

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
JAVIER PEÑALBA
Viernes, 7 de agosto 2009, 09:02
El cadáver de una persona fue hallado ayer por la mañana por tres espeleólogos catalanes en el interior de una sima, próxima al alto de Azkarate, en el término municipal de Azkoitia. El cuerpo estaba a unos noventa metros de profundidad, envuelto en una lona que, a su vez, permanecía atada con una cuerda y una brida. El cadáver se encontraba en avanzado estado de descomposición. La Ertzaintza trata de determinar la identidad de la víctima así como las causas de la muerte.
Los restos fueron descubiertos a media mañana, en la sima Bide Gorri, de 141 metros de profundidad, situada junto a la carretera que conduce desde el puerto de Azkarate hasta Itziar, en la subida al alto de Azurki. A media mañana, un grupo integrado por tres espeleólogos de la localidad barcelonesa de Cardedeu se adentró en la oquedad y empezó a descolgarse. Jordi abrió camino. «El primer tramo es un tanto sinuoso, pero los últimos cincuenta metros antes de llegar a una especie de rellano son de caída casi vertical», explicó el espeleólogo.
Pasadas las once de la mañana, el primer componente del grupo llegó hasta un rellano, situado a unos noventa metros de profundidad. Allí halló un objeto cuya presencia le causó gran extrañeza. «Se trataba de una especie de bulto que permanecía envuelto en lo que parecía ser una lona de color blanco. El paquete se encontraba atado con una cuerda y una brida de color negro», relató uno de los componentes del grupo.
Los tres espeleólogos precisaron que el aspecto de aquel fardo les hizo sospechar que en su interior podía ocultar un cadáver. «Tuvimos una extraña sensación, nos dio un mal rollo hasta el punto de que ni siquiera lo tocamos», añadieron. Los miembros del grupo abandonaron la sima y pusieron los hechos en conocimiento de la Ertzaintza. Agentes de las comisaría de Eibar y Azkoitia se desplazaron al lugar. La zona quedó, a partir de ese instante, bajo vigilancia policial.
Descolgado con cuerdas
Al objeto de determinar el contenido del bulto, se requirió en el lugar la presencia de miembros de la Brigada Móvil de la Ertzaintza. A media tarde, especialistas en espeleología de este cuerpo acudieron a la zona y, tras mantener una conversación con el grupo de catalanes, prepararon el material para iniciar el descenso.
Uno de los policías se adentró en la sima, mientras el compañero permaneció en el exterior. Durante la bajada, los espeleólogos -que ya habían explorado la cueva en otra ocasión hace tres años- iban informando al agente de las peculiaridades orográficas que presentaba la cavidad. En cuanto llegó al rellano, el ertzaina se topó con el bulto y comprobó que se trataba de un cadáver. El cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición. La inspección efectuada por el agente no permitió determinar si se trataba de una mujer o de un varón, o si presentaba signos de violencia.
Según las primeras averiguaciones efectuadas por la Policía, todo parece indicar que el cuerpo no fue arrojado directamente a la sima, sino que se sospecha que fue descolgado mediante cuerdas hasta colocarlo a 90 metros de profundidad, en un lugar de muy difícil acceso.
A última hora de la tarde, ante la falta de visibilidad existente, la Policía decidió posponer hasta hoy las labores de rescate. Los trabajos comenzarán a primera hora de la mañana. Al lugar está previsto que se desplace la juez de guardia de Azpeitia.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.