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Un sufrido empate impulsa al Atlético a semifinales de la Liga Europa

E. C.

Viernes, 9 de abril 2010, 04:32

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El Atlético de Madrid alcanzó las semifinales de la Liga Europa con sufrimiento, con un empate a cero que prolongó su camino continental gracias al valor doble de los goles fuera de casa, tras el 2-2 del encuentro de ida en Mestalla, ante un Valencia que se encontró en el tramo final con David de Gea.

Ese fue el final de una eliminatoria intensa, de enorme igualdad, con multitud de ocasiones para ambos equipos, con polémica, por un penalti sobre el serbio Nikola Zigic reclamado por los visitantes en los últimos minutos, y con un ganador, el equipo rojiblanco, que se encontrará en la siguiente ronda con el Liverpool de Fernando Torres y Maxi Rodríguez, que se impuso 3-1 al Benfica y remontó así el 2-1 de la ida.

Todo llegaba abierto al duelo de vuelta en el Vicente Calderón. La ligera ventaja del Atlético, contra la obligación de marcar del Valencia; unas semifinales como premio para el ganador y un partido intenso sobre el césped, con batalla por el balón en cada centímetro del terreno de juego.

Unai Emery, finalmente sin Navarro ni Albelda en el once, apostó de inicio por un planteamiento ofensivo, con el portugués Fernandes como improvisado central, con Silva en el medio centro y con todo en ataque. Le dio para adueñarse del arranque del duelo, para controlar la posesión, pero apenas para crear ocasiones.

Todo lo contrario que el Atlético, que tuvo más llegada en la primera mitad, aunque siempre antes del cuarto de hora. En el otro área, una acción de estrategia, rematada desviada por Juan Mata, y una jugada de David Villa resumieron los intentos ofensivos, antes del intermedio, del Valencia, con la sensación de ser mejor sobre el césped, con capacidad para tocar con cierta facilidad, pero sin inspiración ni precisión en los metros finales.

El panorama cambió en la reanudación, en la que surgió un Atlético con más ambición y más ímpetu, suficiente para, por lo menos, equilibrar el juego ante un rival que se quedaba sin convicción cuando se aproximaba al área de De Gea.

Al palo

Y el equipo rojiblanco perdonó a su rival, sobre todo en un contragolpe que Forlán no pudo culminar. El duelo continuaba con una enorme incertidumbre a falta de 20 minutos para el final, el momento elegido por Emery para introducir más artillería.

El técnico valencianista incluyó a Zigic y a Vicente y casi le da resultado si el remate de Villa hubiese entrado en vez de pegar en el palo. Fueron minutos en los que apareció De Gea con dos paradas a sendos cabezazos de Zigic y en el que Valencia reclamó un penalti sobre el gigante serbio. Pero el marcador no se movió y el 0-0 impulsó a las semifinales al conjunto rojiblanco, el vencedor de un cruce muy igualado, digno de dos posibles finalistas de competición europea

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