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DAVID S. OLABARRI
Domingo, 19 de diciembre 2010, 13:37
Con las elecciones forales y municipales del próximo mayo flotando en el aire, José Luis Bilbao explica que una de las prioridades en la próxima legislatura será buscar nuevos ingresos para garantizar la financiación de los servicios sociales. El diputado general de Vizcaya propone fórmulas para destinar a tal fin una parte de las rentas actuales de los ciudadanos, arremete sin piedad contra el Gobierno de Patxi López y advierte: «No me van a callar».
- El presupuesto foral crecerá en torno al 6% el próximo año. ¿Ha tocado fondo la crisis?
-Fondo ya hemos tocado y ahora estamos remontando, pero sin llegar a donde estábamos en 2007. En 2009 tuvimos una caída del 20% en la recaudación, que es un buen termómetro de la evolución de la economía. Este año vamos a estar algo por encima de la previsión de ingresos. En cuanto a la actividad económica, a la industria real, el sector de la automoción, por ejemplo, empieza a ir bien después de haber estado completamente parado. Vamos, que no vendían ni un tornillo.
-¿Cuándo llegará la expansión de la economía a los niveles anteriores a la crisis?
-Los que saben más que yo dicen que eso pasará en 2013 o 2014.
- La crisis ha obligado a recortar partidas y subvenciones. Lo que no para de crecer es el gasto social. ¿Cree soportable el actual sistema del bienestar?
-Mientras tengamos una economía capaz de generar excedentes se podrá mantener. Sembrar para recoger, crear riqueza para repartirla... Esa es la realidad de las cosas. Nuestro reto es cómo ser capaces de generar recursos para financiar las actuaciones sociales. Ahora y en el futuro. Afrontar y tomar medidas sobre este asunto será uno de los grandes retos de las diputaciones en la próxima legislatura.
-A primera vista no parece que existan muchas alternativas en un escenario de paulatino envejecimiento de la población y creciente demanda de servicios sociales: o se recortan las prestaciones o se suben los impuestos.
-Si preguntas a los ciudadanos si quieren que les suban los impuestos, te van a decir que no. Lógico. Aquí los que más tienen ya pagan más que en territorio común. La solución no va por ahí. Los impuestos ordinarios son para financiar las actividades ordinarias de la Administración. Cuando hablamos de una evolución demográfica de estas características hay que buscar otras medidas.
-¿El copago u otras fórmulas?
-El copago es que cuando necesitas el servicio lo pagas. Yo la pregunta que haría a la gente sería otra: ¿está dispuesto a que una parte de sus rentas actuales puedan dedicarse a garantizarse en el futuro, cuando envejezca, los servicios de la dependencia? Pues entonces igual contestan que sí. Es una idea a la que estamos dando vueltas y que se debe abordar sin buscar titulares de prensa. Es algo muy serio.
-¿Qué opina de la decisión del Gobierno vasco de retirar la renta básica a 6.000 personas por no estaban inscritas en las oficinas de empleo?
- Una barbaridad. Si alguien tiene que corregir alguna disfunción administrativa o le falta algún trámite por cumplir, se le debería dar un margen de tiempo para que lo subsane. Si no lo hacen, les quitas las prestaciones. Hay que luchar contra el fraude, pero así sin más... Han generado, además, situaciones de agravio comparativo. Y en estos tiempos que corren hay que ser muy cuidadosos. Los inmigrantes sin papeles, que están empadronados pero que no pueden apuntarse en las oficinas de empleo, van a seguir percibiendo la renta básica. En cambio, el ciudadano vasco que está perfectamente regularizado se va a quedar sin ella porque le falta un trámite. Algún asesor habrá pensado que con esto salimos en primera página y tenemos una foto bonita como capitanes de la lucha contra el fraude. Voy a dejarlo ahí...
-En un momento en el que se pide a los ciudadanos que se aprieten el cinturón, hay voces que apuestan por meter la tijera en la estructura de la Administración.
-Si reducimos a la mitad el número de departamentos, cosa que no va a suceder, la estructura seguiría siendo la misma en relación al número de funcionarios y a una legislación que se debe cumplir.
Despido de funcionarios
-Hablando de funcionarios, los últimos meses han estado marcados por los choques entre la Diputación y los sindicatos.
-Hemos aplicado los mismos recortes salariales que se han establecido en el entorno. A nadie le gusta que le bajen el sueldo. A mí tampoco. Por cierto, como los recortes han sido más altos en los niveles políticos que en los niveles funcionariales, ahora mismo en esta casa hay muchos funcionarios que ganan más que sus jefes, incluyéndome a mí.
-¿Y el conflicto de los tornos?
- Solo diré que nadie se debería escandalizar porque se controle su presencia en el puesto de trabajo. La gente que trabaja en la empresa privada tiene sus controles; no solo de presencia, también de producción. Creo que la mayoría del personal cumple con sus obligaciones, pero siempre hay pillos, que son los que protestan.
- Algunos gobiernos europeos han anunciado el despido de miles de funcionarios. ¿Es partidario de medidas de ese tipo?
-No, esa no es la solución. Lo que sí tenemos es una gran asignatura pendiente. Hay que hacer profundas reformas en la Ley de Función Pública, y no estoy hablando ni de echar funcionarios ni de introducir el despido en la función pública. Lo que digo es que no sea imposible cambiar de puesto a alguien que hoy está haciendo una cosa pero que mañana quizá haga falta llevarle a otro sitio.
- ¿Tiene alguna responsabilidad la Diputación en el rescate de la empresa concesionaria de los túneles de Artxanda?
- ¿Mala gestión, quiere decir? Como mucho será del inversor. Los números no les han salido como creía y ha llegado un momento en el que la sociedad entra en una fase previa al concurso de acreedores. La Diputación ha ejercido su responsabilidad como competente en materia de carreteras, ha asumido la deuda de 60 millones que tenía la concesionaria y se ha hecho cargo de los túneles para que sigan funcionando.
-¿Teme que en la Supersur pueda suceder algo parecido, que los conductores le den la espalda?
-Ya tenemos hablado con el Departamento de Interior que el tráfico pesado de largo recorrido tenga que utilizar la Supersur. También es verdad que con esto de la crisis el transporte pesado por carretera se redujo el pasado año un 25%. Si la actividad económica se va recuperando, yo creo que los números van a dar.
-¿Hay margen de maniobra en la polémica con la UE sobre las 'vacaciones fiscales'?
-Yo creo que sí. Cuando se pusieron en funcionamiento aquellas medidas, aquí había niveles de paro del 25%. Se trataba de incentivar la inversión, no de hacer que esto fuese un paraíso fiscal para nadie. Ahora dice la Comisión Europea que nos va a llevar a la Corte de Luxemburgo. Bien. Hay una posible vía de negociación. Pero a mí no me da miedo el Tribunal de la UE. Y no es una fanfarronada. Podemos defender lo que se hizo.
-¿Sin sanciones económicas?
-Yo creo que no las va a haber, aunque depende de un tercero. Lo que está claro es que crear estados de alarma diciendo que tenemos que pagar una multa... Por cierto, para poco vale que esté Almunia de vicepresidente de la Comisión. Para tener amigos así, prefiero hablar con un polaco o un luxemburgués.
-La gestión de la Diputación ha chocado con el Gobierno vasco sobre todo en dos campos...
-Cultura y Transportes.
-¿Por qué les resulta tan complicado llegar a acuerdos?
-Desde la entrada del actual Gobierno vasco, el desencuentro que tenemos es casi absoluto. Los consensos que teníamos han saltado por los aires. Y entre sus portavoces tienen distribuido un catón para decir todos lo mismo: José Luis Bilbao es igual a la bronca. Vamos, yo creo que podré decir algo cuando nos laminan de todos los ámbitos de decisión en una infraestructura como el metro, en la que la Diputación financia el 50%, y cuando había obras que se iban a hacer y no se hacen porque lo impone una mayoría nominal. Eso no es montar broncas siempre y cuando no falte el respeto a nadie. Otros sí me han faltado el respeto a mí.
-¿Qué le han dicho?
-Podemos hacer todo un listado: pazguato, alicorto, ignorante, grosero, mezquino, caprichoso, chulo... Pero, claro, yo monto la bronca porque levanto la voz.
-¿A quién atribuye la responsabilidad del conflicto en el metro, donde hay anunciada una huelga a partir del martes?
- Es fácil echar la culpa a los trabajadores. ¿Pero quiénes son los responsables? La dirección de Metro Bilbao. No se puede permitir esa incompetencia en la gestión, ese «porque somos mayoría hacemos lo que nos da la gana», que va a generar un perjuicio muy serio a la ciudadanía. Ojalá no haya paro en el metro, pero si lo hay que no echen la culpa al conductor del tren. Y ahora me dirán: ya está montando la bronca otra vez...
«¿Existe la cultura vasca?»
-Tampoco se entienden con Cultura.
-Sus responsables vienen con la sana intención de decir 'ahora nos toca a nosotros'. ¿Qué les toca? Pues les toca que todo lo que existía antes ya no vale. El Guggenheim, una parte del plan estratégico, el Plan Vasco de Cultura... Nada vale, al cajón. Tienen una obsesión: cultura vasca, no. ¿Pero dónde estamos? ¿Existe o no la cultura vasca? Y esto no es una ensoñación nacionalista ni identitaria. Cuando algunos decimos que ni nos van a callar ni nos van a anestesiar, nos acusan de montar la bronca.
-El Guggenheim II lo han dejado de lado hasta...
-¿Dejar de lado? Lo que ha ocurrido es que la convocatoria del concurso arquitectónico no se ha hecho, pero no está abandonado. Lo que ha conseguido este Gobierno es que algo que se va a hacer se vaya a hacer más tarde.
-¿Van a retomar el proyecto en las elecciones?
-Las elecciones son dentro de seis meses. Vamos a dejar que lleguen.
-La gestión de EiTB se ha convertido en otro frente entre el PNV y el Gobierno vasco.
-Me hace mucha gracia la postura de los gestores de EiTB. ¿Acaso tiene el PNV la culpa de que EiTB haya perdido la mitad de su audiencia en un año? ¿Ellos no tienen nada que ver con eso? Vamos a ver, decir que el PNV está haciendo un boicot para que la gente no vea EiTB es un insulto a la inteligencia del que está en su casa. Y es una prueba más de su incapacidad. Yo he llegado a ver cosas increíbles. En un informativo de ETB-2, en relación a alguna discusión que hemos mantenido, no sale lo que he dicho, yo pero sale la respuesta del Gobierno. Un gesto de gran profesionalidad... Lo malo es que como sigan así nos van a destrozar; y no a los nacionalistas, sino a un proyecto de país como es el grupo público de comunicación.
-¿Usted ve ETB?
-No, muy poco. Algún partido de fútbol, alguna película... Soy poco consumidor de televisión.
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