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La Ertzaintza restringirá el uso de pelotas de goma a situaciones excepcionales a partir de 2013. :: EFE
Suspenden el uso de pelotas de goma al detectar cartuchos con exceso de pólvora
INVESTIGACIÓN POR LA MUERTE DE IÑIGO CABACAS

Suspenden el uso de pelotas de goma al detectar cartuchos con exceso de pólvora

La investigación iniciada por la Ertzaintza tras la muerte de Iñigo Cabacas revela fallos en la munición en San Sebastián e Irún

LUIS LÓPEZ

Martes, 17 de abril 2012, 08:47

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El Departamento de Interior ha paralizado «provisionalmente» el uso de pelotas de goma tras detectar el pasado sábado en la comisaría de San Sebastián ocho cartuchos que contenían más pólvora de la normal, y haber hallado posteriormente otro más en Irún. La inspección de la munición de la Ertzaintza se había iniciado después de que un pelotazo disparado por la Policía vasca matase a Iñigo Cabacas. Ya la pasada semana el consejero Rodolfo Ares anunció que este tipo de material antidisturbios no será utilizado a partir de 2013 por las patrullas de Seguridad Ciudadana y que a lo largo de este año su uso será reducido paulatinamente. Aunque sí se mantendrá esta munición en el futuro para ser utilizada en ocasiones excepcionales por los cuerpos especiales -Brigada Móvil y de Refuerzo-. Sin embargo, la suspensión decretada el sábado se enmarca fuera de esta estrategia y se debe a los fallos detectados en la munición.

De hecho, la prohibición de utilizar las pelotas de goma ya se ha levantado, tras comprobar que no había problemas, en las comisarías de Vitoria, Llodio, Laguardia, Hernani, Rentería, Bilbao, Muskiz y Sestao. En el resto, 17 en total, se mantiene el análisis del material y no podrá ser utilizado hasta que concluya la investigación, que se prolongará durante toda esta semana. En este tiempo se «testarán los contenidos en pólvora de los cartuchos impulsores». Naturalmente, a más pólvora, más potencia en el disparo, lo que implica más riesgo para quienes son objetivo de este tipo de munición.

Se da la circunstancia de que precisamente fueron efectivos de una de las Ertzain-etxeak ya investigadas, la de Bilbao, los que provocaron la muerte de Iñigo. En este sentido, desde Interior matizan que los cartuchos que se encontraban en las bolsas utilizadas por las unidades que intervinieron en el «trágico incidente del día 5» no pudieron ser inspeccionados «dado que ya se encuentran bajo tutela judicial» en un proceso sobre el que se ha decretado el secreto del sumario.

Cortina de humo

No son pocas las voces que se han alzado para condenar a Interior por lo que, para muchos, no es más que una cortina de humo destinada a diluir responsabilidades. Es decir, insinuar que la culpa pudo haber sido de la munición para de ese modo descargar de culpabilidad a los agentes que participaron en el operativo -según los testigos actuaron con una agresividad desmedida- y también a los mandos y responsables políticos.

Desde Interior rechazan esta tesis y alegan que no estaba en sus planes ni hacer pública esta suspensión temporal en el uso de las pelotas de goma ni el hallazgo de los nueve cartuchos defectuosos. Sin embargo, añaden fuentes del Departamento dirigido por Ares, se vieron obligados a hacerlo para aclarar ciertas informaciones que hablaban de una repentina prohibición de este material antidisturbios mucho antes de lo que estaba previsto, es decir, antes de enero de 2013. En cualquier caso, los mismos medios admiten que hay pocas posibilidades de que la munición empleada contra el joven hincha rojiblanco tuviese más potencia de la permitida.

Pero es que, incluso habiendo fallos en los cartuchos, la investigación que lleva a cabo el Juzgado de Instrucción número 10 de Bilbao tendría que determinar la existencia de un buen número de negligencias de las que se acusa a los agentes que intervinieron. Desde hacer fuego a menos distancia de la recomendada -22 metros, dice Interior, aunque los testigos reducen notablemente ese margen, cuando lo mínimo son 25- hasta no disparar a la parte inferior del cuerpo, pasando por emplear medios desproporcionados para disolver a una multitud en un callejón atestado de gente sin apenas escapatoria.

La muerte de Iñigo ha impulsado un debate sobre los métodos utilizados por la Policía vasca y la excesiva contundencia con la que se emplea en determinadas situaciones, herencia de décadas padeciendo un riesgo extremo por la amenaza terrorista y la kale borroka. Al margen de todo esto, la sociedad vasca ha reaccionado para arropar a la familia y amigos del joven con incesantes muestras de apoyo que tendrán su continuación esta misma semana, ya que para el sábado hay prevista una nueva manifestación en su recuerdo, eso sí, convocada por colectivos ajenos a su entorno.

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