El consejo de EiTB se conjura para rebajar la tensión interna

Una llamada a «rebajar la tensión». El consejo de administración de EiTB se conjuró ayer para intentar alejar a la radiotelevisión vasca de las polémicas políticas del último mes. El órgano supervisor, compuesto por representantes de los partidos y de entidades sociales, abordó durante más de dos horas el conflicto abierto con la redacción por una información emitida en el segundo canal sobre el aniversario del Estatuto de Gernika y la ausencia del PNV.

La dirección de la empresa acabó por abrir expediente a dos redactoras -a una, por negarse a realizar el trabajo y a la otra, por airear la discusión de la primera con el jefe de política-, aunque finalmente renunció a sancionarlas y dejó todo en un apercibimiento. Una actuación que provocó movilizaciones por parte de los sindicatos, que llegaron a manifestarse delante del lehendakari Patxi López, y que se agudizó después de que el director de la televisión, Miguel Ángel Idigoras, acusara a «la izquierda abertzale y sectores radicales» de estar «incendiando» la compañía desde dentro.

Ayer, sin embargo, el conflicto no se reprodujo a la misma escala en el consejo de administración. Sus miembros escucharon las explicaciones del presidente de turno, Antón Damborenea (PP), y del director general de EiTB, Alberto Surio, sobre las reuniones que ambos habían mantenido con el comité de empresa.

Varios de los presentes, entre los que figuraban representantes del PNV y alguno de los electos a petición de entidades sociales, reclamaron la retirada de los apercibimientos a las dos periodistas, en consonancia con la exigencia realizada por los sindicatos, mientras que otro sector del consejo, entre quienes figuraban los vocales socialistas y populares, respaldaron la actuación del equipo de Surio. La dirección de Euskal Irrati Telebista insistió, en este sentido, en que no puede dar marcha atrás en los apercibimientos porque no se trata de sanciones sino de meros «toques de atención» e insistió en que un grupo dentro de la redacción está entorpeciendo su gestión.

Según diferentes fuentes consultadas, la mayoría de los presentes hizo votos para que, a partir de ahora, se rebaje el enfrentamiento y la temperatura y se serenen las aguas dentro de la 'casa'. Coincidieron, en esta línea, en la necesidad de tener «altura de miras» para no perjudicar a un ente que da trabajo directo a mil personas.

Por parte del PNV también se pidió a la dirección que se constituya de forma definitiva el comité de redacción, que en la actualidad es provisional y no es admitido por el equipo de Surio como tampoco lo era por los anteriores responsables nacionalistas. Los actuales gestores mostraron su voluntad de retomar este asunto y la creación de un estatuto de la redacción más adelante, una vez se recupere «la confianza» con el comité de empresa.