De Andrés exige que Foronda sea «el aeropuerto cabecera» en lugar de Loiu

Al diputado general de Álava no le ha gustado la petición realizada por el Gobierno vasco al Ministerio de Fomento para que el aeropuerto de Foronda pueda atender los vuelos desviados de Loiu en caso de climatología adversa. Javier de Andrés aspira «a mucho más» y considera que la solicitud del Gabinete Urkullu reduce la pista vitoriana a «una alternativa de emergencia» para el aeródromo de Bilbao. «Me parece sorprendente porque no hay ningún aeropuerto en el mundo que tenga otro al lado por si hay una emergencia», ha comentado en su intervención semanal tras el consejo de diputados.

De Andrés rechaza que la demanda del Ejecutivo autónomo, efectuada después de que en los últimos episodios de viento en Loiu los vuelos se desviaran a Biarritz, Santander o Barcelona, pero no a Vitoria, suponga «un paso adelante» e insiste en la necesidad de que Foronda sea la pista vasca «de referencia». «Sería un disparate tener un aeropuerto titular sentado en el banquillo y tener otro de menor nivel jugando en el campo», ha indicado antes de lamentar las «decisiones políticas» que han colocado al aeródromo vitoriano en un segundo plano. «El Gobierno vasco debe reconocer que es el aeropuerto cabecera», ha invitado.

De Andrés ha recordado que Foronda se construyó no para que se convirtiera en un aeropuerto de emergencias de Bilbao, sino para reunir "todo el tráfico aéreo del norte de España", dadas las características orográficas de la zona, una llanura de alta visibilidad y que facilitaría la ampliación del aeródromo en caso necesario. Por ello, el diputado general de Álava ha insistido en que el País Vasco y su entorno necesita un gran aeropuerto que pueda responder a todas las necesidades de tráfico aéreo y el único que lo hace, a su juicio, es el de Foronda porque el de Loiu "no reúne las condiciones para atender todos los vuelos".

Ha reconocido, a preguntas de los periodistas, que aún no ha trasladado al Ejecutivo autonómico su malestar por plantear que Foronda se convierta en un aeropuerto de contingencia de Bilbao, aunque ha desvelado que ha defendido ante la ministra de Fomento la viabilidad de Vitoria para que se convierta en el aeropuerto principal. En todo caso, De Andrés ha omitido un punto clave: que ha sido su propio partido, el PP, desde el Gobierno de España, el que ha recortado el horario de operaciones de Foronda (ahora únicamente aeropuerto nocturno, horario en el que se concentran las operaciones de carga) y le ha quitado la consideración de aeropuerto 24 horas.

PNV y EHBildu piden que se acojan los desvíos

De Andrés ha salido así al paso de los últimos movimientos de las formaciones nacionalistas en Álava, que han abrazado la propuesta de la consejera Ana Oregi de situar a Foronda como pista alternativa a Loiu para los aviones que deben ser desviados desde el aeródromo bilbaíno. En los últimos días, tanto el concejal de EHBildu en el Ayuntamiento de Vitoria Antxon Belakortu, como el portavoz del PNV en las Juntas Generales de Álava, Ramiro González, han reclamado que este tipo de vuelos se deriven al aeropuerto alavés y han anunciado iniciativas al respecto.

Ambos acusan de que ello no sea posible al PP, dado que fue el Gabinete Rajoy el que recortó las prestaciones de Foronda y lo convirtió en un aeropuerto solo de servicio nocturno, en lugar de abierto 24 horas como era antes de los recortes. Para poder aterrizar fuerza del actual horario nocturno, las compañías deben solicitar el aterrizaje al menos con cuatro horas de antelación si se trata de vuelos cargueros. Para los de pasajeros, tras un acuerdo con la plantilla, esta posibilidad se abrirá "en unos dos meses", señaló ayer un concejal del PP en Vitoria.

36 operaciones afectadas en Nochebuena

El debate se ha despertado en las últimas semanas, cuando se han sucedido diversos episodios de viento en la capital vizcaína que han obligado a desviar vuelos con destino a Loiu. En lo que se refiere al episodio de ciclogénesis explosiva de la pasada Nochebuena, cuando se registraron la mayor parte de los últimos desvíos, la terminal vitoriana, que apenas estuvo operativa esos días, no pudo ofrecer su tradicional paraguas salvador a Loiu, azotado por vientos de 140 kilómetros por hora. En total, fueron 36 las operaciones afectadas, veinticuatro de ellas suspendidas y doce desplazadas a otros aeródromos. Y en cada uno de esos aviones, al tratarse de fechas con un marcado carácter familiar, había muchas historias humanas que se truncaron.

Foronda sólo acogió uno de los vuelos de Loiu afectados por la borrasca, uno fletado por Air Nostrum que procedía de Santiago de Compostela. El resto tuvo que buscar pistas en Barcelona, Madrid o Biarritz, cuando en otro tiempo utilizaban las instalaciones alavesas, mejor situadas que las de Loiu, para enfrentarse a las adversas condiciones meteorológicas. Entonces, los trastornos a los pasajeros que volaban a Bilbao eran mucho más llevaderos.

¿Por qué se ha llegado a esta situación? Porque el aeropuerto vitoriano sólo abre doce horas al día -por la noche para atender las operaciones de carga- tras la decisión adoptada por el Ministerio de Fomento en agosto de 2012 de eliminar el H-24 (servicio 24 horas) condición que siempre había permanecido inherente a la terminal vitoriana. Los recortes tuvieron la culpa. Y mientras Madrid no lo remedie, Foronda estará inoperativo durante el día, que es cuando funcionan los aeropuertos del entorno y es, por tanto, cuando se pueden producir este tipo de incidencias. Sólo se abrirá la terminal alavesa de manera excepcional para atender operaciones tanto de carga como de pasajeros pedidas con la suficiente antelación. Un contrasentido.

Es improbable que Fomento dé marcha atrás, al menos de momento, y facilite que el aeródromo vitoriano recupere el H-24, con lo que se acabarían los problemas. Pero sí es posible prever que en fechas señaladas y con la amenaza meteorológica de por medio, Foronda puede permanecer de "guardia" para ayudar a solventar este tipo de contingencias. Como ha ocurrido siempre hasta hace año y medio. Su situación estratégica es envidiable y tenerlo cerrado es, en estos casos, una especie de lujo asiático. No es la forma más idónea de rentabilizar un aeropuerto. Alguien deberá explicarlo.