El Puente Colgante apuesta al rojo

'Vena Hematites Roja de Somorrostro'. Así se llama el mineral que va a prestar su color al Puente Colgante durante buena parte del siglo XXI. Por 2.883 votos populares depositados en las urnas de la centenaria estructura frente a los 2.765 que ha sumado el 'Campanil de Gallarta' y los 1.935 del 'Blenda de Triano', y con el visto bueno de los técnicos de la Diputación, será el tono que mantenga la estructura metálica del transbordador a salvo de la corrosión y de las variaciones térmicas durante el verano. Una decisión que, como reconocen los propios responsables del monumento, coincide con la opinión de los 12.765 ciudadanos que votaron a través de la página web de EL CORREO.

El 'Vena Roja' supone un rendido homenaje al pasado minero e industrial de Vizcaya. En la antigüedad ya era conocido por su ley de hasta el 61% de hierro, la más alta de todas; y, también por eso, el mineral más apreciado. Una piedra blanda y terrosa de color rojizo que antes había prestado nombre a las minas 'veneras' y cuya variedad negra se reservaba para las reales fábricas de armas. Ahora servirá para realzar el símbolo tal vez más conocido de Euskadi, con permiso del árbol de Gernika: el Puente Colgante, que, por primera vez en su historia, cambia el negro o la gama de grises humo que ha llegado a vestir en alguna ocasión por un tono rojizo que, con el tiempo, será muy parecido al acero corten que luce desde su inauguración la cubierta del Palacio Euskalduna.

Unos 4.000 kilos de pintura, 400.000 euros y casi siete meses de trabajo serán necesarios para que los andamios se retiren y todos los ciudadanos puedan ver la nueva imagen en rojo del Puente Colgante. Antes habrá que cubrir tanto el pilar de Portugalete como el tablero principal que atraviesa la ría. En la parte de Getxo, su torre quedará completa la semana que viene, después de un mes de obras.

Tres manos de pintura

La aplicación de la pintura será una operación complicada. Los ingenieros que la llevarán a cabo advierten de que no se trata simplemente de aplicar el tinte con unos rodillos. Será necesario realizar un saneamiento completo, una limpieza de la estructura y quitar el óxido acumulado en su esqueleto de metal. Los pintores tendrán que rascar primero la actual pintura negra, darle después una imprimación protectora y aplicar hasta tres manos de pintura para que esta arraigue y el 'Vena Roja' luzca en todo su esplendor.

Aunque el cambio de color ha sido el elemento más popular y llamativo, en realidad no es la parte del león de la ambiciosa obra de reforma pensada por los actuales gestores del puente. Mantener la estructura sustituyendo al mismo tiempo piezas tan importantes como las péndolas, que sujetan el tablero principal desde la parte alta; las ménsulas, que mantienen en posición la vía carrilera por la que discurre la barquilla, y cambiar los arriostramientos del pilar de Getxo afectados por la bomba de 1937 que destruyó el transbordador son acciones más importantes que el cambio de color que tanto ha dado que hablar.

Los gestores estudian ahora si esas operaciones pueden afectar al servicio y en qué medida. Marta Uriarte, directora financiera de la empresa responsable de la estructura, cree que no se va a interrumpir el transporte de personas y vehículos de uno a otro lado de la ría, y que sólo en momentos puntuales, como cuando se acomete, por ejemplo, la sustitución de algunas de las piezas principales del carril, podría verse cortado el tráfico. «Trataremos de que sea por la noche», puntualiza.

Tampoco el tránsito de turistas por la pasarela situada en el tablero principal sufrirá molestias. «Teniendo en cuenta las lógicas medidas de precaución, creo que las obras hasta podrían ser un aliciente para acceder a nuestro paso superior», argumenta Uriarte.

Aunque las fechas son malas y el tiempo no acaba de acompañar, la directora financiera estima que los trabajos principales en el pilar de Getxo podrían empezar antes de que acabe el año. No se atreve, sin embargo, a poner plazos para la instalación de los andamios en la parte de Portugalete y en el tablero sobre la ría. «Es muy complicado porque hay que coordinar los trabajos en los dos lados», manifiesta. Así que la fecha inicial de más de medio año para ver sin obstáculos la nueva cara del Puente Colgante permanece en pie. El transbordador entrará en el verano del próximo año vestido de 'Vena Roja', el mineral más querido por todos los trabajadores de Vizcaya.