Unidas por un mismo legado

Conservan buena parte del patrimonio de La Rioja y mantienen vivas tradiciones e historia de sus municipios. Las asociaciones culturales de la comunidad autónoma desarrollan una dura, pero gratificante labor que ayer compartieron en una jornada de hermandad celebrada en Logroño. Se trata de la segunda concentración de estos colectivos en la capital riojana, si bien cada año también se celebra un encuentro a nivel regional que en esta ocasión tendrá lugar en Ledesma de la Cogolla.

22 asociaciones de toda la comunidad estuvieron representadas en esta jornada festiva organizada por Amigos de La Rioja en la que, además de disfrutar de música, danzas o gastronomía, los ciudadanos pudieron conocer en detalle algunas de las actividades que se llevan a cabo en cada uno de los municipios presentes en la concentración.

Las asociaciones dispusieron de unas mesas en las que exponer sus proyectos y reivindicaciones. Así, por ejemplo, desde Herramélluri se pedían firmas para lograr que el Gobierno riojano declare Bien de Interés Cultural el yacimiento de Libia. Para ello, los miembros del colectivo iban ataviados como berones y romanos, pobladores de aquella ciudad.

También llamaban la atención por ir caracterizados como soldados medievales los representantes de La Companna, asociación histórico cultural de Logroño que, entre otras actividades, organiza cursos de manejo de armas de la época.

Sorzano, Nalda, Grañón, Nájera o San Román de Cameros fueron otras localidades representadas en el encuentro. Para remarcar su carácter festivo, los niños pudieron disfrutar en la plaza del Ayuntamiento del tragantúa y los hinchables, mientras que también se ofreció una degustación de migas y actuaciones de grupos de danzas populares. Una comida de hermandad y el café concierto a cargo del cantautor Michel García completaron los actos programados.

Intercambio de experiencias

El presidente de la Asociación Amigos de La Rioja, Federico Soldevilla, señaló que el objetivo de estas concentraciones es «el intercambio de experiencias y ofrecer a estas asociaciones el escaparate de Logroño, para que salgan del ámbito de sus poblaciones y aquí puedan enseñar al público qué se hace».

«Todas las asociaciones tienen sus compromisos con sus pueblos, pero debemos conocerlas los demás», explicó Soldevilla.