La Diputación tramita seis multas de hasta 15.000 euros por abandono de perros

Dicen los expertos que el abandono de perros se está convirtiendo en una práctica cada vez más habitual durante los últimos años. La crisis ha disparado el número de animales que acaban vagando desamparados y la Diputación ha activado sus resortes administrativos para intentar frenarlo aplicando la ley a rajatabla. Seis propietarios se enfrentan a sanciones estratosféricas por desprenderse de sus mascotas durante los últimos meses. Cada uno de los denunciados podría llegar a pagar hasta 15.023,30 euros, el mayor castigo económico que contempla la legislación vigente. En total, la recaudación, que irá a parar a los ayuntamientos de las localidades en las que se registraron las denuncias, podría alcanzar los 90.000 euros, 15 millones de las antiguas pesetas.

En principio, las multas por incumplir las ordenanzas sobre tenencia de animales son materia municipal. La guardia urbana sanciona y los técnicos de los consistorios gestionan y ejecutan los cobros. Así ha pasado este año en numerosas ocasiones. Por ejemplo, los 1.125 euros a un vecino de Bilbao por no recoger las heces de su mascota; 2.404 a otro en Erandio por vender un pitbull prestado; 3.275 al propietario de un can peligroso que acumula irregularidades en Galdakao... No obstante, la ley permite al Gobierno foral asumir la competencia cuando los hechos denunciados son calificados como «muy graves». Este baremo se aplica, entre otras, a situaciones como causar la muerte de los animales agrediéndolos o envenenándolos, a la cría de razas caninas peligrosas y al acto de abandonar a los canes.

«Cobramos y transferimos»

Las seis sanciones abiertas, que se unen a otras 16 que el Ejecutivo territorial ha tramitado en lo que va de año por hechos similares, seguirán el mismo proceso. «La Policía pone la multa, los ayuntamientos tramitan el expediente y nos lo envía a nosotros», explicaron ayer portavoces del Departamento foral de Agricultura. Tras nombrar un instructor para cada caso, el Gobierno vizcaíno recibe una propuesta y acaba decidiendo sobre la sanción. Si las alegaciones de los denunciados no son aceptadas, «cobramos la sanción y transferimos el dinero al consistorio correspondiente», detallaron.

Mientras el proceso legal se resuelve, los animales viven su particular infierno. En general, los abandonos se están incrementando y las adopciones se desploman. Los aprietos económicos han hecho que algunos tengan que elegir entre alimentar a su mascota o a su plebe. Se calcula que en España se producen 200.000 hechos de este tipo al año, tres cada día, sin contar a los canes que son sacrificados. Muchos siguen ese mismo camino en las perreras o mueren víctimas de alguna enfermedad cuyo tratamiento es demasiado caro pese a ser salvados inicialmente. Los menos se suman a la lista de mascotas que buscan una nueva familia de la mano de entidades sin ánimo de lucro que los 'publicita' en las redes sociales. Es el caso de 'Sock', un bóxer con problemas cardiacos permanentes tras una experiencia traumática, y de 'Soco', un mestizo que apareció atado sin agua ni comida. Son solo dos de los casi 200 perros que se ofrecen actualmente en adopción en Bizkaia a través de Internet.