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En Bruselas. Durao Barroso (izq), presidente de la Comisión Europea, y Jesús Echave, presidente de Hiriko. / Reuters
Negocios 'made in Euskadi'
¿Mala suerte o mala gestión?

Negocios 'made in Euskadi'

Primero fue Epsilon, ahora el Hiriko. Dos historias de cómo dilapidar casi 80 millones de euros públicos sin que pase nada

ALBERTO AYALA

Sábado, 13 de julio 2013, 10:42

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La crisis económica ha tenido algunas, pocas, consecuencias positivas. Una de ellas posiblemente haya sido el que los ciudadanos han elevado el nivel de exigencia a los responsables políticos en el uso de los recursos públicos.

Aquí no se han construido aeropuertos de 150 millones de euros que ni se han inaugurado. Ni se han abierto estaciones del AVE en las que no hay pasajeros. Tampoco se han iniciado auditorios de arquitectos de pedigrí aún inconclusos. Menos aún se han dilapidado ingentes cantidades de dinero en prejubilaciones fraudulentas y, parece, que en vicios aún menos confesables.

En Euskadi sí tenemos una faraónica feria de muestras en números rojísimos. Infraestructuras "tripitidas" imposibles de rentabilizar. Y también algún que otro curioso "negocio", generosamente regado con dinero público que ha terminado en humo.

Globo pinchado

Esta semana pinchaba definitivamente un sueño, un globo que el PNV empezó a hinchar hace una década. Y lo ha hecho sin apenas ruido mediático y sin que haya merecido ni un segundo de atención, al menos pública, a ninguna de las grandes sensibilidades políticas del país.

El sueño automovilístico jeltzale tenía tres patas. Epsilon, o el anhelo de contar con un monoplaza vasco en el gran circo de la Fórmula 1. Hiriko, el proyecto de hacer un coche eléctrico urbano también con ikurriña. Y, por fin, Arakamendi, una ciudad del motor que los nacionalistas querían construir en la llanada alavesa. Eso sí, no en cualquier finca del semivacío entorno de la capital; tenía que ser justamente en terrenos de la base militar de Araca. Defensa nunca cedió el suelo. De esta forma Arakamendi se quedó en nada. En otra promesa electoral incumplida. En cambio, Epsilon e Hiriko sí se convirtieron en sendas realidades empresariales.

Avalada por el Gobierno Ibarretxe y por el PNV, y conducida por un profesional catalán con cierto nombre en la Fórmula 1, Joan Villadelprat, Epsilon sentó sus reales en el Parque Tecnológico de Miñano donde se dotó de un costosísimo edificio de diseño dotado incluso con un innovador túnel del viento.

Villadelprat obró en Epsilon el "milagro": con un capital desembolsado de apenas 92.000 euros, logró cerca de 50 millones de euros en créditos y subvenciones públicas. Una parte procedían de las instituciones vascas. El resto salió de las arcas del Estado. Fue parte de la dote que obtuvo el PNV a cambio de evitar la caída de Zapatero.

Epsilon corrió las "24 horas de Le Mans", pero nunca llegó a la Fórmula 1. Sí lo hicieron la crisis y los recortes. Con el cambio de gobierno, Patxi López cerró el grifo de la financiación y Epsilon es hoy pasado. Eso sí, después de que los compromisos firmado por Ibarretxe obligaran al Ejecutivo vasco a pagar a Kutxabank 16 millones para cancelar los créditos que pidió Villadelprat para hacer el inmueble de Miñano, que se sepa hoy sin uso.

El proyecto del coche eléctrico Hiriko es aún más "curioso". Lo promovían dos colectivos. Un pequeño grupo de empresarios agrupado en la Asociación para el Fomento de Actividades Industriales y Deportivas de Automoción (Afypaida). Y un presunto centro de innovación sito en Bermeo, denominado Denokinn.

En ambos grupos figuran nombres vinculados al PNV. Al frente de Afypaida está Jesús Echave. Durante años vinculado al negocio de las canteras, era uno de los representantes del PNV en el anterior consejo de administración de Kutxabank. El secretario de la asociación es Iñigo Antía, exconcejal jeltzale en Vitoria, estrecho colaborador del anterior presidente del ABB, Iñaki Gerenabarrena, y hasta agosto de 2012 consejero de la sociedad que se encarga de los batzokis (sedes sociales del PNV), Batzokia. En Denokinn estaba el peneuvista Luis Miguel Macías, que fue viceconsejero de Agricultura y que se movió en el mundo municipal en labores de mediación.

Hiriko partía de un prototipo de coche eléctrico diseñado en el MIT de Boston con el que se relacionaba Denokinn. Tras años de pruebas, presentaciones (hasta en Bruselas) y fotos, el coche es probable que nunca llegue al mercado. La explicación: de nuevo la falta de recursos derivada de la crisis.

Claro que Hiriko se ha 'chupado' muchos millones de euros. La mayor parte procedentes de los Presupuestos Generales del Estado. Eran lo que en el mundillo algunos denominaban la 'lotería de Azpiazu' (por el diputado jeltzale). Era una parte del dinero que el PNV obtuvo de Zapatero a cambio de mantenerle en Moncloa. 15 millones fueron a Afypaida. Once más a Denokin, según Macías, para sus trabajos de innovación.

Préstamo de 3 millones

La semana pasada los trabajadores dieron algunos datos interesantes que, de momento, nadie se ha molestado en rebatir. Como que Echave cobraba 90.000 euros anuales por alquilar a Hiriko unas dependencias de su propiedad. Que la firma gastó en sueldos en 2010 un total de 194.000 euros aunque por entonces sólo tenía en nómina a Antía. Que Afypaida prestó 3 millones de euros a una empresa ajena al proyecto, pero de los mismos propietarios. O el ignoto paradero, al menos para ellos, de 1,2 millones inyectados a BRW, otra firma de los mismos integrantes de Afypiada, que, sostienen, jamás generó empleo.

El Gobierno Ibarretxe se ha limitado a justificar el trato singular que dispensó al 'bluff' Epsilon con el argumento de que era un proyecto único y que merecía la pena correr el riesgo. La Fiscalía investiga un posible alzamiento de bienes en la fase final del proyecto. Y el Tribunal Vasco de Cuentas debe emitir este año un informe cuya elaboración aún no ha iniciado.

Los trabajadores de Hiriko, por su parte, han presentado ya una demanda por impago contra los promotores del proyecto. Denuncian «una gestión irregular» y reclaman que se investigue. EH Bildu, PP y UPyD han llevado el asunto al Parlamento vasco.

Dos 'bluffs' en los que se han evaporado cerca de 80 millones de euros públicos. Sirva como comparación que el Gobierno vasco cree que la ampliación del copago farmacéutico le deparará unos ingresos adicionales de entre 16 y 22 millones de euros anuales. ¿Simple mala suerte? ¿Mala gestión? De momento, silencio. Aunque, eso sí, la Fiscalía ha abierto una investigación por alzamiento vde bienes en Epsilon y, de momento, informativa en Hiriko.

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