Un muerto y un herido grave al estrellarse en Amurrio una avioneta que formaba pilotos

Una rutinaria clase de adiestramiento aéreo ha acabado en tragedia. Un instructor de vuelo de 27 años ha muerto al estrellarse la avioneta que pilotaba en una campa de la localidad alavesa de Amurrio debido a un fallo en su único motor. El segundo ocupante de la nave, un alumno en prácticas de 24 años, permanece ingresado en la unidad de reanimación del Hospital de Cruces. Sufre un traumatismo cranoencefálico severo y su estado es "crítico", según el último parte médico.

El siniestro tuvo lugar sobre las 12.40 horas del viernes, cuando varios testigos han visto cómo la aeronave caía en picado. La avioneta, un vehículo biplaza modelo 'DA20 Katana' que se utiliza habitualmente para enseñar a pilotos civiles y militares, había despegado a mediodía del Aeropuerto de Bilbao con dos ocupantes a bordo. El objetivo era realizar un vuelo de instrucción, un sencillo test que exige al alumno reconocer desde el aire diferentes puntos de la geografía en este caso vasca, pero la prueba quedó inmediatamente suspendida. Treinta minutos después del despegue, el profesor de vuelo alertaba a la torre de control de Loiu sobre sobre el problema que la avioneta sufría en el motor.

La única solución era intentar un aterrizaje de emergencia y el piloto, G. J. M., natural de Plentzia, eligió bien la zona para hacerlo. Sobrevolando Álava, a unos 45 kilómetros del aeropuerto de origen, la aeronave se precipitó en una campa del barrio amurriano de Lexarraga. Una zona verde cercana al casco urbano de la localidad ubicada junto a la carretera A-624, que une Amurrio y Ayala, y el antiguo depósito de aguas municipal. La 'pista' no presentaba dificultades orográficas, pero el descenso acabó mal. Tras el impacto de la aeronave contra el suelo el instructor fallecía en el acto y su alumno, J.S.V., vecino de Zaratamo, resultaba gravemente herido. Ambos fueron rescatados por los servicios de emergencia de entre el amasijo en que quedó convertida la cabina.

Según explicó un portavoz de la empresa a la que pertenecía la avioneta siniestrada, el instructor se había incorporado a la firma el pasado mes de mayo tras pasar los exámenes pertinentes.