se desconocía realmente si ambos casos estaban relacionados con la Universidad de Deusto, sus responsables los consideraron «un punto de partida».

Porque el objetivo tanto del Rectorado con de la Policía autonómica es aclarar cuanto antes una situación que «está dañando la imagen de la universidad» y que ha desatado la alarma entre el alumnado. «Nos da pánico pensar que alguien pueda estar ahora hurgando en el contenido de nuestros móviles», manifestaba una alumna.

Con la rumorología sin control a lo largo y ancho del centro, el desconcierto era total. Algunos contaban por «cientos» las imágenes colgadas en WhatsApp. Aunque lo cierto es que entre más de siete grupos consultados ningún alumno se mostró capaz de reconocer a una de las 10 personas que aparecían en las imágenes más visionadas. De ahí que un joven llegara a apuntar que «esto puede ser un simple bulo y vete tú a saber de dónde son estas chicas».

«No sabemos si todas son del campus de Deusto, si son universitarias, estudian en otros centros o, simplemente, no estudian», insistía Roberto San Salvador del Valle. En cualquier caso, el vicerrector apelaba a la adopción de precauciones personales para evitar sucesos similares. Lo ocurrido, a su juicio, demuestra la necesidad de ahondar en «la alfabetización digital. Los jóvenes comparten muchas cosas y tal vez no saben con quién comparten y cómo. Puede ser que ni siquiera quieran compartir, y la clave de todo está en los sistemas de protección».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios