Borrar
La sombra de la corrupción

Las esposas de los corruptos imputados

Algunas han sido portada de 'Interviú', como la de 'El Bigotes'. Las de Bárcenas y Matas han llevado una vida de ostentación. A la de Baltar la llaman 'la mamma'

ISABEL IBÁÑEZ

Domingo, 17 de febrero 2013, 19:37

Si detrás de un gran hombre hay una gran mujer... ¿Qué hay detrás de un corrupto (o presunto corrupto)? Ésta es una historia de sombras, porque a la sombra de un imputado en caso de corrupción -casi siempre hombres porque la política está copada por ellos-, aparece una mujer. Y sobre ella, a su vez, recae otra sombra, la de la sospecha. La gente pregunta: ¿Cómo es posible que no supiera nada?

No todas las mujeres de los políticos -o empresarios ligados a éstos- investigados por su presunta participación en casos de corrupción han llevado una vida llamativa (las hay incluso que fueron "mamachichos" y posaron desnudas en "Interviú") o han realizado ostentación de su cargo como "esposa de" o del dinero del que disfrutaban. Muy poco se conoce de la de Francisco Javier Guerrero, ex director general de Trabajo y Seguridad Social de la Junta de Andalucía, imputado en el caso de los ERE fraudulentos, que tiene en su mujer a un gran aliado. Lourdes Otero se dedicó a mandar a sus amigos y conocidos este mensaje: «Soy Javier Guerrero. Ahora necesito tu ayuda»; así consiguió reunir los 50.000 euros que necesitaba para pagar la fianza. No hay fotos de ella acompañando a su marido en los saraos, y solo gracias a su cuenta de Facebook es posible conocer que se trata de una persona muy creyente y religiosa que ha preferido salvaguardar su intimidad.

Su posición no es fácil, porque su propia madre está imputada en el mismo caso que su marido (Victorina Madrid, presunta perceptora irregular de fondos procedentes de un ERE concedidos por su yerno a la empresa SOS Cuétara, entre otras acusaciones). El chófer de Guerrero asegura que éste utilizó dinero de ayudas oficiales destinado a prejubilados andaluces para comprar cocaína para los dos, además de para otras actividades como «ir de fiestas y copas».

Su mujer es natural de Valladolid según consta en su Facebook, pero está ligada al País Vasco; cursó la Secundaria en la localidad guipuzcoana de Lasarte y luego se licenció en Periodismo en la Universidad del País Vasco. Más tarde conoció a Guerrero, con el que tiene una niña. En su perfil, donde destaca que le gusta la serie "Amar en tiempos revueltos", escribió el año pasado, con la Justicia ya detrás de su esposo, cosas como ésta: «Fue un domingo de Feria, hace 14 años. Fue debajo del arco y al final escampó. Hoy hay feria, hay arco, hay lluvia, sobre todo en nuestros corazones... Y también escampará». Y esto otro, una vez que su marido salió de la prisión: «En primer lugar quiero dar gracias a mi Dios (...). A pesar del sufrimiento hoy me siento afortunada. Tengo algo que muchos no tenéis: sé lo que es que te roben la libertad y sé cómo te sientes cuando te la devuelven (...). Gracias a los más cercanos, a los que habéis estado cada día pendientes de nuestras necesidades emocionales y económicas. Y gracias, muy especialmente, a los falsos amigos(...). Y por último gracias a Javier por cómo es y por lo que he descubierto de él en este tiempo».

La mujer del cacique

En Galicia, José Luis Baltar, presidente de la Diputación Provincial de Orense durante 22 años y hasta 2012, está imputado por un presunto delito de prevaricación. Es famoso por sus frases: «Ya todo el mundo sabe que soy un cacique, pero a mí me siguen votando y a ellos no». Su mujer, Alicia Blanco, suele estar a su lado en diversos actos, es «la mujer en la sombra», como tituló el sacerdote José Carlos Fernández un artículo sobre ella publicado en 2009 en el diario "La Región": «Es muy difícil distinguirla en la bambolla que tanto gusta a la jet». «Una mujer cercana, discreta, sencilla. Sin alardes, evitando el relumbrón, las galas externas y los honores».

Otras fuentes le dan la razón, aunque sea solo en este aspecto: «La llaman "la mamma" y se ha ganado a pulso su imagen de señora entrañable que viste de forma nada ostentosa. Residen en un piso de protección oficial en Orense, en un barrio popular, nada de riquezas de cara al exterior, aunque luego él tuviera una colección de doscientos y pico coches antiguos en pago por favores. Pero son dos paisanos normales, ella va siempre a comprar al supermercado, a la carnicería, como cualquier mujer normal». Ambos eran maestros, ella hasta que se jubiló, de Infantil, en una de esas escuelas de aldea, la de Nogueira de Ramuín, donde se juntan en el mismo aula niños de edades diferentes.

«Desde entonces -prosigue la misma fuente- han ido cultivando la cosa paternal y de hacer favores, ella interfería por algunos vecinos que necesitaban cosas... Es imposible ir a aquella zona y encontrar a alguien que te hable mal de ellos, porque algunos creen que les deben la vida, los que les pidieron ayuda para que les adelantaran en las listas de espera de las operaciones en el hospital, cuando él era presidente de la Diputación de Orense. Claro, le ponían el primero, pero el resto bajaba...».

También hay esposas de imputados por corrupción más famosas que sus maridos, así que no habría mucho que añadir, es el caso de Ana Mato (Jesús Sepúlveda) o la infanta Cristina (Iñaki Urdangarin).

Otras sin llegar a tanto, las conocemos porque han salido mucho en los medios, como la rubia que acompañaba a Francisco Correa en la boda de la hija de Aznar, foto mil veces vista. María del Carmen Rodríguez es la segunda esposa del cabecilla de la trama Gürtel, ahora separados, y ella misma está imputada en el caso. Hija de Emilio Rodríguez Bugallo, empresario de la construcción imputado a su vez en el caso Malaya, nunca tuvo problemas económicos. Trabajó de jefa de gabinete del alcalde de Majadahonda, que es donde empezaron a llamarla la "Barbie".

Igualmente imputada está Rosalía Iglesias, esposa de Luis Bárcenas. Las pocas fotos que de ella han trascendido la muestran con abrigo de piel. Con su extraño estatus, ha llegado a conseguir lo que casi nadie, entrar en los sótanos de la Audiencia Nacional con su coche sorteando así a los periodistas. El diario "IDEAL" recordaba hace unos días cómo Rosalía y su marido «recorrían como compradores compulsivos las mejores y más caras tiendas de ropa y material de esquí de Sierra Nevada. No solo no reparaban en gastos a la hora de adquirir las más costosas y variadas prendas sino que siempre abonaban sus compras en metálico».

Los pechos de la mamachicho

Otra que también pagaba con billetes era María Teresa Areal, mujer de Jaume Matas, expresidente balear condenado a seis años de cárcel por el caso Palma Arena. Ella, maestra de profesión, se convirtió en objeto de comentarios irónicos durante el juicio a su marido -también estuvo imputada- por las declaraciones de los testigos, que la pintaban como cliente fiel de los comercios más caros de Palma, entre ellos una joyería alemana en la que, según su propietario, compró relojes y joyas por valor de 70.000 euros.

Queda la de Álvaro Pérez, Noemí Ramal, que ha aparecido desnuda en "Interviú" y fue una de aquellas alegres "mamachichos". Conoció a "El Bigotes" en 1992, cuando ya se había divorciado de Esther del Prado, también portada de dicha revista. Modelo y actriz, Ramal ha trabajado en varias series de televisión, aunque la última vez que se la ha visto en los medios fue dando las campanadas de Nochevieja en Canal Nou, en 2009, año en que se destapó la trama Gürtel. Hay vídeos de ello en Youtube, donde se ve al presentador Paco Nadal descorchando una botella de cava: el contenido sale a propulsión y aterriza entre los pechos de Ramal.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Las esposas de los corruptos imputados