El Baskonia descartará mañana su entrada en el Alavés si no se desbloquea el crédito

El Baskonia asegura que se encuentra a punto de desistir de su intención de desembarcar en el Alavés. Dentro de un marco donde la concesión o no del crédito de dos millones por parte de la Caja Vital ha colocado al club que preside Josean Querejeta y las instituciones al borde de la ruptura después de varios meses de negociación, la entidad azulgrana descartará mañana su entrada en la mayoría accionarial si en las próximas 24 horas no se desbloquea la situación del préstamo. Es decir, si no existe cuando menos un cambio importante que abra otra perspectiva para una cuestión que se estancó a mediados de abril debido a la negativa de la institución financiera debido a los avales.

El límite del 6 de mayo fue establecido ayer por el propio Baskonia, que envió una comunicación pública después de acudir a un notario para depositar los 2,5 millones que, en caso de acuerdo final, servirían para capitalizar la entidad albiazul. El club azulgrana explicó que ha demostrado la existencia del dinero a través de «una serie de cheques por importe de 2.500.000 euros, que serán destinados a la ampliación de capital siempre y cuando se den una serie de condiciones». A partir de ahí, puntualizó que el depósito «estará vigente hasta el viernes 6 de mayo». Mañana.

Respuesta a la Diputación

El Baskonia realizó este movimiento pocas horas después de que el teniente de diputado general, Claudio Rodríguez, asegurase en su comparecencia semanal de los martes que el crédito de la Caja Vital «no está incluido» dentro del pacto que las instituciones han cocinado con el Baskonia desde hace varios meses. La entidad que preside Josean Querejeta, por su parte, sostiene todo lo contrario. Es decir, que al margen de la batería de ayudas públicas que se han establecido para garantizar la supervivencia del Alavés en los próximos años, la cuestión del préstamo también se encuentra dentro de los documentos negociados con PNV y PSE y que posteriormente se han trasladado al PP.

El club baskonista, que ya lanzó un primer ultimátum antes de Semana Santa al entender que seguían sin darse los requisitos necesarios para su desembarco en el Alavés, dedicó una parte de su nota a recordarlo. Primero explicaron que con el depósito de los 2,5 millones de euros «el grupo inversor quiere dejar patente su clara intención de cumplir el compromiso adquirido con las instituciones». A partir de ahí y en una clarísima alusión a los partidos políticos, apuntó que se encuentra «a la espera de que todas las partes cumplan con su parte del acuerdo».

La primera de las condiciones, subraya la nota, se refiere a la «aportación institucional, incluida la Caja Vital». En definitiva, el Baskonia reclama que las instituciones logren que la entidad financiera conceda el préstamo de dos millones de euros y un patrocinio de un millón en cinco años. Hasta el momento, la situación está bloqueada debido a los avales. El club de Zurbano presentó como garantías el acuerdo firmado con la Diputación por el que recibirá 200.000 euros en metálico durante los próximos diez años por el alquiler de las instalaciones de Izarra. Sin embargo, los técnicos de la Caja Vital rechazan estos avales. A partir de ahí, el PNV y el PSE, que controlan la comisión ejecutiva, son los que tienen la decisión final.

«Actuales administradores»

El segundo de los requisitos que reclama el Baskonia hace referencia a las «condiciones que se tienen que dar con los actuales administradores del club». En este sentido, se refieren, al margen de un acuerdo económico con Gauna, a su intención de conseguir un compromiso escrito del presidente para asumir responsabilidades en el caso de que existan desviaciones respecto a las cuentas que se han presentado.

Ruiz de Gauna ya ha anunciado que no será «un problema», aunque su intención es concluir la negociación sólo en el caso de que el Baskonia confirme su entrada en el Alavés. Algo que en este momento está en entredicho.