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La demanda del nuevo subsidio de alquiler supera las previsiones del Gobierno vasco
Ayudas sociales

La demanda del nuevo subsidio de alquiler supera las previsiones del Gobierno vasco

Tendrá que añadir 2,7 millones de euros a los 43,1 millones que había presupuestado a comienzos de año

JAVIER MUÑOZ

Domingo, 8 de agosto 2010, 12:24

La demanda de la prestación complementaria de vivienda (PCV), un subsidio introducido este año para pagar el alquiler y al que tienen derecho las personas amenazadas de exclusión que cobran la renta de garantía de ingresos (RGI), está rebasando las previsiones del Gobierno vasco para el ejercicio. Tras analizar los datos del primer semestre, el Departamento de Empleo y Asuntos Sociales ha confirmado a EL CORREO que va a elevar la partida de la PCV desde 43,1 millones de euros, cantidad estimada inicialmente para un máximo de 16.200 perceptores, hasta los 45,8 millones, si bien la cifra exacta de beneficiarios con la nueva cantidad no ha sido concretada todavía.

La ayuda para alquiler oscila entre 250 y 320 euros al mes, y se cobra con la renta de garantía, que se mueve escalonadamente desde 190 euros hasta 923 euros mensuales en doce pagas. Los límites más bajos de ambos subsidios corresponden a una persona sola con un empleo de baja remuneración y los más altos, a un demandante sin ingresos que está al frente de un hogar con tres o más miembros. Tanto la PCV como la RGI son derechos subjetivos de los ciudadanos, según la Ley de Servicios Sociales, lo que significa que, al margen de lo que el Ejecutivo autónomo haya presupuestado inicialmente para 2010, debe poner más dinero a medida que aparezcan más personas de las previstas que cumplan los requisitos de la prestación, cuya vigencia es de dos años prorrogables.

Evolución de la RGI

Por esa razón, el Gobierno vasco no se atreve a asegurar que los 2,7 millones de euros extra que inyectará en la partida de la PCV serán suficientes. Por si fuera poco, el Departamento de Empleo y Asuntos Sociales está observando con suma atención la evolución de los perceptores de la RGI, que es el capítulo más oneroso del sistema vasco de subsidios. En principio ha estimado un gasto de 281,4 millones de euros anuales para 58.000 personas, pero tampoco se puede descartar que la cifra de solicitantes de la renta de garantía desborde esa previsión a causa del desempleo.

El problema al que se enfrenta el Ejecutivo de Patxi López es que la PCV y, eventualmente, la RGI no son las únicas prestaciones que se están quedando cortas por la crisis. Las ayudas de emergencia social (AES), un subsidio de 1.100 a 3.840 euros anuales para cubrir imprevistos, ya se han agotado en un buen número de ayuntamientos del País Vasco, que son los encargados de entregar el dinero que les transfiere el Gobierno vasco por ese concepto. Todos los indicios apuntan a que, a finales de año, los expedientes de AES aprobados serán muchos más de los 18.000 que se habían calculado inicialmente y para los que se habían reservado 17,3 millones de euros.

Ahora bien, como las AES no son un derecho subjetivo, la Administración autónoma no tiene la obligación de dotarlas con más fondos si aparecen más solicitudes. No obstante, la consejería de Gemma Zabaleta se ha comprometido a buscar dinero «debajo de las piedras» para las AES. El problema es cómo. A comienzos de año pensaba que, si el dinero de la PCV no se gastara por entero, el 'sobrante' podría emplearse para hacer frente al aumento de las ayudas de emergencia. La evolución del año, con la ayudas de alquiler y de la RGI en alza, ha echado por tierra esa posibilidad.

De momento, Gemma Zabaleta ha aplazado hasta septiembre la decisión de cuánto dinero adicional aportará para las AES. Para entonces, el Ejecutivo autónomo se habrá reunido con todos los alcaldes y conocerá cuáles son sus necesidades. No obstante, antes de irse de vacaciones, la consejera ya pidió a los diez municipios más grandes de Euskadi, con los que mantuvo un encuentro a finales de julio, que administren el dinero que les han entregado hasta ahora con la mayor austeridad posible.

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