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JUANMA VELASCO
Viernes, 10 de septiembre 2010, 11:19
«La mejor energía es la que no se consume». José Manuel Borque, responsable de la Unidad de Terciario del CADEM, el centro para el ahorro y desarrollo energético y minero -dependiente del Ente Vasco de la Energía-, ofreció en San Sebastián una conferencia sobre los cambios culturales en el consumo energético doméstico, dentro de los Cursos de Verano de la UPV. «Evitando el goteo de un grifo de agua caliente se ahorra para un par de zapatos nuevos».
- El CADEM lleva casi 30 años ofreciendo consejos y sensibilizando sobre el ahorro energético, ¿los vascos empezamos a ser ahorradores en el hogar?
- Empezamos a tener una pequeña cultura de ahorro energético, pero nos queda mucho por andar. Las nuevas juventudes no vienen muy ahorradoras porque tienen un aumento de consumo muy importante por los videojuegos, ordenadores y todo el gasto de consumo que están metiendo dentro de las viviendas.
- ¿A qué se deben esos malos hábitos?
- A que no nos los han enseñado o a que no nos damos cuenta de lo que cuesta la energía. Al final, quien paga la factura se da cuenta y, a partir de ahí, trata de modificar sus hábitos de consumo.
- No será por lo que nuestros padres y abuelos han insistido en que apagáramos la luz o cerráramos el grifo...
- En aquellos momentos la cultura de ahorro se debía a la escasez. Cuando falta o cuando se encarece el producto uno se da cuenta de cómo debe actuar.
- ¿Por qué hay que cambiar el chip en el consumo del hogar?
- Porque ahorrando energía nuestro consumo final va a ser más pequeño, el impacto al medio ambiente va a ser más pequeño y la factura mensual va a ser menor. Se logran tres ventajas simplemente dejando de consumir en cosas innecesarias.
- ¿Hasta cuánto se puede llegar a ahorrar en casa?
- Siguiendo simples hábitos con el coche, la iluminación, la calefacción y el agua caliente sanitaria se pueden lograr ahorros de un 30%. Y si se lleva el comportamiento a un extremo se pueden lograr hasta ahorros de un 70%. Si tenemos en cuenta que el consumo medio energético de una familia vasca es de 1.500 euros... Son pequeños pasos que cada uno de por sí no significan mucho, pero que si se suman son muy importantes.
- Vayamos por partes. ¿Cómo se puede ahorrar con la calefacción?
- En primer lugar, hay que tener claro que la calefacción no se debe usar para pasar calor en casa, sino para no pasar frío. No hay que olvidar que por cada grado por encima de 21º que subamos el termostato se incrementa el consumo un 7%. Hay que mejorar el aislamiento de la casa, evitar filtraciones como las de la puerta de entrada, saber que es más eficiente la calefacción central colectiva que la individual, que es mejor tener más tiempo encendida la calefacción a menos potencia que darle calentones y dejar luego que se enfríe.
- Buena parte del derroche se va en el agua caliente...
-Solo con evitar el goteo de un grifo de agua caliente que cierra mal se puede ahorrar para un par de zapatos nuevos. Además, se recomienda no tomar baños porque equivalen a 3 ó 4 duchas. Es curioso, el consumo de agua caliente en los hogares ha bajado estos años porque mucha gente se ducha en los polideportivos y gimnasios.
«El que contamina, paga»
- ¿Se siguen vendiendo bombillas incandescentes?
- Todavía hay unidades a la venta pero ya se han dejado de fabricar. Ahora hay que sustituirlas por las de bajo consumo. Una de 7 watios ofrece la misma cantidad de luz que una bombilla incandescente de 40 watios.
- Existen voces partidarias de penalizar a quien derrocha energía en casa. ¿Qué opina?
- Existe un principio de 'el que contamina paga'. Quien más contamina es el que más consume y de primeras paga más porque consume más. Sería razonable añadir un impuesto ecológico a quien más consume. Lo que ocurre es que es muy difícil concretar cuál es el hogar derrochador, porque hay que tener en cuenta cuánta gente vive en ese hogar entre otros factores.
- Cuando alguien deja en stand-by la televisión, el TDT, el DVD... ¿Cuánta energía estamos derrochando?
- Unos cuántos kilowatios al año. En una televisión de plasma suponen 123 euros al año y en un DVD, 78 euros. Además del consumo, hay que tener en cuenta que el aparato está conectado y pueden tener algún problema eléctrico y provocar accidentes en el hogar.
- ¿Y los hábitos al volante?
- Una conducción agresiva supone un consumo de un 50% más. Si vamos suave, si no damos acelerones al salir, si frenamos antes... el consumo se reduce en un 10%.
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