Santurtzi estrena su séptimo ascensor urbano y anuncia dos proyectos más

Santurtzi da un paso más en la mejora de la accesibilidad. Desde ayer, la localidad disfruta de un nuevo ascensor urbano en el grupo Lapurdi, el séptimo en los últimos cuatro años. Después de los accesos mecánicos de Larrea, los ascensores de Antonio Alzaga o de la Fundación Hogar, el gobierno municipal sigue trabajando en esta materia y ya estudia la viabilidad de nuevos proyectos en otras zonas: «Todavía quedan muchas cosas por hacer en este pueblo tan complicado por sus cuestas y desniveles, pero ya barajamos la posibilidad de mejorar los accesos, no sabemos si con ascensores o rampas, en la zona del Juzgado y en la calle Ildefonso Arrola», adelantó el alcalde, Ricardo Ituarte.

Los trabajos en el grupo Lapurdi se han llevado a cabo en los últimos siete meses y han consistido, además de en la instalación del elevador, en la ejecución de varias rampas que permitirán a sus vecinos sortear los problemas de accesibilidad en esta zona. «Aquí había una gran barrera y ahora ya no existe. Con esta actuación, se puede hacer la vida un poquito más fácil a todos», subrayó el regidor. Se trata de un ascensor con capacidad para ocho personas que unirá la parte baja del grupo, desde la calle José Miguel de Barandiaran, tendrá tres paradas y permitirá salvar un desnivel aproximado de doce metros.

Doble salida

La nueva instalación está acristalada y cuenta con una doble salida para posibilitar el acceso a la rampa del segundo nivel situado a cinco metros de altura sobre la calle. «Ha sido una obra muy compleja, debido a la orografía de este grupo de viviendas, que ha requerido una difícil solución», explicó Ituarte. También se han renovado las escalinatas, ya que las antiguas «eran un crimen» debido a su avanzado estado de deterioro. El nuevo ascensor ha absorbido 305.000 euros y, como el resto de infraestructuras de este tipo, su horario será de 6.30 a 23.30 horas.