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A la sombra del Picón del Fraile

Pizarras (1.472 m.) y Carrío (1.424 m.)

Pizarras y Carrío culminan la Sierra de la Vaga, camino del collado del Asón

Lunes, 05 de Octubre de 2009

El Picón del Fraile o Las Motas oculta con su masiva silueta los altos que enlazan el portillo de Lunada con el Collado del Asón. Son una sucesión de cimas herbosas y redondeadas, con vertiginosas caídas sobre el valle del Miera, que rozan los 1.500 metros. Las más destacadas son Pizarras, Veinte y Carrío, la más lejana y objetivo final de este paseo por la divisoria cántabro-burgalesa.Lunada (1.313 m) separa a los pasiegos burgaleses de los cántabros. Por Liérganes acumula 32 km. de continuada ascensión, razón por la que en la Vuelta está considerado de categoría especial. Por Espinosa de los Monteros es más asequible. Amplio aparcamiento. Un sendero marcado cruza (der.) la ladera herbosa de Las Motas y su base militar, y se pierde cuesta arriba. Lo seguimos. Al principio es pendiente. Luego se suaviza y alcanza un primer balcón que permite contemplar las curvas del puerto. Llegamos a la Colladía (0h.25'/1.441 m). Marcas rojas difuminadas. El sendero lleva (izq.) hacia Veinte (1.512 m), que no subimos. Bordeamos la cima para descender por la loma (0h.40'), cómoda de caminar, hasta el collado llamado Los Cuernos de la Vaga (0h.50'/1.368 m).Pizarras, enfrente, se alcanza por el mismo sendero (alguna marca) que remonta la loma y nos deja en la cima (1h.15'/1.474 m). Hito de piedra. La vista abarca los montes y valles circundantes. Destacan Porracolina y Picones de Sopeña por vertientes poco habituales. Continuamos por la cresta hacia una segunda cima, Peña La Llusa (1h.20'/1.444 m), también despejada. Es momento de encaminarnos hacia Carrío, que destaca enfrente. Bajamos por la ladera desarbolada en dirección a un resalte rocoso, El Espinajón, más abajo. Es el único punto complicado del recorrido. Se supera por un paso estrecho y un sendero que sigue la cresta (1h.40'/1.388 m). Presenta una fuerte caída hacia las cabañas del Hoyo Mortero (izq). Ya sólo nos resta superar una larga loma herbosa por sendero y pisar la cima del Carrío (2h.05'/1.438 m). Hito de piedras y excelentes vistas. Destacan El Picón y su base militar y las cimas Horneo y Campanarios, que custodian el paso hacia Collado del Asón. También se divisan las cabañas de Brenacobos, alguna habitada. Más abajo se estira el poljé o valle cerrado de Brenavinto (855 m), inundado en invierno
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HITOS

  • Pizarras: 1472 m. (UTM:30T 445734.95 E, 4783005.47 N)

  • Carrío: 1424 m. (UTM:30T 446847.00 E, 4784589.00 N)

  • Cómo llegar: Alto de San Cipriano (Cartes), en CA-283 entre Riocorvo y Villanueva de la Peña.

  • Cartografía: MTN 58-I (Los Corrales de Buelna), 1:25.000, del IGN.

  • Tipo recorrido: Ida y vuelta
Bajo la cima nos espera una fuente con doble abrevadero (2h.15'/1.421 m). Mana durante todo el año. Es punto de cita de caballos, vacas y, de madrugada, de corzos y jabalíes.El camino de vuelta se presenta largo y exigente. Obliga a superar la amplia vaguada de Bustalveinte. Encierra varios grupos de cabañas. Todas están deshabitadas con la excepción del Sel del Cuende, donde pastan vacas y ladra algún perro.La ruta más sencilla es descender hacia el Espinajón (2h.45'). Una vez superado el paso y ya en el collado, subir la loma herbosa de La Vaga (hitos de piedra) en dirección hacia la cima del Pizarras. No hay que llegar a ella. Basta con alcanzar la cresta y descender a los Cuernos. Superamos el paso y en la mitad de la amplia loma de Veinte (3h.55'/1.402 m) tomamos un desvío (izq., hitos) que bordea la cima y nos deja en el collado de Veinte (4h.10'). Sólo queda descender al portillo (4h.35').

 

 

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