¿Por qué nos gusta tanto Chaikovski?

El festival Musika-Música ya está aquí. Mañana viernes, a la siete de la tarde, empiezan los primeros conciertos de una serie de 69 que durante todo el fin de semana abordarán lo mejor del gran repertorio ruso del siglo XIX y primera parte del XX. El maratón musical organizado por la Fundación Bilbao 700 (que cuenta con la colaboración de El Correo) llega a su undécima edición y lo hace con los compositores y las obras de un período musical especialmente fértil y de atractivo irresistible para los aficionados y los no aficionados.

Chaikovski, Rachmaninov, Rimski-Korsakov, Balakírev, Mussorgski, Glinka y tantos otros agrupados bajo el título genérico de 'El esplendor ruso', ponen las partituras y 600 intérpretes profesionales y casi mil estudiantes de conservatorio las harán sonar en las salas del palacio Euskalduna de Bilbao. La lista de intérpretes es interminable, pero son los pianistas los que tienen un protagonismo mayor, con una participación vasca y femenina muy notable.

La oferta de entradas es muy alta, alrededor de 32.000, y todos los indicios apuntan a que habrá lleno absoluto en muchos de los conciertos. Algo lógico si se piensa que la música rusa llega al corazón con gran facilidad y se entiende muy bien porque es pródiga en melodías de gran belleza que retratan estados de ánimo muy reconocibles.

Chaikovski, que es el compositor con mayor presencia en el festival, es probablemente el mejor para iniciarse en la música clásica: sus obras son muy conocidas incluso para quien piense que no sabe nada de clásica, porque ¿quién no identifica a la primera los fragmentos más célebres de 'El Lago de los cisnes', 'Cascanueces', 'La bella durmiente', el 'Capricho Italiano', la 'Obertura 1812', la Sinfonía Patética o su primer concierto para piano, por poner solo algunos ejemplos? Pero es que hay muchos más, y otros compositores rusos participan también de esa celebridad. Ahí están Rachmaninov y sus conciertos, usados incluso en el cine, o Rimski-Korsakov y su 'Vuelo del moscardón' y 'Sherezade', o Glinka y su obertura de 'Russlan y Ludmila', que incluso ha sido sintonía de programas radiofónicos dedicados al deporte.

Por eso estamos ante un fin de semana de puro deleite. A las siete de la tarde de mañana viernes comienza una sobredosis de emociones y pasión.