

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
ITSASO ÁLVAREZ
Martes, 8 de octubre 2013, 09:45
Hace apenas una semana, el juez del juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Zaragoza, Javier Albar, consideraba probado que las mujeres son más torpes que los hombres al aprender a conducir, que necesitan más clases prácticas para sacarse el carné y que, por tanto, no puede considerarse discriminatorio que una autoescuela lance ofertas con precios diferenciados: más baratas para los hombres que para las mujeres. Por ello, exculpaba a la autoescuela Gasque S.L. de haber incurrido en una práctica discriminatoria cuando, en el año 2011, lanzó una oferta especial para las clases del carné de conducir dirigida a jóvenes de entre 18 y 22 años de edad: una "tarifa plana", fuera cual fuera el número de clases necesarias, a un precio inferior que el ordinario que cobraba dicho establecimiento. La "tarifa plana" para sacarse el carné de conducir era de 850 euros para ellas y de 665 para ellos.
Aunque no queda muy claro si todas las que conducen son mujeres, alguien con muy mala leche ha recopilado en Internet momentos y situaciones peligrosas de mujeres al volante, "los accidentes más graciosos, ridículos y desastrosos causados por chicas en el volante", incluso, perpetuando con ello la creencia de que las mujeres son más torpes cuando llevan un coche, van más despacio, son menos decididas, entorpecen la circulación con sus maniobras "Un chico desde pequeño ya juega con coches, ellas con muñecas. Es normal que ellos tengan más facilidad para conducir, porque apenas pueden sacarse el carné ya están en ello", declaraba sin cortarse un pelo en diciembre de 2011 Carlos Bricio, presidente de la Asociación de Autoescuelas de Zaragoza, cuando la Unión de Consumidores de Aragón denunció los hechos.
Según el Instituto Nacional de Estadística, el retrato robot de persona violenta en la conducción es el de un varón, soltero, de 18 a 30 años, con poca experiencia al volante y que conduce un coche oscuro y potente. Además, basta acercarse a los datos sobre siniestralidad e infracciones de la Dirección General de Tráfico para comprobar que esas tesis distan mucho de la realidad. "Tengo el carné de conducir desde los 18 años, no he tenido desde entonces ningún accidente, ninguna multa, mi coche no tiene ni un solo rasguño, pero cuando salgo a la carretera siempre hay algún energúmeno que me toca el claxon y me llama de todo", explica una conductora veterana. ¿Por qué el binomio mujer y volante tiene tan mala fama? ¿Conducen las mujeres mejor o peor? ¿Adoptan conductas menos arriesgadas que los hombres? ¿Son menos confiadas al volante?
Hoy por hoy, el 54,68% de las personas que obtienen el carne de conducir son mujeres. Parece, pues, que las chicas no tienen una dificultad añadida a la hora de aprobar. Por otra parte, la puesta en marcha en 2006 del carné por puntos ha servido para echar por tierra todos esos tópicos, pues año tras año los informes han ido imponiendo otra realidad. Por cada cinco puntos que se retiran, cuatro son a varones y uno a féminas, y ellas utilizan más el cinturón de seguridad (¿es que todavía hay alguien que no lo usa?). El censo de conductores está a la par por sexos, aunque en Tráfico reconocen que ellas pueden conducir menos kilómetros, "pero proporcionalmente tienen menos denuncias y se les restan menos puntos" porque "son más prudentes", indica un portavoz. No sólo la DGT corrobora la menor siniestralidad de las mujeres, la Asociación Empresarial del Seguro (UNESPA) también lo mantiene.
También es verdad que a las aseguradoras les encanta recopilar datos muy simplones y concretos, tanto que no contribuyen a tratar el tema con la seriedad que requiere, como que los hombres hablan más por el móvil mientras conducen superan en un 3% a las mujeres-, o como que ellas no suelen acelerar con el semáforo en ámbar, aunque ellos sí. Incluso parece que los conductores suelen estar más en disposición de detenerse en los pasos de cebra que ellas. Y que siete de cada diez mujeres conductoras manifiestan miedo a sufrir accidentes cuando viajan con sus familias, mientras que entre los hombres, el porcentaje se reduce al 61%. Al parecer, esa prudencia también la encontramos en el hecho de que cuando hablamos de viajes largos, en el sector femenino no dudan en compartir o turnarse el puesto de conductor, frente al sector masculino que rara vez cede su función ante el volante. En Arabia Saudí, donde a las mujeres no se les permite conducir, un clérigo radical ha dicho ahora que es porque es malo para los ovarios y la pelvis. Toda una revelación.
Ver todos los artículos de Isla Mujeres
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.