La Policía cree que Segi preparaba una nueva oleada de kale borroka

Los detenidos el pasado jueves de madrugada en la redada llevada a cabo por el Cuerpo Nacional de Policía contra Segi preparaban una inminente oleada de ataques de violencia callejera, según se desprende del material encontrado en los registros llevados a cabo por los agentes en las últimas horas. Los arrestados guardaban una gran cantidad de 'cócteles molotov' ya preparados, lo que revela, según las fuentes consultadas, que pensaban utilizarlos en breve. Asimismo, en un local de Vizcaya almacenaban varios litros de gasolina y disolvente, un material que los violentos emplean de manera habitual para aumentar el efecto destructor de los artefactos incendiarios.

La disposición de Segi a continuar con la violencia ya se había detectado en las últimas semanas. Según las fuentes consultadas por este periódico, el colectivo juvenil es el más reacio dentro de la izquierda abertzale a seguir la estrategia puesta en marcha por la ilegalizada Batasuna de cara a apostar por las vías políticas, aunque no habían mostrado en público su recelo a los pasos dados por la izquierda radical.

Los registros de domicilios y lonjas también depararon otras novedades. El Cuerpo Nacional de Policía localizó en las últimas horas 60.000 euros, que se deben sumar a los 36.000 hallados el viernes, doce mil de ellos en la mesilla de uno de los detenidos. En las inspecciones -en total se han examinado 46 locales- se ha encontrado también documentación de ETA y textos de Segi y Askatasuna. Los radicales guardaban, además, pistolas simuladas, pegatinas contra el PNV y otros partidos y material pirotécnico, entre otros objetos. Asimismo, se ha requisado abundante material informático que será examinada en los próximos días.

Ataques sin resolver

Los catorce arrestos tenían como objetivo desmantelar la cúpula de la organización juvenil ilegal Segi que, según el Ministerio del Interior, había comenzado a reorganizarse. En total se llevaron a cabo catorce arrestos en Vizcaya, Álava, Guipúzcoa y Barcelona, donde estudiaba una de las sospechosas.

Dos de los detenidos, los navarros Xabier Arina e Imanol Salinas, ya tenían antecedentes y fueron procesados en marzo de 2009 por atacar dos sucursales bancarias con cócteles molotov. Los responsables de la lucha antiterrorista consideran que las evidencias recogidas en las últimas horas permitirán resolver varios ataques cometidos este verano y, quizás, algunas acciones de kale borroka que se habían archivado por falta de pruebas.

Todos los arrestados han sido ya trasladados a las dependencias del Cuerpo Nacional de Policía en Canillas, desde donde pasarán a disposición judicial en las próximas horas. La operación fue coordinada por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska.

Se trata del segundo operativo que se pone en marcha contra la organización juvenil vinculada a ETA en apenas un año. En noviembre del año pasado, el Cuerpo Nacional de Policía ya detuvo a 34 personas bajo la acusación de reflotar Segi. En aquella ocasión se localizaron manuales con instrucciones para atacar a las fuerzas de seguridad y a los partidos.