Urko Vera clasifica al Eibar en una nueva aventura copera

El Eibar dio ayer el primer paso de una nueva aventura copera. El año pasado el trayecto por la Copa llenó Ipurua de alegría tras eliminar al Athletic y hacer pasar muy malos ratos a un Málaga que a punto estuvo de meterse en la semifinal de la Liga de Campeones. Un año después los hombres de Gaizka Garitano se han llevado por delante a un Tenerife bastante peligroso y sólo necesitan un triunfo más para volver a meter miedo a algún adversario de Primera.

El nuevo obstáculo lo conocerán mañana viernes a mediodía en el sorteo de la tercera eliminatoria copera. El rival será también un equipo de Segunda División y la eliminatoria, como la de ayer, se celebrará a un único partido. Ese encuentro será el premio por la victoria sobre el Tenerife, que no fue precisamente fácil de conseguir por las buenas maneras del rival y por la falta de intensidad de los armeros en la primera mitad. Menos mal que en el segundo tiempo lo arreglaron y de qué manera.

A medio gas

Le costó al Eibar entrar en el partido. El Tenerife metió una marcha más y los jugadores armeros ni conseguían sacar el balón jugado, ni podían desequilibrar a un adversario bien montado.

Los chicharreros pusieron pronto a prueba al portero Diego Rivas y las ocasiones de gol de la primera mitad fueron en su inmensa mayoría visitantes. La tuvo Chechu al principio con un remate de acróbata y la volvió a tener al final del primer tiempo cuando Aday le puso el gol en la cabeza. Arregi consiguió desequilibrarle lo justo y Rivas metió las manos con seguridad para desviar a córner.

Al otro lado del campo Roberto tuvo una visión privilegiada del primer tiempo. No necesitó intervenir y pudo disfrutar del control que ejercían sus compañeros. Hasta el descanso.

Jota revoluciona la tarde

Porque después del descanso, el Eibar volvió a ser el equipo rocoso de todos los días. Se juntaron las líneas, se recuperó la seguridad, la idea eficaz y sencilla del juego. Y además apareció Jota Peleteiro. El joven futbolista gallego pidió el balón y revolucionó la tarde y el partido. Entró por una banda, por la otra, controló en el centro, generó espacios que un momento antes no existían y en uno de ellos consiguió, a base de talento, ganar la espalda a la zaga canaria y soltar un chutazo que Roberto sólo pudo rechazar. Urko Vera, que no paró de pelearse con los centrales, fue el más rápido y empujó a la red. Era el gol que abría el marcador y que iba a poner al Eibar en la siguiente fase.

El control azulgrana en el segundo tiempo fue nítido. El Tenerife sufrió hasta los minutos finales, pero a los armeros les faltó una pizca de acierto en los últimos metros para dejar aquello resuelto. La consecuencia en estos casos es siempre es la misma. Antes o después, el adversario tiene alguna ocasión.

El Tenerife tuvo las suyas cerca del final cuando consiguió aprovechar un balón perdido para sacar una contra peligrosa. Con ella recuperó la fe y entre centros y saques de esquina estuvo durante dos o tres minutos llamando a la puerta. Pero el Eibar no abrió y un despeje defensivo desde la misma línea de gol acabó de raíz con esos momentos de inquietud. El partido terminó en el mismo lugar en el que se había desarrollado desde el descanso: en campo chicharrero, cerca de su área.

El Barakaldo, fuera de la Copa

Un gol de Christian en el minuto 55 sentenció al Barakaldo en su duelo de Copa frente al Olimpic de Xátiva. El club valenciano, que la pasada temporada fue la revelación del Grupo III, hizo valer el factor campo para eliminar a los fabriles del torneo.

Ambos equipos presentaron novedades en su once inicial, pensando en rotar y dar descanso a algunos de los titulares, y fue el Olimpic el que mejor entró en el partido. Los de La Murta dominaron el primer tiempo, pero fue al inicio del segundo cuando se pusieron por delante en el marcador.

Con el partido cuesta arriba, el Barakaldo se lanzó en pos de la igualada. Los de Zurimendi se hicieron dueños del balón, pero su dominiono se tradujo en goles y quedaron eliminados de la Copa.