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M. J. TOMÉ
Domingo, 2 de octubre 2011, 22:52
Según los anales meteorológicos del País Vasco, el 2 de octubre de 1985 se tomó la máxima temperatura jamás registrada en el décimo mes de calendario; en concreto fueron 33,4ºC. Pues bien, han tenido que pasar 26 años para alcanzar ese mismo hito, medido ayer en la estación de Sodupe-Herrerías, perteneciente a la red de sensores de la agencia vasca Euskalmet. Una efemérides que sirve para ilustrar el bochornoso calor, poco habitual para estas fechas, que ayer abarrotó playas, pantanos y otros lugares de ocio en una jornada otoñal pero auténticamente veraniega.
Otras máximas de ayer fueron los 31,3ºC alcanzados en Llodio y Deusto, los 30,6ºC de Zarautz o los 27,3ºC de Vitoria. Y no guarden aún el bañador: el buen tiempo nos acompañará, al menos, hasta el jueves.
La cara negativa es la sequía que afecta al interior de la vertiente cantábrico y que, unida a la baja humedad y al viento, mantiene desde el pasado miércoles a Euskadi bajo una alerta por riesgo extremo de incendios forestales. Ayer, precisamente, Bizkaia fue escenario de dos fuegos en sendas zonas montañosas, que quedaron extinguidos a primeras horas de la tarde, según informó la Ertzaintza. El primer incendio se desató en el valle de Carranza, en las inmediaciones de la cueva Pozalagua, y quemó 10 hectáreas de pino y matorral. El segundo se registró en el pico Venta del barrio Las Cortes, en Abanto , y arrasó una superficie sin determinar de pinos, argomas, brezo, matorral y arbusto bajo.
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