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CENTRO DE MENORES DE LOIU

«Las amenazas y los empujones son habituales, pero esto es más grave»

Trabajadores del centro de menores de Loiu denuncian un aumento de incidentes y problemas para controlar a los internos tras varios despidos

OCTAVIO IGEA oigea@elcorreo.com

Miércoles, 17 de octubre 2012, 12:54

«Las amenazas y los empujones son habituales en este trabajo, pero esto es más grave. El jueves hubo un intento de suicidio y una agresión con cristales, el viernes un motín por la comida y el sábado un módulo estuvo sin monitores toda la madrugada por falta de personal». Los trabajadores del centro de menores de Loiu, que acoge a chavales extranjeros no acompañados, han vuelto a poner el grito en el cielo. Por segunda vez este mes, denuncian públicamente el aumento de la inseguridad en su puesto de trabajo y la falta de recursos «para controlar la conflictividad» tras soportar cuatro despidos que han mermado la plantilla. La Diputación, responsable del equipamiento, asegura que el número de profesionales es el adecuado porque la plantilla se ha recortado menos de lo que se ha reducido el número de internos.

«La verdad es que ya no sabemos qué hacer, nos sentimos desamparados. La agresividad se ha disparado a la vuelta del verano, cuando no se renovaron algunos contratos», sostienen portavoces del sindicato UGT, mayoritario en el comité del centro del Txorierri, que acoge actualmente a 72 menores empleando a cuarenta educadores. «Evidentemente, nunca estamos todos los profesionales trabajando a la vez, pero los chavales siempre están aquí», explican los profesionales, antes de apuntar que la casa de acogida «incumple sistemáticamente» la normativa que obliga a disponer de un educador por cada cuatro menores. «Solemos estar en un paupérrimo uno a ocho», precisan.

Esta situación, argumentan las mismas fuentes, hace que, pese a que se ha reducido en 18 plazas la capacidad de las instalaciones, la situación sea «insostenible». Hace once días, dos menores llegaron a Loiu «con claros síntomas de haber consumido disolvente y fue necesaria la presencia de tres patrullas de la Ertzaintza y una ambulancia» tras el revuelo organizado. «Un crío acabó en Cruces, pero se escapó y volvió aquí», añaden, tras criticar a la dirección del centro. «La alternativa que propone a la falta de personal es facilitar la salida de los chavales a Bilbao. Darles un creditrans, trasladando el problema a otro sitio y creando un clima de inseguridad creciente en Loiu», lamentan.

Plantilla adecuada

Los reproches de los profesionales también alcanzan a la Diputación. Tal y como hicieran los representantes de ELA a comienzos de mes, portavoces de UGT han reclamado al Gobierno foral que realice una auditoría en Loiu. «Pese a los despidos, el presupuesto no se ha reducido, pero hay escasez de medios incluso en partidas básicas como la alimentación».

Portavoces del Ejecutivo territorial rechazaron ayer responder a las críticas, aunque mantienen que el número de profesionales en Loiu es el adecuado. «Las plazas para menores se ha reducido un 20% y la plantilla un 9%. Contando educadores, personal de limpieza, cocina, seguridad y mantenimiento hacen un total de 52 trabajadores», detallaron. Además, advirtieron de que «la mayoría» de chavales «sale a centros de formación por la mañana y vuelve por la noche».

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