Un triunfo de raza

Coraje, ambición, raza, esfuerzo. El SD Logroñés tiró de estos argumentos, así como de efectividad, para llevarse el primer derbi de la temporada, el que le medía ayer al UD Logroñés. Auténtica sorpresa para los primeros y duro revés para los de Pepe Calvo, que habían depositado muchas esperanzas en la Copa del Rey, competición en la que querían superar tres eliminatorias y buscar repetir la proeza de hace dos temporadas, cuando llegaron a medirse al Valencia.

El de ayer era uno de esos partidos extraños, que enfrentaba a los dos equipos de la ciudad, con el apellido 'Logroñés' en su nombre y con dos aficiones divididas, pero que coreaban en ocasiones los mismos cánticos. Al margen de estas consideraciones, ya asumidas en el fútbol en la ciudad, pero que sorprenden fuera de Logroño, el encuentro tuvo emoción hasta el final y más intensidad que buen fútbol.

Agustín Abadía optó por un once completamente diferente al que se vio contra el Sestao en la primera jornada de liga. Solo Miguel repetía. Pero los Gonzalo, Tamayo, Toledo, Olavarrieta no defraudaron, todo lo contrario, y aprovecharon su oportunidad de la mejor manera posible. Incluso Javi Torres, que comenzó a prueba y que, a priori, iba a ir cedido a un Tercera, se erigió en protagonista estelar al hacer el gol del triunfo local en el primer balón que tocaba en el minuto 76.

Mientras que Pepe Calvo apostó por una alineación en la que solo el portero Narvajas se puede considerar suplente. Pero a pesar de este decorado pronto empezó a quedar claro que el partido no se iba a desarrollar sobre el guión previsto que hubiera supuesto un control absoluto del ayer equipo visitante.

El UD Logroñés controlaba el balón, sí; dominaba el juego, también; pero no conseguía crear ocasiones de gol. El SD Logroñés, por su parte, esperaba su oportunidad, presionando la salida del balón de Iturralde y Sergio Rodríguez para intentar robar y lanzar rápidos contragolpes hacia Olavarrieta y Tamayo. De esta forma llegaba la primera ocasión de peligro con un disparo flojo de Tamayo que atrapaba sin problemas Alberto (m. 5).

Apenas un minuto más tarde, el UDL reclamaba una posible mano de Miguel en el área pequeña, aunque el colegiado de la contienda, muy protestado en la primera parte, no señaló la pena máxima. Y en el 13 llegó la mejor ocasión para los locales, tras un saque de esquina botado por Sota que Tamayo en el segundo palo remataba con peligro. Fue el preludio del 1-0; tras otro córner, Olavarrieta, en el primer palo, cabeceba a la red adelantándose al portero y a los defensas rivales. El banquillo de Pepe Calvo reclamó falta sobre Alberto.

Sin duda, los nervios se instalaron en el UDL, consciente de que debía marcar para buscar el pase de eliminatoria. Ese nerviosismo llevó a los ayer visitantes a cometer errores en el pase, fruto de la precipitación.

Posible penalti a Alejandro

Probó Quero fortuna, con un disparo a puerta vacía, desde unos treinta metros -Gonzalo tuvo que salir de su área para despejar un balón que había superado a sus defensas-, pero el esférico se marchó fuera. En el 27, nueva acción polémica. Alejandro caía en el área y el UDL reclamaba penalti.

Las ocasiones se sucedían para los de Pepe Calvo, que continuamente buscaban el juego por bandas, sobre todo por la derecha, con Quero. Laencina sufría para frenar al menudo interior asturiano.

Tras el descanso, el UD Logroñés salió mejor posicionado. Buscó desde el primer minuto el empate. Barrón e Iñaki comenzaron a entrar más en juego por el flanco izquierdo y el abanico de oportunidades aumentó, así como el ritmo de juego. El gol se intuía y llegaba en el minuto 61 después de que Juanjo desperdiciara un buen centro de Quero. Gil llegó hasta la línea de fondo, centró hacia atrás y Barrón remató y el balón cayó a Alejandro que en el área pequeña fusiló a Gonzalo. Empate y media hora por delante con todo por decidir.

Y cuando mejor lo estaban haciendo los de Pepe Calvo, que dominaban por completo el esférico, con Sergio Rodríguez de jefe de operaciones en la medular, llegó el mazazo para sus intereses. El SDL se había atrincherado buscando su oportunidad a la contra. Y llegó. Iñaki Toledo robó un balón en el círculo central y su envío lo remató Javi Torres, que acababa de sustituir a Tamayo, a las redes (m. 76).

El UD Logroñés lo intentó hasta el final, pero el tiempo corría y el gol no llegaba. Ubis, Mario Barco y Alejando llegaron con peligro a las inmediaciones de Gonzalo, pero el tanto no llegó. Mientras rtanto, el SDL se defendió con uñas y dientes y completó su hazaña. Ahora aguarda el Lucena, el 12 de septiembre en tierras cordobesas.