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EL CORREO
Martes, 3 de julio 2012, 04:23
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Los armadores de los atuneros vascos que faenan en el Índico informaron ayer de que no reducirán la seguridad privada para repeler los ataques de los piratas somalíes, a pesar de que en adelante tendrán que asumir la parte que les pagaba el Gobierno central. Y es que éste ha decidido eliminar esa partida en los presupuestos de 2012.
Desde 2010, la Administración estatal se hacía cargo del 25% de los gastos, mientras que otro 25% corre por cuenta de las comunidades autónomas donde están radicadas la empresas armadoras -Euskadi y Galicia-. El 50% restante lo abonan estas últimas. El coste total de los vigilantes armados asciende a cuatro millones de euros anuales.
El gerente de la Asociación Nacional de Armadores de Buques Atuneros Congeladores, Juan Pablo Rodríguez, explicó ayer que, pese a las medidas del Gobierno central, sería «insostenible» reducir la vigilancia en los pesqueros, por lo que se mantendrá cuatro agentes privados en cada uno de los cerca de veinte barcos que operan frente a Somalia.
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