

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
J. GÓMEZ PEÑA
Lunes, 11 de octubre 2010, 10:51
Óscar Freire es un milagro en el que siempre hay que creer. Freire es como las grandes catedrales. Siglos en reformas. Nunca se terminaban del todo. Así es Freire, el ciclista que cada temporada, tras superar lesiones, caídas y enfermedades, coloca un puñado de piedras en su templo y le regala al ciclismo español joyas en primavera, como el triunfo de marzo en la Milán-San Remo, o la victoria otoñal de ayer en la París-Tours.
Ayer, día 10 del décimo mes de 2010, se cumplieron once años del primero de los tres oros mundialistas de Freire. Tiempo para disfrutar del ciclista más impar, del chico sincero y veloz que ha sumado 70 carreras y tres mundiales. Tres arcoiris y, sin embargo, ha pasado una década a oscuras en su propio país por el aluvión mediático de coches, motos o goles. Ninguna televisión emitió ayer en España la París-Tours, la clásica más sutil, la de los velocistas, la que en 114 años de historia no tenía aún un español en su palmarés. Para eso está Freire. Para saltar fronteras, vivir en Suiza, correr en un equipo holandés y descubrir otros mundos de asfalto. Freire es un milagro para el ciclismo español, tan cuestionado por el escándalo crónico del dopaje.
Nació en Torrelavega hace 34 años en un cuarto piso sin ascensor. A pie, a pedales, ha escalado hasta el 'Everest' del ciclismo mundial. Le queda un año en activo. Luego empezará su leyenda. Infinita. Crecerá aún más cuando se vaya. Y todo por carreras como la de ayer. La París-Tours: 233 kilómetros horizontales en el jardín de Francia, ceñido al Loira y sus castillos. Dicen que es la más llana, la más fácil. Pero eso la hace más accesible. Todos se creen con piernas para domarla. Eso creyeron ayer Jorgensen, Meyer, Krivtsov, Geschke, Pichon, Saromotins, Maes y el catalán Flecha, que se fugaron en el kilómetro 37. La París-Tours se gana así: o con una escapada inicial o al sprint. El pelotón rodó a 47,7 kilómetros por hora y la fuga nunca superó los tres minutos y medio. Sprint, pues.
La París-Tours nació en 1896, como la París-Roubaix. Gemelas y tan distintas. Veloz una, dramática la otra. Para galgos la primera; para hombres de piedra, de pavés, la segunda. Roubaix se quedó con la aventura, la dureza y la danza sobre los adoquines. Tours se reservó la velocidad. Fue la primera gran clásica que superó los 35 kilómetros por hora de velocidad media, en 1927, y los 40, en 1936. Andrei Tchmil la ganó en 1997 a más de 48,9 km/h. La París-Tours se ha convertido en el Alpe d'Huez de los velocistas: de Leduq, Maertens, Raas, Museew, Kelly, Zabel, Van Looy, Van Springel..., y 'Van der Freire'.
Nombres que se dicen rápido, a ritmo de sprint. Algo más lento se lee el apellido del francés Lequatre. Atacó ayer a falta de quince kilómetros. Aprovechó una de las leves cotas que anuncian la llegada a la Catedral de Tours. Pero la jauría de los más rápidos había echado bien las cuentas. El último kilómetro de Tours es de arenas movedizas. Lequatre se hundió en la brea a 400 metros del final.
«No he dormido bien»
Rechinaban la bielas. Freire, invisible en las televisiones españolas, es así: nadie le ve en el sprint. Iba oculto, por la izquierda. «Estaba a rueda de McEwen, que ha cambiado de dirección», contó. Su instinto detectó un tapón. Y se abrió hacia el centro. «Casi me caigo y he pensado que todo se había acabado, pero al final he podido salir y lanzarme», relató.
Viento de cara. Desgasta más a los que menos se protegen. Freire sabe esquivar el aire. Se situó a rueda de Furlan. El sprint es casi siempre una lucha de paciencias. Y Freire es un profesor de cálculo. Apareció a 50 metros del triunfo. Freire es así, repentino, eterno. «Hace una semana no pude ganar el Mundial que tanto había preparado. Al volver de Australia, no he podido descansar bien. Por el cambio horario, me despertaba demasiado pronto. Y mira, he ganado la París-Tours. El deporte es así», dijo ese milagro apellidado Freire.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La Unidad de Trasplantes de Valdecilla, premio Cántabro del Año
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Ingresan en prisión 6 de los 11 detenidos en la macrooperación antidroga en Bizkaia
Ainhoa de las Heras y Luis Gómez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.