Los facultativos vascos diseñan su propio sistema de evaluación

Los médicos de Euskadi trabajan en el diseño de un sistema propio de evaluación permanente, que permitirá detectar y corregir posibles carencias profesionales. La iniciativa vasca no se planea tan «drástica» como la británica, sino que tendrá un componente más «práctico». Buscará las posibles deficiencias y ofrecerá a quien lo necesite la manera de actualizar sus conocimientos para seguir en activo.

Las organizaciones profesionales y el Consejo Médico del País Vasco trabajan en dos proyectos paralelos con fines muy similares, según informó el presidente del Colegio de Médicos de Bizkaia, Cosme Naveda. La llamada Validación Periódica de la Colegiación será una prueba de carácter voluntario que permitirá conocer las condiciones físicas y psíquicas de todo colegiado. Más completa sería la Recertificación, una evaluación periódica de conocimientos, supervisada por los colegios profesionales y que contaría con el visto bueno de las sociedades científicas de cada especialidad. «Se trataría de lograr la mayor eficiencia posible de los trabajadores sanitarios», destacó Cosme Naveda.

La jefe clínico de Psiquiatría del hospital de Álava, Ana González Pinto, profesora de la especialidad en la Universidad del País Vasco, destacó la necesidad de que los servicios de salud, «como cualquier otra empresa», exijan reciclarse a sus profesionales, aunque consideró una «talibanada» el planteamiento británico. «El médico es un profesional muy bien preparado, que supera seis años de carrera, cuatro o cinco de MIR y está de por vida en formación continuada. Reciclaje y evaluación personal, sí; pero carece de sentido retirar una licencia por no superar una prueba».

El Departamento de Sanidad destacó que los actuales controles garantizan la calidad de los servicios públicos. «Cada centro evalúa la labor de sus profesionales y la Administración asegura la preparación de todos ellos», afirmó el director de Gestión del Conocimiento y Evaluación sanitaria, José Asua.