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JOSÉ MARI REVIRIEGO
Domingo, 22 de agosto 2010, 11:10
Andoni Ortuzar no lleva reloj, síntoma de que aún es verano para él pese a estar de guardia en Sabin Etxea. Viene con color de Estados Unidos.
- ¿Qué tal en Idaho con Patxi López?
- Charlamos poquito porque hacía mucho calor y tampoco quisimos hacerle sombra. El máximo representante de Euskadi allí era él. Me alegré de que Patxi López fuera al Jaialdi de Boise (el festival de los 'amerikanuak', la diáspora vasca en Estados Unidos). Espero que le haya servido para borrar los falsos clichés que se han ido inventando sobre las colectividades vascas en el exterior.
Tras el acercamiento vivido en Idaho entre las delegaciones del PNV y del Gobierno del PSE, los jeltzales afrontarán ahora un reto de mayor calado en la negociación de los Presupuestos de José Luis Rodríguez Zapatero. El presidente del Bizkai buru batzar justifica este «nuevo intento» de pactar las Cuentas por «el bien de los vascos». «Si se hunde España, se hunde Euskadi», advierte en su despacho de la sede del partido en Bilbao. En la estancia sobresale un cuadro de Iñaki García Ergüín, regalo de sus compañeros de EiTB, donde Ortuzar ejerció de director general hasta hace dos años. En el lienzo, de trazo tenebroso, se vislumbra el 'txori' de la radio televisión pública vasca y una inquietante figura de tonos oscuros que lleva una chistera. Es él. A Ortuzar le llamaban 'El mago'.
- Con las arcas del Estado exhaustas, el PNV lo tendrá difícil para conseguir inversiones para Euskadi a cambio de apoyar a Zapatero. ¿Por eso piden más autogobierno?
- No estamos en época de vacas gordas. Por tanto, hemos fijado nuestra atención en ámbitos de poder competencial, de autogobierno, que nos pueden venir bien para luchar contra la crisis y el desempleo.
- ¿Y cómo se concreta? ¿En un encaje al derecho a decidir a través de una reforma constitucional, en un nuevo Estatuto?
- Primero, en cumplir el actual. Y eso no es contradictorio con avanzar hacia un nuevo marco, hacia un nuevo estatuto político. El intento de Ibarretxe terminó desgraciadamente con un portazo, pero al Estado español le falta cerrar el marco político de Cataluña y Euskadi.
- Piden que se respete la mayoría social en el País Vasco. Es decir, ¿que socialistas y populares no les hagan la cama en las instituciones tras las próximas elecciones?
- Lo harán si pueden, pero no se trata de eso. Aquí se nos ha llenado la boca hablando de las dos almas de Euskadi, de la transversalidad... Y lo que han hecho los defensores de la transversalidad ha sido pactar con su facción (en alusión al acuerdo PSE-PP), con quienes se sienten vascos y españoles, a pesar de que la mayoría social de este país tiene otra sensibilidad distinta. El actual Parlamento es un espejismo.
- ¿Hubiera preferido a Batasuna en las instituciones sin haber hecho antes los deberes que ahora todos le reclaman?
- Con los ciento y pico mil votos de Batasuna, este Gobierno hubiera sido imposible. ¿Batasuna hizo los deberes hace cuatro años, cuando le dejaron presentarse en unos sitios y en otros no? La aplicación de la ley de partidos ha sido poco seria, electoralista diría yo.
- ¿Cómo es la relación del PNV con Zapatero?
- Pues no es muy distinta a la que mantienen los demás partidos. Estamos sometidos a como dicen que es Zapatero. Si tiene interés en algo, es zalamero, engatusa y es perseverante; pero cuando consigue lo que pretende (sonríe)... au revoir, que dicen los franceses.
- Zapatero metió la tijera a las primeras de cambio a un importante paquete de inversiones tecnológicas pactadas con el PNV en la negociación de las Cuentas vigentes. ¿Cómo van a garantizarse esta vez que no haya recortes?
- Eso habla mal de él porque no tiene claras las prioridades de un Presupuesto. Si España tiene solución a la crisis, pasa por un cambio de la estructura económica del país hacia la investigación y el desarrollo. Y va este señor y se carga la mitad de los fondos (el recorte afectó a nueve proyectos tecnológicos vascos, valorados en casi 28 millones). No habla bien de él como buen pagador, como persona de palabra en un acuerdo firmado con el PNV. Esta vez vamos a ir al pago al contado, por anticipado.
- ¿Aguantará el presidente del Gobierno toda la legislatura?
- Si no saca adelante los Presupuestos, sería temerario que lo hiciera. El país no está para bromas y la situación necesita de gobiernos fuertes. Lo estamos viendo en Alemania. Su tendencia será alargar la legislatura porque pensará que peor que ahora no va a estar nunca. La confianza en el partido socialista como la fuerza que nos puede sacar de esta situación ha caído mucho.
«A ver cómo pasa el féretro»
- Aquí es donde dicen que, por responsabilidad, entra el PNV.
- Si nos moviera la forma de hacer política de los socialistas en Euskadi, nosotros pondríamos en práctica el dicho árabe de sentarnos a la puerta a esperar cómo pasa nuestro oponente en un féretro. Por responsabilidad hacia los vascos, por el bien de Euskadi, vamos a buscar el acuerdo con Zapatero. Pero los que deben poner la carne en el asador deben ser ellos.
- ¿Qué están dispuestos a sacrificar en este tira y afloja?
- Tendría menos riesgo en Euskadi quedarse parado y dejar que Zapatero se cueza en su propia salsa. Él solito se ha metido en esto y, si no, que vaya a las urnas. Pero como la realidad económica es tan dura, tan apretada, creemos que hace falta por lo menos intentarlo.
- Les acusan de aprovecharse de su debilidad.
- No nos mueve esa pretensión. Seremos exigentes porque, al final, la debilidad de Zapatero es la debilidad de un Estado en el que nosotros estamos dentro. Más del 30% de la producción vasca se vende en el Estado español. Nos interesa por tanto que no se hunda. Si se hunde España, también se hunde Euskadi. Por eso vamos a intentarlo. Pero, ojo: ellos son los que tienen la responsabilidad de la negociación.
- ¿Asume el PNV el coste político y electoral que conlleva quedar como salvadores de Zapatero?
- Salvar a Zapatero o dejar que se hunda... ¿para que venga quién? Zapatero o Rajoy montan lo mismo. Para Euskadi, ni el uno ni el otro son buenas opciones.
El mensaje de Ortuzar tiene algo inquietante para los socialistas vascos, a quienes, avisa, no les saldrá gratis un eventual respaldo jeltzale en Madrid. Apoyado en refranes, dice que el PSE quiere que el PNV «le saque las castañas del fuego a Zapatero», cuando «no se puede estar al plato y las tajadas». «Que las contrapartidas no lesionen su posición política y que salga reforzado López». A su juicio, eso es imposible porque «no se puede estar en misa y repicando», ni «tener la bota de vino llena y la suegra borracha».
- Dice el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, que al PNV le gusta ir a Madrid a invitar a chuletón y angulas. ¿Lo han hecho con Rajoy?
- Angulas hace mucho que no se comen en el PNV. Además, todo el mundo conoce los hábitos frugales de Iñigo Urkullu. Lo importante es que se ha producido un deshielo y que ha habido química personal. Eso es bueno para poder llamarse por teléfono, aunque en lo político estamos tan lejos...
- Urkullu acusaba a Basagoiti de «condicionar» la relación por plantear que Rajoy permita las Cuentas de Zapatero para minusvalorar los votos del PNV en Madrid.
- Eso no se lo cree ni él.
- ¿Es un brindis al sol?
- Es un brindis a la sombra. Basagoiti lleva meses trabajando ya para Rajoy, no para López. Intenta que el PNV no llegue a ningún entendimiento con el PSOE. Prefiere que caiga Zapatero para que Rajoy vaya a La Moncloa. No nos engañemos.
- ¿No temen quedarse solos en Euskadi? PSE y PP ven consolidado el pacto en el Gobierno vasco, EA está con Batasuna en el polo soberanista, Aralar se lo piensa...
- La situación actual es coyuntural. Todos preparamos el escenario post-ETA, pero con ETA aquí. El PSE no está cómodo en el pacto con el PP. Los socialistas no se ven más allá de esta legislatura y de los cuatro años siguientes, seguramente. Luego estarán pensando en opciones en las que entra ya la izquierda abertzale, desaparecida ETA. Pero el PNV seguirá siendo el vértice principal de la política vasca.
- ¿Reconoce a la EA actual?
- Para los que vivimos la escisión con dolor, no. Da la sensación de que los dirigentes se van al polo soberanista y las bases se vinieron al PNV en las elecciones. La izquierda abertzale necesita un asidero mientras se convierte en legal.
Rebrote de la kale borroka
-¿Qué opina del comunicado de la izquierda abertzale sobre los últimos sabotajes?
- Están desconcertados. No saben quién está haciendo esto, pero se temen que proceda de sus entornos. Su desmarque no va más allá. Di que no se hagan o que eso no es un comportamiento abertzale.
- ¿Por qué Interior ha parecido tan reticente a reconocer el rebrote de la kale borroka?
- Porque le fastidia la postal de Arrue (pintor costumbrista vasco) en la que han convertido Euskadi. Les afea la normalidad. Pero ya no se puede tapar esa realidad y han tenido que reformular su discurso. Lo que latía ahí es que con ellos estas cosas no podían pasar. ¡Por favor...! ¡Esto pasaba con los 'permisivos' de Ibarretxe y Balza...!
- ¿Da crédito a la teoría de la negociación Gobierno-ETA?
- Si queremos que ETA acabe, es bueno que haya contactos con unos y con otros. Supongo que nunca han estado rotos esos puentes. En una situación de acorralamiento como en la que está Zapatero, de horas muy bajas en su valoración social y siendo consciente de que la situación económica no remonta, es una especulación bastante verosímil que Zapatero piense en hacer un intento de acabar con ETA, que sería bueno para todo el mundo. Lo presentaría como uno de los logros electorales en esta legislatura. El mensaje sería algo así como 'no he podido con la situación económica, pero sí con ETA'.
- ¿Cómo debe ser el perfil del candidato del PNV a lehendakari?
- Siempre hemos tenido una figura acorde con los tiempos. Ahora estamos en un escenario de pasar la fase de ETA. El candidato debe soñar la nueva Euskadi sin la mochila del terrorismo. Dialogante porque el panorama político se va a recomponer. Y debe tener mucha experiencia de gestión; no puede ser como ahora, que el primer trabajo serio de este lehendakari ha sido eso mismo. Y lo estamos pagando.
- ¿El banquillo del PNV ha quedado tocado en Álava por los escándalos?
- Estamos preocupados. Pero hay que deslindar algunas cosas. La fase de instrucción está siendo demasiado larga. Hay que mantener la presunción de inocencia y que los imputados se puedan defender.
- ¿Qué hace un miembro del Araba buru batzar con papeles y cotilleos sobre distintas personalidades; entre ellas, tres del PNV?
- Por lo que ha trascendido y por lo que sabemos, es demasiado calificarlo de espionaje político. Es más propio del 'Sálvame'. Y no quiero restarle un ápice de gravedad. Es inaceptable y no trae nada bueno.
- ¿Teme que le hayan espiado?
- Habrían perdido el tiempo (sonríe). Mi vida, casi toda, sale ya en los periódicos.
- ¿Por qué le llaman 'El mago'?
- Me llamaban así en EiTB. No sé. Supongo que es por la capacidad que tengo para dar la vuelta a las situaciones complicadas.
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