Osakidetza sólo atenderá a pacientes de Castro con tratamientos en curso
Alega que el hospital de Laredo y el ambulatorio de Cotolino ya incluyen todas las especialidades, salvo Dermatología que seguirá prestándose
SUSANA PORTELL
Lunes, 7 de febrero 2011, 09:19
«Corresponde a las autoridades cántabras informar a sus asegurados del lugar y del profesional que les ha de atender. Sólo se mantienen procesos asistenciales en curso, además de las consultas en la especialidad de Dermatología». La consigna procede del Servicio Vasco de Salud, cuyos responsables creen llegado el momento de que las autoridades de la comunidad vecina respondan de una decisión «acordada con Euskadi».
El Ayuntamiento de Castro envió el pasado martes un escrito a Osakidetza y al Servicio Cántabro de Salud donde exigía conocer las «causas y motivaciones» que han provocado que los pacientes que tienen asignado un médico de atención primaria en Castro ya no puedan solicitar ser derivados a hospitales del País Vasco. La directiva -en vigor desde el 1 de enero- añade que «los nuevos pacientes que quieran acudir a especialistas de la Sanidad vasca -Hospital de Cruces, Basurto, Doctor Areilza, Ortuella- tendrán que ser atendidos por su hospital de referencia, en Laredo o Valdecilla (Santander)». Esta decisión no afecta a los que tienen historial médico en alguno de los centros sanitarios de País Vasco.
Osakidetza vincula esta decisión a que la población de Castro dispone desde marzo de 2010 de un nuevo centro de salud que incluye consultas de especialistas de Traumatología y Rehabilitación, Ginecología-Obstetricia, Oftalmología y Cirugía General. A resultas de este nuevo escenario, Osakidetza y el Servicio Cántabro de Salud han acordado que los pacientes derivados por los médicos de familia de Castro Urdiales deben recibir atención especializada de sus propios facultativos.
Sin convenio
«En caso de necesitar consultas de Dermatología, y mientras que el Servicio Cántabro de Salud no resuelva esa situación, se seguirá derivando al ambulatorio de Doctor Areilza», especifican las mismas fuentes, quienes agregan que así se resuelve una carencia histórica de falta de especialistas para atender a los castreños». Las urgencias quedan al margen del paquete de medidas adoptado, porque entran dentro del sistema universal de sanidad.
A pesar de no haber suscrito un convenio entre ambas comunidades, el coordinador del centro de salud Cotolino II, Roberto González, explica que hasta ahora Osakidetza se hacía cargo «como un favor» de esos pacientes frente a la alternativa de Santander o Laredo. Según Gónzález, esta situación viene heredada de una estructura antigua, cuando no había transferencias en materia de Sanidad a las comunidades autónomas (antiguo INSALUD) y los pacientes de Castro y del norte de Burgos eran atendidos en Vizcaya.
El máximo responsable del recién estrenado Cotolino II detalla que cuando llegaron las transferencias el sistema de funcionamiento no desapareció, a pesar de que las respectivas gerencias y direcciones médicas establecían la necesidad de derivar los pacientes de Castro al hospital de referencia, como legislativamente está organizado, en concreto a Laredo y Valdecilla (Santander).
Para Roberto González, «la ingente lista de espera del centro sanitario de Laredo», sobre todo en especialidades como Ginecología, Traumatología y Urología, así como la insuficiente infraestructura de comunicaciones entre Castro y Laredo, hacía que «los médicos que trabajamos en Castro, por el bien de nuestros pacientes, siguiéramos derivándoles a la comunidad vecina». En el actual contexto, los profesionales de Castro «pedimos hacer un 'lavado' completo del hospital de Laredo o las citas con especialistas se verán desbordadas todavía aún más si cabe por los pacientes que hasta ahora eran atendidos en Osakidetza», se queja el coordinador sanitario castreño.
Desde el Ayuntamiento de Castro, el alcalde Fernando Muguruza declara que hace muchos años que se tenía que haber aclarado la situación. «Pero todo lo que ocurra en este municipio le preocupa bien poco al Gobierno de Cantabria. Esa es la triste realidad», lamenta. «En Castro tenemos 30.000 vecinos que no están empadronados, pero a los que, lógicamente, hay que dar asistencia sanitaria. Lo que ignora el Gobierno regional es que otros 30.000 habitantes que sí hemos vivido siempre en Castro hemos sido atendidos en el hospital de Cruces y en los centros de salud vascos sin ningún problema», apostilla. Según Muguruza, el castreño ha tendido a ir a Vizcaya «por una cuestión lógica de cercanía y porque el servicio de transporte es mejor».
Historial en Vizcaya
El concejal de Hacienda y Patrimonio, José Miguel Rodríguez, asegura que sobre este asunto hay una doble lectura. Los no empadronados que superan los 50 años dicen que una de las grandes pegas que ven para afincarse oficialmente en Castro es que su historial clínico está en el País Vasco y «bajo ningún concepto quieren cambiarse». El edil de Hacienda reconoce que es una asignatura «que tenemos que solucionar urgentemente». En este sentido, el grupo Anexión a Vizcaya, que se presentará a las próximas elecciones, ha hecho público un comunicado en el que exige un convenio global en materia sanitaria y de transporte. «Es asombroso -dicen- que el Consistorio, que no ha hecho nada para estrechar lazos con Vizcaya, considere ahora imprescindible que los gobiernos de Cantabria y País Vasco lleguen a un acuerdo».