Parques para la convivencia

El panorama de los parques y plazas de Getxo ha cambiado bastante de un tiempo a esta parte. De hecho ya hay una hectárea dedicada a espacios intergeneracionales con juegos o para el disfrute de las personas mayores. En menos de cinco años se han impuesto los parques de nueva generación, con zonas lúdicas y de actividad para diferentes edades. Disponen de columpios para menores, zonas de juego para adolescentes y elementos para hacer ejercicio destinados a los adultos.

En la actualidad, el municipio dispone de 45 espacios renovados de este tipo orientados a impulsar actividades y la convivencia entre los usuarios -niños, padres y abuelos-. «Hemos realizado un esfuerzo importante a fin de revitalizar socialmente los espacios públicos», apuntó el responsable de Urbanismo, Joseba Arregi. Los gastos de mantenimiento de estos enclaves también se han incrementado. A las inversiones de 135.000 euros anuales, hay que sumarles otros 14.870 correspondientes a las reparaciones y la reposición de piezas.

El parque Gernika, de Neguri, encabeza la superficie dedicada a juegos, por delante de Txabarri-Zuazo, en Gobelaurre; Aldapa y la plaza de La Estación de Algorta. El primero cuenta con 570 metros cuadrados de aparatos infantiles y una superficie muy parecida de multideporte, en los 6.100 metros cuadrados que ocupa. Aldapa tiene casi 300 de área deportiva y un poco más de zona infantil. Incluso dispone de espacios añadidos con mesas y sillas o zona de ping-pong. La plaza del metro del barrio algorteño dedica a los niños 915 metros cuadrados y tiene aparatos que facilitan el acceso a menores con discapacidad. En este caso, hasta incorpora un novedoso juego de cuerdas que puede accionarse electrónicamente y que fomenta el disfrute en equipo.

Trabajo por hacer

Tras estos cuatro parques, en el ranking de los que cuentan con mayor espacio dedicado a equipamientos infantiles, figuran Iturgitxi, Santa Eugenia, la plaza de Las Escuelas -que fue el primero en incorporar juegos adaptados para niños con discapacidad-, los dos parques de Santa Ana, Malakate y Aixerrota. Por último, estarían La Borobia, Oicosa, Lehendakari Agirre, Antiguo Golf, la Campa del Oro, Ormaza y el de la calle Baserria.

En la remodelación de esas zonas públicas han tenido en cuenta la petición popular de disponer de fuentes y hasta han optado por nuevos diseños. Las hay en la práctica totalidad de esos renovados espacios. Hasta 72 en total, se contabilizan en todo el municipio. Los estilos escogidos varían bastante, aunque buena parte son de aspecto clásico, de hierro de fundición y con grifo de mando manual.

«En los parques nuevos se están instalando fuentes más modernas, algunas con mando de pie, y que cumplen con la normativa de accesibilidad en cuanto a sistema de accionamiento y alturas», explica Arregi. Pero todavía queda trabajo por hacer «como la renovación de algunos parques que ya no responden a las necesidades de los usuarios», destaca.