La nueva camada del Euskaltel

Si Igor González de Galdeano, director del Euskaltel-Euskadi, pusiera un anuncio en la prensa para solicitar ciclistas, ¿qué requisitos pediría?: «Que sea buena persona, algo mucho más importante que las carreras que ha ganado. Y me fijaría en su entorno, en la gente que tiene alrededor. Y puestos a pedir, que mida 1,80, pese 70 kilos y sea un corredor completo». Esta oferta laboral no tiene, sin embargo, mucha demanda. Va dirigida exclusivamente al público vasco, a la cantera, que anda en barbecho. Le cuesta dar frutos. «Hoy los chavales no quieren sufrir. Les falta ilusión. Pocos son los que vienen y te dicen: 'Quiero ser corredor'». El Euskaltel-Euskadi se nutre de ahí, de ese vivero de ostras. Pese a ser cada vez menos productivo, de vez en cuando sale un puñado de perlas. De color naranja. En abril, el equipo vasco ha pescado cinco triunfos (etapas en la Vuelta al País Vasco, Castilla y León, dos en Asturias y la Klasika Primavera) y ha mostrado el brillo de su nueva camada. Igor Antón, Beñat Intxausti, Romain Sicard, Jonathan Castroviejo, Gorka Izaguirre... Todos se asoman a la ventana del UCI Pro Tour que les abre el Euskaltel-Euskadi.

Igor Antón

El mejor escalador

«Es el futuro del ciclismo vasco». Galdeano apuesta por Igor Antón (Galdakao, 27 años). Lesiones, caídas y problemas personales le han quitado un año: 2009. En enero de esta temporada aún tenía dudas. Ya no: en el Morredero batió a Contador, en la Flecha Valona terminó cuarto y séptimo en la Lieja-Bastogne-Lieja. Y en Romandía sólo le pudo Valverde. «Repito: Igor tiene un don, el de la escalada. Si está al cien por cien, no le puede nadie en montaña, ni Contador», se atreve el director alavés. «Tiene una arrancada terrible en los puertos. Y ahora vienen sus mejores años».

¿Dónde está su límite? Lo marcan sus carencias. «No se maneja bien en el llano. Por eso no termina de adaptarse al Tour, al estrés de esa carrera», explica, aunque no descarta la Grande Boucle de su porvenir. Antes irá a por la Vuelta a España. «Esa carrera la domina, la conoce. Se siente seguro en ella. Es nerviosa, con muchos finales en alto. Este año puede luchar por la general, aunque iremos, sobre todo, a por etapas». Tras un invierno emocionalmente duro (ruptura sentimental y la enfermedad de su madre), Antón ha vuelto reforzado. «Hablas con él y notas que es otro. Otra vez valiente, al ataque. Sin reservarse».

Tan alto ha volado en abril que en el Euskaltel-Euskadi han sentido la añoranza del Giro, de este Giro, tan montañoso y sin apenas contrarreloj. «Era una carrera para él. Pero con nuestra plantilla no llegamos para las tres vueltas grandes y hemos tenido que renunciar a ir. En el futuro, sí. Igor y Samuel Sánchez quieren disputar el Giro», anuncia. Antón sintió el flechazo italiano en 2005, cuando a última hora le llamaron para viajar a Reggio Calabria y debutar en la 'corsa rosa'. Volverá.

Beñat Intxausti

La eclosión

«Es ganador, ambicioso, descarado, valiente». Beñat Intxausti (Muxika, 24 años) lleva sólo unos meses en el Euskaltel-Euskadi y ya ha dado el salto: tercero en la Vuelta al País Vasco y vencedor de la contrarreloj de la Vuelta a Asturias. «Eso es lo que más me ha sorprendido. Con apenas 60 kilos, anda muchísimo contra el crono», cuenta Galdeano. Al técnico le caló también la entrega de Intxausti en defensa de Samuel Sánchez durante la ronda vasca, cuando el joven vizcaíno se jugaba una plaza en el podio. «Corrió para el equipo y eso es básico».

Al ciclista de Muxika le da tiempo. «Tiene mucho margen de progresión. No es tan escalador como Antón y aún tiene días mejores y peores en las vueltas, pero va a más. Cuando gane en regularidad, podrá aspirar al triunfo en carreras importantes», augura. Según Galdeano, Intxausti se ha adaptado como un guante a su nuevo uniforme: «Es obediente. Fisicamente, muy fuerte. Y seguro de sí mismo. Se prepara al cien por cien. Aquí tendrá tranquilidad para mejorar».

Romain Sicard

El francés de mañana

Al hablar del campeón del mundo sub'23, a Galdeano también le sale la palabra 'futuro': «El futuro del ciclismo francés, seguro». Romain Sicard (Hasparren, 22 años) es «la joya del equipo». Una ilusión. Una buena llave para que el Euskaltel-Euskadi tenga plaza en las próximas ediciones del Tour. «He visto cosas en él que no había visto antes en corredores de su edad». Ese carácter aguerrido, osado. «Este sí que quiere ser ciclista. Tiene algo».

En la pasada París-Niza, Egoi Martínez, uno de los veteranos de la escuadra, le dijo a Galdeano: «Ya puedes cuidar a Romain. Es muy bueno». Martínez sabe comparar: ha sido compañero, por ejemplo, de Armstrong y Contador. «Romain es campeón del mundo -dice Galdeano- y no lo parece, no va de eso. Es el chaval más sencillo del mundo».

El grupo de Castroviejo

Los que vienen

A Jonathan Castroviejo (Getxo, 23 años) sólo el mejor Intxausti pudo quitarle la contrarreloj de la Vuelta a Asturias. «Le veíamos en las carreras, en las pruebas de esfuerzo. Y sabíamos que iba a conseguir resultados. Es fuerte, de músculo en las piernas. Un buen contrarrelojista». Con Castroviejo, figuran en el Euskaltel y el Orbea (filial) dorsales como los de Gorka Izaguirre (Ormaiztegi, 22 años) -«es combativo»-, Miguel Mínguez (Bilbao, 21 años) -«un escalador»-, Jon Izagirre (Ormaiztegi, 21 años) -«potente, contrarrelojista»- o Mikel Landa (Murgia, 20 años) -«un escalador puro que ya se ha dejado ver en carreras como la de Estella»-. Hay más, aunque son perlas contadas. El Euskaltel-Euskadi las ha reunido para hacerlas rodar en las mejores carreras del calendario mundial. Como en el pasado mes de abril. El mes del inicio de la cosecha.