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The Edge, Bono -con un físico más estilizado tras operarse de una hernia- y Adam Clayton, en los compases iniciales del concierto. :: AP
U2 toca el cielo en Anoeta
CULTURA

U2 toca el cielo en Anoeta

La banda llevó al éxtasis a 45.000 fieles durante dos horas en las que, sin apenas descansos, demostró por qué ocupa un lugar destacado en el olimpo del rock

ANTONIO SANTOS

Martes, 28 de septiembre 2010, 11:25

«Un día como ayer (por el sábado) hace 34 años conocí a estos tres chicos. Así que este concierto es como una celebración para nosotros». U2 se dio el domingo todo un homenaje en el estadio de Anoeta de San Sebastián. Noche de fiesta. Bono, The Edge, Adam Clayton y Larry Muller Jr. quisieron demostrar que, a pesar de que rondan la cincuentena, mantienen rescoldos del espíritu punk que les hizo reunirse a finales de los setenta, cuando aún estudiaban en un instituto al norte de Dublín.

En dos horas de eléctrico espectáculo en el que apenas se concedieron un respiro, evidenciaron por qué figuran en el olimpo del rock. Más de 45.000 fieles quedaron extasiados ante el derroche de energía en un abarrotado estadio de Anoeta que se quedó pequeño ante el descomunal escenario que los irlandeses despliegan en el '360º Tour'. Tan grande que incluso desde la calle podía apreciarse el techo de 'La garra', la estructura que cobija a los U2 en concierto.

El espectáculo desplegado en San Sebastián dista enormemente del que vio la luz en Barcelona el 30 de julio de 2009. Lo reconoció el propio Bono, quien, tras uno de los temas iniciales, aseguró que «el bebé» que los irlandeses habían alumbrado en la Ciudad Condal «se ha hecho grande» con el paso de los meses. Mientras en las primeras actuaciones el gigantesco andamiaje circular parecía engullirse a Bono y compañía, el equipo de U2 ha sabido ajustar todas las piezas y poner la escenografía al servicio de la música. Si en Barcelona la pantalla cónica de 500.000 píxeles apenas sirvió para ofrecer los movimientos de los cuatro integrantes del grupo, el domingo se convirtió en un apoyo para subrayar cada tema. Relojes que marcaban la hora -«¿Qué hora es en el mundo?», repitió varias veces el cantante hasta responderse a sí mismo «Tiempo de show»-, dibujos de bailarinas de danza del vientre que rodeaban a The Edge y Bono en 'Mysterious ways', astronautas de la Estación Espacial Internacional leyendo la estrofa final de 'In a little while' y referencias a la represión en Irán o al arresto domiciliario que padece desde 1990 en Birmania Aung San Suu Kyi... Todo al servicio de la música.

Memorable The Edge

Más atronadora que nunca, la guitarra de The Edge guió el repertorio en una noche memorable. Tanto que sus compañeros, cantante incluido, dieron la sensación de ceder en muchos momentos al guitarrista el protagonismo. Afinados, los miles de vatios que acompañan a los U2 ensordecieron todo San Sebastián. Bono prescindió de sus habituales proclamas políticas y peticiones de ayuda al Tercer Mundo y se ciñó a poner voz a los temas y a enardecer a una parroquia a la que demandó constantemente que marcara el ritmo con sus palmas y que coreara con él cada tema. Éxtasis colectivo, como cuando pidió al personal que recreara la 'Vía láctea' con sus móviles.

El repertorio también ha cobrado sentido con el transcurso de la gira. Salvo la ausencia de piezas míticas como 'Pride' o 'New year's day', el 'set-list' estaba pensado para contentar a los fans. Los irlandeses dieron preferencia a los clásicos para camuflar los cuatro temas de su último disco -'Get on your boots', 'Magnificent', 'Crazy tonight' y 'Moment of surrender', que cerró el concierto-. Tras la intro de 'Return of the stingray guitar', atronaron 'Beautiful day' y 'I will follow'. 'Elevation', 'Until the end of the world', 'Sunday bloody sunday', 'Vertigo' mantuvieron a la grada dando botes, mientras temas en principio más suaves como 'Still haven't found', 'Where the streets' o incluso el 'With or whithout you' cobraron una enorme intensidad.

Como guiños a la audiencia tocaron 'Spanish eyes' tras recordar la victoria de España en el Mundial; 'Mercy', descarte de 'All that you can't leave behind' que han sacado del baúl para el directo; y 'Relax', de Frankie goes to Hollywood. 'Miss Sarajevo', 'City of blinding ligths', 'MLK', 'Walk on' y 'Hold me, thrill me, kiss me, kill me' completaron el repertorio de 23 canciones. Pasados 34 años, U2 sigue siendo joven. El jueves lo demostrará en Sevilla.

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