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Una mujer acaricia a un burrito en su terapia.
Los presos visitan a Platero
HOY, EN EL SUPLEMENTO V.

Los presos visitan a Platero

Asnoterapia. Cada vez más terapeutas confían en las bondades del burro para tratar dolencias como el Alzheimer y el autismo. Mañana, reclusos con problemas mentales salen de la cárcel de Granada para ir a la 'consulta'

FRANCISCO APAOLAZA

Miércoles, 9 de diciembre 2009, 10:56

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Hasta que Juan Ramón Jiménez escribió de él que es «peludo y suave, tan blando por fuera que se diría todo de algodón, que no lleva huesos», al burro le cayeron más palos que caricias. Al más proletario de los animales, los humanos le ...

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