La nave para almacenar el alijo de 'coca' de Foronda es de González Placer

Ricardo González Placer, impulsor del aeropuerto de Foronda, es uno de los trece detenidos en el operativo policial que interceptó un cargamento de dos toneladas de cocaína -escondidas entre 47.000 kilogramos de flores- en el aeródromo vitoriano. El que fuera director de la sociedad VIA (Vitoria International Airport) desde 1994 a 2007 fue arrestado en un conocido restaurante cercano a la capital alavesa la madrugada del jueves 24, poco antes de que aterrizara el avión con la carga ilegal.

Según ha podido saber este periódico de fuentes policiales, González Placer tiene a su nombre el almacén donde debía separarse el estupefaciente de las rosas y claveles. Esta referencia, aparte de otras pruebas recabadas en los últimos meses por efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil, precipitó su apresamiento. Las investigaciones le encuadran en una organización de narcotraficantes de origen colombiano que pretendía convertir Foronda en su puerta de entrada al Viejo Continente.

Hasta ayer, González Placer ocupaba el puesto de director de la terminal de carga del aeropuerto de Ciudad Real. En este sentido, la instalación castellano-manchega señaló que había pedido la «baja voluntaria» de su puesto a través de la familia. Un portavoz de la terminal especificó que, «de todas formas», la dirección decidió la «suspensión del contrato» de González Placer, a la espera de la comunicación judicial para cumplir el «formalismo».

En el dispositivo policial-calificado de «brillante y uno de los más importantes de los últimos años» por el delegado del Gobierno en el País Vasco, Mikel Cabieces-, se incautó un total de 2.016 kilogramos de cocaína «de gran pureza». Su valor en el mercado negro hubiera rebasado de largo los 70 millones de euros. La operación, todavía abierta y bajo secreto de sumario, está coordinada por la Audiencia Nacional.

La carga estaba registrada a nombre de una empresa colombiana y su destino final era otra compañía radicada en Barcelona. Sin embargo, la firma sudamericana hablaba ayer de «suplantación» de su marca. «No tenemos ningún trato con nadie de España. Evidentemente alguien ha usado nuestro logotipo», se defendía desde Tabio, a 45 kilómetros de Bogotá, el gerente del negocio florista.

La Delegación del Gobierno ha ofrecido a las tres diputaciones, ayuntamientos y al Ejecutivo vasco los 47.000 kilos de flores para que las regalen o las utilicen «del modo más conveniente».