Euskadi, un año en paz
La sociedad vasca da por superado el ciclo de la violencia en el primer aniversario del "cese definitivo" de ETA
ANTONIO SANTOS
Sábado, 20 de octubre 2012, 02:26
La sociedad vasca celebra hoy su primer año sin terrorismo. En plena jornada de reflexión antes de la cita con las urnas de mañana, el aniversario del "cese definitivo" de ETA pasará desapercibido para la mayoría de la sociedad, que da por descontado que el ciclo de la violencia está "superado". Aunque la banda terrorista continúa sin disolverse, la gran mayoría de los ciudadanos entiende que "no hay vuelta atrás". De hecho, la preocupación por la violencia ha caído en todas las encuestas a mínimos históricos -en el último Euskobarómetro, de mayo, ese temor apenas afectaba al 4% de los ciudadanos-.
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El anuncio del adiós de ETA, a las siete de la tarde de aquel 20 de octubre de 2011, ha dado paso a doce meses donde la situación política apenas ha evolucionado. Notan el cambio las personas amenazadas, que desde hace 366 días pueden disfrutar de una vida sin escolta ni vigilancia. En la arena política, el Gobierno de Mariano Rajoy, por un lado, y la izquierda abertzale y ETA, por otro, mantienen un pulso soterrado. El Ejecutivo central ha basado toda su estrategia en mantener una "política de firmeza" en la que exige la disolución de la banda terrorista antes de realizar cualquier clase de movimiento respecto a presos y huidos. Tanto el presidente como su ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, subrayan que "no habrá ninguna negociación" con la cúpula etarra y que cualquier actuación con los reclusos y con los integrantes de la organización "se ajustará a la ley". El Gabinete del PP es consciente de que la herida del terrorismo está aún abierta y de que sus gestos se miran con lupa en un sector de las víctimas que tiene a la AVT como principal representante.
Por su parte, ETA ha advertido a los mediadores internacionales -representados por el Grupo Internacional de Contacto de Brian Currin y la Comisión de Verificación Internacional- que mantendrá sus estructuras latentes aunque no operativas, pero que no avanzará hacia su disolución mientras no se resuelvan lo que denomina "cuestiones técnicas", expresión con la que alude, en especial, a presos y miembros en activo de la banda. La izquierda abertzale trata, mientras tanto, de rentabilizar su apuesta por las vías exclusivamente políticas. De hecho, el cese de ETA le granjeó su mejor resultado en unas elecciones generales al obtener siete diputados, uno más que el PNV. La antigua Batasuna ha dado tímidos pasos en estos doce meses hacia la reconciliación y el reconocimiento del dolor causado. A comienzos de año dijo lamentar el "daño" que pudieron causar entre las víctimas del terrorismo algunas de sus posiciones políticas, aunque las enmarcaron en la "crudeza del conflicto". También Arnaldo Otegi pidió perdón a las víctimas antes de que comenzara la campaña de las actuales autonómicas.
La reconciliación de la sociedad vasca, que no se considere que hay "vascos de primera y segunda categoría" en función de su ideología más o menos nacionalista, y la revisión de la 'doctrina Parot', pendiente esta última de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ratifique o no su nulidad, figuran en la agenda de cuestiones a resolver para el Parlamento vasco que alumbrarán mañana las urnas.
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