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POLÍTICA

Las transferencias pendientes

Socialistas y nacionalistas no se ponen de acuerdo ni en el número de materias que faltan por traspasar a la Administración vasca

D. G.

Domingo, 25 de octubre 2009, 03:56

La demostración más evidente de que el consenso sobre el Estatuto está hecho añicos es que los principales partidos ni tan siquiera se ponen de acuerdo sobre el número de transferencias pendientes. Como casi siempre en Euskadi, para entender el enredo presente hay que retroceder al pasado. En este caso, 16 años, hasta el 1 de julio de 1993. Ese día, el Parlamento vasco aprobaba una resolución en la que se concretaban las competencias autonómicas a negociar en base al conocido como 'informe Zubia', elaborado por el entonces consejero de Presidencia de Ardanza, Joseba Zubia.

El listado establecía 53 materias -«cuestiones y servicios», según el Gobierno actual- y fue aprobado con los votos de PNV, PSE, PP y UA. El Ejecutivo autónomo era una coalición de peneuvistas y socialistas. Aquel documento se volvió a poner sobre la mesa en 1995, completado y con un informe de prioridades. Pasados los años, de aquel medio centenar de materias sólo quedan 35. Eso, según el PNV.

Porque la visión del Gabinete de López es muy distinta. Los socialistas también toman como referencia ese informe, aunque es «muy heterogéneo». Partiendo del mismo punto, el resultado no es el mismo. Ya en 2001, el Gobierno del PP dictaminó que sólo quedaban siete transferencias. Para el actual Ejecutivo vasco y el PSE tampoco están sin traspasar 35 competencias. «Hay que dejar de hablar de una cifra concreta porque no es real», sostienen.

De una tacada

Para reforzar sus tesis, ponen un ejemplo. Tanto nacionalistas como socialistas coinciden en que una de las más importantes que queda por otorgar son las políticas activas de empleo. El lehendakari se ha comprometido a que estén en manos del Gobierno vasco para el 1 de enero de 2010. Ambas formaciones discrepan en su cuantía, pero puede rondar los 300 millones de euros, una cantidad nada despreciable. Sin embargo, la competencia de «políticas activas de empleo» no figura como tal en el listado del 'informe Zubia'. «Comprende cuatro o cinco apartados: formación, inspección de trabajo, Inem..», explican desde el Ejecutivo. Es decir, de una tacada se pasaría de 35 a 30, por ejemplo.

Respecto a otros epígrafes, se sostiene que son cuestiones menores y que, en alguno de ellos, Euskadi ya ejerce sus competencias, como en meteorología. Para el Gobierno vasco, las materias de calado que quedan por pasar a manos de Vitoria son mínimas: las políticas activas de empleo, lo referido a la 'caja única' de la Seguridad Social, los centros penitenciarios y algunas infraestructuras, como, por ejemplo, las cercanías de Renfe.

Las prisiones y la Seguridad Social no están en la agenda por diferentes motivos. «El resto -Paradores, archivos...- no es relevante», destaca el Ejecutivo, que tampoco descarta avanzar en su traspaso. Hace varias semanas en el Parlamento, la consejera de Administración Pública, Idoia Mendia, recalcó que el Gobierno no adoptará posturas «maximalistas». Y puso un ejemplo: ante la certeza de que la transferencia de las cárceles es muy complicada, su departamento intentará asumir el personal docente y médico que trabaja en estos centros. Para el PNV, tal solución sólo son migajas.

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