Sentido común

Al igual que en castellano decimos y escribimos Múnich en vez de München, o Florencia en lugar de Firenze, o al igual que en vascuence decimos Madril o Errioxa en vez de Madrid o La Rioja, yo voy a seguir diciendo y escribiendo, cuando emplee la lengua castellana, Álava, Vizcaya y Guipúzcoa. Lo que digan las leyes me importa un comino; me importan más la lógica, la ética, la justicia, el sentido común... A mí, que utilizo el vascuence a diario (sí, a diario, y no precisamente para dirigirme a niños o a perros), no me puede dar clases ni tiene autoridad moral ningún nacionalista vasco, y menos personas como Anasagasti, que, por desconocerlo y nunca haberse esforzado en aprenderlo, jamás han usado el vascuence.