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M. URIARTE
Domingo, 5 de abril 2009, 05:08
Imanol Estévez se anotó ayer en Llodio la victoria en la tercera etapa de la Aiarako Bira para corredores cadetes. El vitoriano batió en el sprint final al cántabro Aitor Joseba Roldán y a Javier Martín, dándole de esta manera a su equipo, el Alimco, el primer triunfo de la temporada. La carrera, con salida en Amurrio y llegada en la localidad laudiotarra, constaba de 49 kilómetros. Con el alto de Gárate como dificultad más importante, los ciclistas encontraron una primera parte de la jornada más que llevadera. Hasta que llegaron al puerto y cada uno se fue colocando en su sitio.
La ley del más fuerte empezó a marcar a cada uno quedándose en cabeza quince ciclistas. Los más regulares durante las anteriores etapas y los que están ocupando precisamente los primeros lugares de la clasificación general. Pero no serían los únicos que se jugarían la victoria en la Avenida Zumalakarregi. Decidieron bajar su ritmo de pedaleo, lo que aprovecharon por detrás otros quince corredores para darles alcance cuando la cabeza de carrera transitaba por Luyando.
Primer triunfo
33 unidades por delante y sprint asegurado teniendo en cuenta lo que restaba para llegar a la meta de Llodio. Y ahí Imanol Estevez superó a todos sus rivales en la línea de meta para arañar su primer triunfo de la temporada y obtener recompensa al trabajo realizado durante las anteriores jornadas. En la general no hay cambio en las dos primeras posiciones. Álvaro Inguanzo sigue mandando por delante del riojano Alain Santamaría, mientras que el propio Estévez se aúpa al tercer lugar.
Ahora sólo quedará una etapa para dilucidar la clasificación definitiva de la Aiarako Bira. Será dentro de dos semanas entre Llodio y Artziniega. Los ciclistas afrontarán tal vez una jornada más exigente que las anteriores, en la que deberán subir tres veces Petaratxe y una Respalditza. No obstante, la ventaja de Álvaro Inguanzo al frente de la tabla (25 segundos) parece suficiente para encarar la jornada con relativa tranquilidad. Nunca podrá fiarse del todo, lógicamente.
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