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elcorreo.com
Viernes, 2 de septiembre 2011, 23:36
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"En casa del herrero, cuchillo de palo", reza un viejo y popular refrán. No parece ser el caso de Yun Lee, una niña china de cuatro años que ya conduce un coche por la ciudad gracias a las enseñanzas de su padre, profesor de autoescuela, para más señas.
La pequeña piloto maneja el vehículo con total naturalidad y realiza todas las maniobras necesarias para una buena conducción: gira a ambos lados, frena y acelera, marca con el intermitente... e incluso aparca. A este paso, Fernando Alonso va a tener que echarse a temblar. Lo que ya no queda tan claro es cuánto hay de legal en toda esta historia y, más aun, cuánto hay de moral.
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